12 estaciones de metro y tren que merecen una visita
La excusa perfecta para desplazarnos bajo tierra o, sencillamente, rememorar el encanto de las salas de espera de una gran estación.
La excusa perfecta para desplazarnos bajo tierra o, sencillamente, rememorar el encanto de las salas de espera de una gran estación.
Union Station - Ómaha (Estados Unidos)
No es realmente una estación en activo, pero se ha reconvertido en museo desde que cerrara hace cuatro décadas. Es una de las estaciones de ferrocarril más impresionantes del Medio Oeste y en su interior se pueden ver trenes de época en las mismas vías que antaño, así como unas particulares salas de exhibición que recrean al dedillo cómo era la vida en la primera mitad del siglo XX, cuando se desarrolló formalmente la ciudad, hoy la más poblada de Nebraska. De sorpresa en sorpresa, la visita bien puede durar más de 90 minutos.
São Bento - Oporto (Portugal)
No hay guía en la ciudad de Oporto que deje pasar la ocasión de entrar en la sala de espera de la hermosa y coqueta estación de São Bento. Y es que en pocos lugares uno puede maravillarse como en este edificio obra del arquitecto José Marques da Silva. Su zona principal está revestida con 20.000 azulejos con representaciones históricas del pintor Jorge Colaço, en los clásicos azul y blanco de la cerámica portuguesa. Está en funcionamiento desde finales del siglo XIX y aun hoy sirve como parada de trenes.
Sirkeçi - Estambul (Turquía)
Inaugurada como estación final del Orient Express en su viaje desde París, la Sirkeçi enamora desde su fundación en 1890. Su estilo conjuga el Art Nouveau francés con elementos de arte otomano y ya contaba con las más modernas instalaciones de la época en lo que a electricidad o calefacción se refiere. La fachada y la decoración interior mantienen el estilo de la época y sus trenes pasan camino al palacio de Topkapi, otro de los enclaves que no hay que dejar de visitar en la ciudad turca.
Estación Central - Amberes (Bélgica)
Como si fuera una gigantesca catedral o un templo de mármol, así se aparece el interior de la estación central de Amberes al viajero que llega a ella, bien en tren o directamente a pie, cruzando sus puertas. Está considerada una de las más bonitas del mundo y se fundó en 1905. No solo la zona de espera es genial, pues el ingeniero Clement van Bogaert creó un enorme techo de cristal con soportes de metal para alzarse sobre el vapor de las locomotoras y que este no molestara a los viajeros.
T-Centralen- Estocolmo (Suecia)
Resulta difícil quedarse solo con una estación de metro de Estocolmo, en tanto que cada una de ellas es hermosa y diferente. De las más impactantes es la de Solna Centrum, que sigue los parámetros de una acongojante bóveda roja y negra. Pero también esta, la de T-Centralen, decorada en azul y blanco con ramas de olivo y que enamora por la sencillez de su belleza (los peldaños de las escaleras mecánicas también se iluminan y el efecto es muy cándido). Los colores de los decorados se inspiran en los de las líneas.
Toledo - Nápoles (Italia)
Nápoles cuenta con diferentes estaciones de metro que son un tesoro artístico. Esta en concreto, la de Toledo, ha sido diseñada por el español Óscar Tusquets y es un gigantesco mosaíco de teselas blancas y azules, con su propia bóveda y todo, que impresiona y deja sin habla al coger las escaleras de acceso a los andeles. Todo el conjunto de la estación es en sí de colores azules, también los pasillos y accesos, por lo que es entrar como en un universo diferente dentro de la ciudad italiana.
Chhatrapati Shivaji - Bombay (India)
No es habitual que una estación de tren sea patrimonio de la Unesco, pero es el caso de esta, la más importante de Bombay. Se inauguró con el nombre de Victoria Terminus, por el arquitecto británico Frederick William Stevens, en un estilo gótico victoriano que, tras diez años de obras, se completó en 1888. Une elementos de ambas culturas y se inspiró en la de St. pancras de Londres. Hoy cuenta con un tráfico impresionante, de hasta 3 millones de viajeros al día cruzando sus puertas.
Formosa Boulevard - Kaohsiung (Taiwán)
La estación de Formosa Boulevard no es una más en Taiwán. Se trata de un gran complejo cuyo lobby es nada menos que un atrio con efecto caleidoscópico. Todo se consigue gracias a una estreuctura de 4.500 paneles de cristal, una obra de arte de Narcissus Quangliata que presume de ser de las más grandes del mundo en este material. No son pocas las parejas que eligen el lugar para sus fotos de bodas, por lo efectista del decorado. Y, claro, es de los rincones preferidos por los amantes de los selfies.
Grand Central Terminal - Nueva York (Estados Unidos)
Pocas estaciones han sido tan fotografiadas e inmortalizadas en el cine como esta en pleno centro de Manhattan, inaugurada en 1913. Desde la recuperación de su bóveda, se vuelve a ver su techo celestial, con las constelaciones. Del mismo modo, reabre su coctelería en uno de los laterales y no hay que dejar de plantarse en medio de su sala de espera, así como en sus arcos abovedados, que permiten desplazar el sonido de un lado a otro como si de un teléfono de hilo se tratara. Un clásico entre las estaciones de tren y metro.
Komsomolskaya - Moscú (Rusia)
El metro de Moscú es tan impresionante como el número de kilómetros que recorre bajo tierra en la capital rusa. Cada estación del centro histórico es una delicia, pero si hay una a la que se dirigen todos los visitantes, esa es la de Komsomolskaya, diseñada en un estilo imperial neoclásico por Dmitry Chechulin, y en cuyo interior, además de pasillos de mármol y grandes candelabros encontramos diferentes detalles que casi parece que estuviéramos dentro de un palacio o en una gigantesca sala de baile que a punto de coger el metro.
Estación de Ferrocarril - Kuala Lumpur (Malasia)
No es habitual llegar a la capital malasia en tren, pero no hay que dejar de ir a su estación por la preciosidad de su edificio, aunque no tanto por su interior. El diseño es una interesante mezcla de motivos occidentales, asiáticos e hindúes, todo ello en un impoluto blanco que se realza gracias a los minaretes que separan las diferentes alas de la estación. Con el espíritu colonial británico en su diseño, se completó en 1910 y aun está en funcionamiento, aunque no como estación central de la ciudad.
Art et Métiers - París (Francia)
La estación de Artes y Oficios de la capital francesa conecta las líneas 3 y 11 de metro. Llamada así por estar junto al Conservatorio Nacional de Artes y Oficios, es todo un homenaje a la obra del literato Julio Verne. es fácil perderse en el imaginario del escritor gracias al diseño que creó el ilustrador François Schuiten para este suburbano. Ruedas gigantes de mecanismos extraños, claraboyas y ojos de buey de submarinos y más detalles impactantes nos esperan bajo tierra.
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