Ocurre en Closer. Clive Owen llega a casa después de haber estado unos días fuera, por viaje de trabajo. Parece normal, casi contento. Julia Roberts le espera, tranquila y cómoda, está guapa vestida con ropa de casa. Él saluda a su esposa y tras el beso empieza una conversación trivial sobre el trabajo, el avión o lo que sea. Y de repente, para en seco. Se acaba de dar cuenta: su mujer le pone los cuernos.

¿Pero cómo demonios lo ha sabido? ¿Por qué lo ha intuido? ¿Qué ha visto? Al parecer, Clive sale de dudas porque ella acaba de salir de ducha. Pero, ¿tan raro es llegar a casa y que tu pareja se haya duchado? ¿Esa es un pista sólida de que te es infiel? ¿De verdad existen señales de que te la están pegando con otro? Parecer que sí, según los expertos (léase detectives privados) siempre hay pistas. Y sólo hay que saber interpretarlas para cazarle a traición.

Según estos expertos en cazar a adúlteros, estas son las señales que tienes que buscar para saber si te están poniendo los cuernos:

1-De repente, no le interesa el sexo.

2-Habla en un tono sospechosamente bajo por el teléfono. O se lleva el móvil al baño cada vez que va.

3-Sale con los amigos más noches de lo habitual.

4-Su ropa huele a perfume. Y no es el tuyo ni el de él.

5-Llegan recibos raros, no sabes de dónde han salido.

6-De repente, pasa cada vez más tiempo fuera de casa.

7-Borra demasiado a menudo el historial del buscador en Internet. De hecho, lo elimina cada vez que hace una búsqueda o se mete en la Red.

8-Cada vez llega más tarde a casa, cuando eso no es lo habitual.

9-Ha cambiado las contraseñas de su tableta, ordenador y móvil.

Según este artículo, el 85% de las mujeres que creen que su pareja le es infiel tiene razón, mientras que en ellos, sólo acierta el 50%. Quizá se debe, como aseguró este detective privado, a que la intuición femenina "rara vez se equivoca".

Más datos que arroja el experto: En el 90% de los casos, es cierto que el sospechoso realmente ha sido infiel. Y más de la mitad lo hace en hoteles baratos. El segundo lugar preferido: la propia casa, mientras la pareja está fuera. Pero hay otros sitios que suelen elegir los infieles para traicionar a sus parejas, como el trabajo y los baños para discapacitados, que ofrecen un espacio mucho más amplio.

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