Aumentar de peso no siempre es un drama. De hecho, Emma Stone está fascinada con los kilos que ha ganando para interpretar el papel de la ex tenista Billie Jean King en La batalla de los sexos. Y no, no se ha vuelto loca, ni le ha dado un arrebato body positive. Simplemente ha descubierto que le gusta tener un cuerpo atlético y, quizás, no tan delgado como el que lucía en La La land.
De hecho, un cuerpo tonificado pesa, y más de lo que piensas. Incluso aunque bajes de talla de pantalón, puede que lo que suban sean los números en la báscula. ¿Nunca te has preguntado por qué te ves mejor al apuntarte al gimnasio, pero no pierdes ni un kilo? Ahora ya lo sabes.
"Emma tenía la mayor de las sonrisas cuando empezó a aumentar de peso", ha reconocido Jason Walsh, el entrenador personal de la actriz ganadora de un Oscar, que ya ha ganado 6 kilos de músculo desde que comenzó sus entrenamientos, a la revista People. "Estaba entusiasmada cuando miró la báscula. Después de todas estas intensas sesiones, su físico es hermoso y ligero, como el de una pequeña bailarina", añadía hablando sobre la nueva apariencia de Stone.
¿Y cómo consiguió unos cambios tan motivadores? Según su entrenador, gracias a un aumento de la intensidad de sus entrenamientos y a un cambio en su dieta: comer más y mejor. Es decir, tomar todas las calorías y nutrientes que necesita para que su musculatura pudiese recuperarse después de cada entrenamiento. Pasó de entrenar tres veces a la semana a cinco, e incluso en alguna ocasión hasta dos veces al día.
"Realmente se puso muy fuerte. Para ella era como un juego. ¿Qué reto vamos a hacer hoy? Era impresionante verla empujando tanto peso", explicaba Walsh.
