Pasó con la comida mexicana, se intentó con la tortilla de patata y todavía andan intentándolo con el pan de pita. Ni el burrito es de México ni esa Spanish Omelette envasada al vacio del 7 Eleven de aquel pueblo de Ohio es muy digestiva. Son apropiaciones culturales del país que vio crecer a Cher.

Ahora, y dejando ya a un lado la obsesión por el burrito embarazado de arroz, frijoles y extra de guacamole, como mezcla de la comida mexicana y texana (de ahí lo de tex-mex) –al final quien queda embarazado es uno mismo después de engullirlo con ansia–, llega el sushiburrito. Y no solo es una fusión gastronómica para fardar en Instagram. Encima, está bueno, es más ligero y más saludable.

¿QUÉ ES?

De los mestizajes de culturas siempre han salido los seres más sobrenaturales de la tierra. Y todos sabemos que de existir los seres sobrenaturales en el estatus culinario, la cocina mexicana y japonesa se llevarían el título. Viene a ser el sushiburrito, también conocido como sushirrito, el Megazord de estas dos. Cambia carne por pescado y salsa Chipotle por soja.

instagramView full post on Instagram

¿PARA QUIÉN ES?

Tanto para los que siguen con problemas a la hora de comer con palillos a estas alturas de la vida como para los que tienen la comida mexicana y japonesa en lo más alto de la lista. El sushiburrito, como Naty Abascal, quiere a todo el mundo. ¿Para qué elegir si se pueden las dos a la vez?

¿CUÁNDO COMERLO?

Ligero, rápido, informal y ultramoderno, un sushiburrito es la comida perfecta antes de salir de fiesta un fin de semana o si quieres resultar un poco interesante en una cita al uso.

¿DE DÓNDE VIENE?

De San Francisco. Fue un chef de allí al que se le encendió la bombilla, Peter Yen. Solo tenía que juntar las dos comidas favoritas de la bahía. “Me puse a cocinar sushi y no me apetecía cortarlo, así que me lo comí a bocados, como un burrito”. Y en 2011 inauguraba el primer local del mundo especializado en burritos de sushi, el Sushirrito, junto a otro chef de la zona especializado en comida fusión hawaiana, Ty Mahler. Hoy, con cinco restaurantes más repartidos entre California y Nueva York, la competencia quiere guerra. Y seis años después, por fin, llega a España.

¿DÓNDE ESTÁ?

RIKO
Madrid. Fernando VI, 21.
Cuando no están en su cuartel principal de Madrid, las chicas de Riko salen de paseo con su caravana de Lo que necesitas no es amor, es un burrito de sushi. Del Mercado de Diseño al festival Low, en Benidorm. Riko es un pequeño espacio de cocina creativa japonesa en el que puedes comer diferentes sushiburritos como el Rock’n’riko (langostino en tempura, guacamole, pico de gallo y mayonesa chipotle) o el ¡Eres la pera! (salmón, atún, pickles de pera, guacamole y mayonesa de soja). También tienes poke bowls, woks y unos cuantos zumos healthy. Precio medio: 10€.

CEVICHÉVERE
Madrid. María de Molina, 18.
Ceviches, poke bowls (que no tiene nada que ver con cazar Pokémons) y sushiburritos en formato take-away. Todo diseñado por Alejandro Cótorett, un joven chef, que junto a tres socios recién salidos del máster de negocios se plantan en Madrid con la idea de traer el sushiburrito a España. En la carta puedes elegir entre un Phuket (salmón, marinado thai, piña, zanahoria, col, albahaca y wasalioli) o un Torero (atún flambeado con soplete, queso crema, kale, pepino y kabayaki). También te puedes acoger a su lema Do it your own. Lo que viene siendo: Échale lo que te dé la gana. Acompáñalo todo con una Limo fresh (limonada con menta) o Ais ti (té helado). Precio medio: 11€.

THE HIP FISH
Barcelona. Carrer de la Providència, 1.
Hips don’t lie (las caderas no mienten), se hartó de decir Shakira. Y el pescado tampoco, dicen en este restaurante de Barcelona (que no todo va a ser Madrid). De la original carta puedes elegir entre un Sea Donkey (atún rojo, mayonesa de sésamo, pepino, cebolla, kale, aguacate y masago), un The Anchor (salmón fresco, spicy alioli, kale, lombarda, mango y cangrejo) o un Green Peace para vegetarianos elaborado a base de tofu. Precio medio: 10€.

THE JAPANESE BURRITO
Madrid. Sagasta, 14.
Y por si alguien no quiere entrar en batallas legales de conceptos culinarios excéntricos, que haga como The Japanese Burrito. Este local del madrileño barrio de Chamberí no solo fue el primero en traer los sushiburritos, sino en cambiarles el nombre. Aquí solo existen los japarritos. Hay bastante variedad y todos se llaman como capítulos de Friends. The one with… (‘El de’). Los hay de alga nori o de tortilla de trigo. El de atún rojo, el de salmón mediterráneo, el de pollo oriental o el de cochinita pibil. Precio medio: 10€.