Heidi Klum es, a sus 44 años, mucho más que una modelo. De hecho, además de ser presentadora, diseñadora de moda, productora de televisión, actriz e incluso ángel de Victoria's Secret, es madre, y de cuatro hijos: Helene (13), Henry (12), Johan (11) y Lou (8). En definitiva, una mujer todoterreno que ha descubierto el secreto para aunar una brillante vida profesional en las pasarelas y personal en lo referente a la maternidad. Eso sí, no espera que sus hijos sigan sus pasos, al menos en cuanto al mundo de los desfiles y los focos.

"Sinceramente, trato de no hablar de este tema en voz alta porque no quiero darles ideas. Ahora mismo necesitan ser niños y disfrutar de su infancia. Por ejemplo, mi hija mayor está muy ocupada ahora buscando instituto para el próximo curso", ha contestado Heidi Klum en una entrevista a Daily Mail. " Con lo ocupada que está estudiando, lo último que se me ocurriría sería decirle es 'Hey, ¿quieres ser modelo?', mis hijos deben estar pendientes de sus hobbies, de sus tutores y de sus exámenes", añade.

Una tendencia que, en cambio, sí que parece estar de moda entre las modelos de su generación, como Kaia Gerber, la hija de 16 años de Cindy Crawford que debutó en la Semana de la Moda de Nueva York, o Lila Grace, la hija de 14 años de Kate Moss que ha sido imagen de de los peinados de The Braid Bar.

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Y no, no es que odie ser modelo, de hecho, como cuenta en la entrevista, adora su profesión, pero también ha demostrado tener las ideas muy claras cuando se trata de la educación de sus hijos. Como la norma de cenar siempre todos juntos en la mesa a las seis, hora límite para respetar la digestión de los más pequeños, que se acuestan a una hora determinada en función de su edad: uno a las 7:30, otro a las 8, otro a las 8:30 y la mayor a las 9. "Si la cena se retrasa, al día siguiente ves las ojeras debajo de sus ojos. Soy bastante estricta con el horario", reconoce la Klum.