48 horas en una Córdoba de estreno
La ciudad andaluza no se conforma con sus maravillas universales y presenta todo un abanico de novedades culturales y gastronómicas que están esperándonos.
Nada menos que 11 estrellas y 20 soles se reunieron en Córdoba en torno a una misma mesa el pasado septiembre. No, no es broma. Pero detrás de esa constelación no se haya ningún gran telescopio o un grupo de astrónomos, sino algunos de los mejores cocineros de España, todos tras los fogones del Córdoba Califato Gourmet.
Esta iniciativa culinaria, que lleva la Alta Cocina a la calle, con grandes demostraciones en vivo en los bulevares de Córdoba, tapeo gourmet y cenas slow a seis manos, es la última de las demostraciones de que algo se está cociendo en la ciudad andaluza. Y no solo en materia gastronómica, sino también en cultura, música, arquitectura… Ahora que los récords de temperatura del verano los hemos dejado atrás, nada como dejarse embrujar por una Córdoba de estreno.
Una de las particularidades de Córdoba es cómo integra y adapta sus hitos más importantes a los nuevos tiempos. Ejemplo de ello es el recién inaugurado Centro de Interpretación de la Fiesta de los Patios Trueque Cuatro. Esta antigua casa-patio ha abierto sus puertas para que podamos revivir la magia de los patios cordobeses durante todo el año, y no solo durante las fiestas de las Cruces de mayo. De hecho, el propio lugar donde se encuentra, conocido como 'el patio de Carmela', obtuvo nada menos que 45 premios entre 1960 y 2009.
Por todo el centro histórico surge la posibilidad de hacer diferentes rutas en las que se ponen de manifiesto las milenarias leyendas de Córdoba. Incluso las hay que maridan historia y gastronomía a base de tapas. Es un buen modo de acercarse al pasado romano, sefardí, árabe y castellano de la ciudad, con bocados deliciosos tan tradicionales como la mazamorra, el rabo de toro o los dulces de miel.
Igual que una escapada a Córdoba no se entiende sin visitar la Mezquita Catedral, el Alcázar de los Reyes Cristianos o los Baños del Alcázar Califal, sigue siendo igual de imprescindible una parada en la Judería para picar. Clásicas son la ración de berenjenas a la miel de Casa Pepe y las croquetas de puchero de Fusión by Sojo. A medio camino entre lo viejo y lo moderno, la Mazamorra de almendras con confitura de pera ecológica y virutas de atún ahumado de La Taberna del Río. Y radicalmente diferente, las trompetas de langostino con ali-oli de manzana de Cuatromanos, uno de los lugares más interesantes para los amantes de la cocina surrealista.
Sin embargo, es Noor, el restaurante de Paco Morales, el que ha revolucionado, desde su apertura la pasada primavera, el panorama culinario. Allí nos espera una cocina andalusí del siglo X actualizada a paladares 2.0 y una carta que 'exige traductor': escabeche de rosas, morro guisado con hammis, mirkas de perdiz…
Lo que seguro que no esperamos encontrar en Córdoba es 'la mejor paella del mundo'. Así está considerada desde hace unas semanas la de Casa Pepe Sanchis, tras alzarse con el codiciado título en el marco del Certamen Internacional de Paellas. Y tampoco que, mientras degustemos una tapa, estemos participando, casi sin querer, del encuentro de poesía más interesante del otoño: Cosmopoética.
Este encuentro de poetas de todo el mundo hace de la ciudad toda una plataforma para voces nuevas, consolidadas y emergentes del panorama actual. En la edición de este año, hasta el 8 de octubre, además de talleres y clases magistrales, se pone en marcha CosmoServilletas, una iniciativa que lleva el lirismo a las servilletas de los bares, así como lecturas en los principales mercados de la ciudad. Uno de ellos, el Mercado Victoria, la aportación cordobesa a la moda de recuperar espacios para degustaciones y locales gourmet. Con cocina abierta de 10 h. a medianoche, 25 puestos permiten todo tipo de bocados.
También es posible relajarse con estilo y sin necesidad de contar calorías. Por ejemplo, en las termas árabes del Hammam Al-Andalus, junto al Guadalquivir, donde experimentar la técnica del kessa, sobre piedra caliente y con una pasta de jabón de uvas rojas para conseguir una exfoliación delicada y perfumada (43 €, 15 minutos, dentro de los 90 que dura la estancia). Si no queremos desvestirnos, tenemos a mano la paz y quietud de los jardines de Orive, creados a partir de plantaciones del Palacio de los Villalones y los antiguos huertos del Convento de San Pablo.
Sin saberlo, estaremos sobre los restos del Circo de la época romana, en la que podemos profundizar algo más si ponemos los pies en dirección al Ayuntamiento, a pocos metros, donde se encuentra el único templo excavado en la ciudad de aquella era (concretamente, del siglo I d.C.), descubierto en 1950. Y en la pastelería Roldán del paseo de la Victoria, los restos de una antigua puerta romana le roba protagonismo a sus cannolis de obrador y a sus sabrosos pasteles de hojaldre y cidra.
Ya en la zona, y si está al caer la noche, nada como acercarse a las taquillas del Gran Teatro. Este noviembre, el Concurso Nacional de Arte Flamenco, un evento trienal que bebe del certamen impulsado en 1922 por Manuel de Falla y Federico García Lorca, será el punto de encuentro de los amantes del cante jondo.
Pero que el sol se haya puesto no es sinónimo de recogida. En Córdoba hay tantas rutas para conocer la ciudad de día como de noche, incluyendo la Catedral, con una iluminación especial. Además, no falta animación el barrio de San Lorenzo o la Avenida de Barcelona, o un buen cóctel en torno a la avenida del Gran Capitán, entre ellas Glacé o el Café Gaudi, templo art decó de la hostelería andaluza.
No hay fin de semana malo para una escapada diferente, con gusto y sin parar de disfrutar, a una ciudad que es mucho más que sus ‘grandes éxitos’.
Más información:
Turismo de Córdoba
¿Dónde hospedarse? Córdoba se ha especializado en la recuperación de edificios antiguos para reconvertirlos en hoteles boutique de diferentes categorías y precios. Prueba de ello es la Hacienda Posada de Vallina (en una casa mozárabe junto a la mezquita, 142 €) o el Palacio del Bailio (cinco estrellas de la cadena Hospes en un palacete del siglo XVI, desde 190 €). Encanto y estilo chic a buen precio lo encontramos en la Hospedería del Atalia, en la Judería (desde 90 €); y apenas 65 habitaciones forman el Patios de Córdoba (con una decoración interior muy original, desde 100 €).
¿Cómo llegar? La mejor conexión es, sin duda, la del tren. Córdoba es estación AVE desde su implantación en España y está conectada con todos los destinos de Alta Velocidad, con o sin trasbordo en Madrid-Puerta de Atocha. El aeropuerto de Sevilla se encuentra a unos 90 minutos en coche y es el más cercano.
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