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Hay personas que prefieren dejarse llevar, improvisar sin darle muchas vueltas a las cosas. Pero para algunas otras, cualquier decisión que se haya de tomar en la pareja es algo serio, demasiado importante como para dejarlo en manos de la suerte. El quebradero de cabeza puede empezar con cosas tan simples como el lugar donde cenarán en la primera cita o la película que verán en ella. Pero, si hay algo a lo que dar vueltas, eso es sin duda el momento adecuado para dar el paso para irse a vivir juntos.

Hablamos acerca de cuándo puede ser ese momento perfecto para convivir en pareja. Si eres de los que, como hemos dicho, prefiere dejarse llevar por la improvisación o te pasa como a Woodie Allen y sólo concibes compartir tu vida junto a otra persona siempre que cada uno tenga su propio apartamento, es probable que las siguientes líneas no te interesen demasiado. Pero si eres de los otros, puede que hasta hayas hecho ya una lista de pros y contras relacionado con el hecho de vivir con tu pareja. Y es que, para ti, encontrar el momento perfecto es crucial. Si te mudas demasiado pronto, sin estar aun lo suficientemente preparados, puede que no funcione y, en ese caso, es probable que la relación termine en una ruptura. No obstante, si esperas demasiado para dar el paso, es probable que la relación también sufra consecuencias.

Madeleine Mason, experta en relaciones personales, cuenta que no existe como tal una regla exacta para saber cuál es ese momento perfecto. Porque realmente, el tiempo que haya perdurado (hasta el momento) la relación, es irrelevante. Lo realmente importante, según afirma Mason, reside en estos cuatro pilares que se deben discutir antes de dar el paso de mudarte con tu pareja:

  • Ninguno de los dos sale con otras personas y ya conocéis a la familia y a los amigos del otro.
  • Habéis hablado acerca del futuro. Con sinceridad, habéis discutido sobre los planes de vida que tiene cada uno, si queréis casaros, tener hijos y otros aspectos que pueden ser cruciales para determinar si ambos tenéis los mismos planes. Sea como sea, son aspectos que convienen discutir antes de mudarse juntos.
  • Habéis discutido las cuestiones económicas. Es cierto que a nadie le gusta tocar ese asunto, pero es vital hacerlo antes de dar el paso de convivir en pareja. "Cada uno debe saber cuál es su situación económica y lo que podría pasar en un futuro", dice Mason. Si planeáis meteros juntos en una hipoteca, este punto es vital.
  • Los dos miembros de la pareja deben desear irse a vivir juntos. No vale dar el brazo a torcer por contentar al otro, ni irse por un sentimiento de culpabilidad o porque te saldrá más barato el alquiler. Son cuestiones que se deben tener en cuenta y tener claro que se realmente se quiere dar ese paso.

Tras analizar estos aspectos, según cuenta Mason, dependerá de la propia pareja el tiempo que se tarde en cumplir con estos cuatro puntos. "Si podéis hacerlo en una semana, está claro que estáis preparados para iros de inmediato", apunta Mason, que recomienda esperar un mínimo de tres a seis meses antes de saber si una relación tiene futuro. La clave, en resumidas cuentas, está en conocerse primero.

Planteamos otra situación. Cumples las cuatro condiciones de Mason y aún así tienes dudas. Quizá puedes hacer caso al psicólogo Craig Malkin, quien en este artículo de Psycology Today explica los ocho puntos que debe cumplir toda pareja que vaya a aventurarse a la convivencia:

  1. Antes de tomar la decisión, hay que hablar los temas peliagudos para evitar posibles conflictos en la futura convivencia. La limpieza y demás tareas domésticas, por ejemplo, es mejor hablarlas antes de compartir techo. Son asuntos que tendréis que tratar tarde o temprano. Según Malkin, son los típicos problemas cotidianos romperrelaciones que no se pueden solucionar con el silencio. Hay que hablarlos y cuanto antes, mejor.
  2. Aplicad el sentido común cuando elijáis el lugar en el que vais a vivir. Lo mejor es que sea acorde a lo que ambos puedan pagar con holgura. Si hay un desequilibrio, con el tiempo , el que más dinero aporta puede sentir que mantiene al otro.
  3. Si el otro insiste en pagar más, hay que dejar las cosas claras desde el primer momento. Ahora mismo estáis de acuerdo, si con el tiempo dejáis de estarlo y él se arrepiente, quizá sepáis entonces que la relación está dejando de funcionar.
  4. Ensayar. Antes de mudaros, podéis vivir un mes cada uno en la casa del otro. Por ir probando. Así veis los hábitos, si encajáis en la vida cotidiana, etc. Un estudio de la Universidad de Columbia concluyó que muchas parejas jóvenes optan por tener relaciones en las que pasan tres o más noches a la semana juntos pero mantienen sus propias casas por separado.
  5. Elige tus batallas. Vivir con un compañero implica negociación, pero no debe ser constante. Tienes que entender que el otro puede tener manías o hábitos que tú desconoces. Habrá algunos que toleres mejor que otros. Piensa que a la otra persona le pasa lo mismo contigo.
  6. Dile las tareas que has hecho. Cuando se trata de eso, a menudo no nos damos cuenta de lo que hace el otro y sólo vemos lo que hacemos nosotros. Además, algunas tareas pasan desapercibidas aunque se hayan hecho. Díselo a viva voz o por escrito.
  7. Si te mudas a su piso, hablad primero sobre qué puedes hacer para sentir que también es tu casa. Quizá algo en la decoración, alguna silla o cojín. Si se opone, piénsate bien si estás tomando la decisión adecuada.
  8. Mantén tu independencia. Convivir no significa dejar tu vida de lado. Mantener tus propias aficiones y tus amigos por separado es importante, forman parte de ti y no debes perderlo cuando te vayas a vivir con tu pareja.

Fecha original del artículo: 2019