Cruceros que huyen de lo hortera
Son rutas generalmente más cortas y en ellas son la cultura, la aventura y la historia las que marcan el destino y las excursiones.
Quien desee embarcarse en un crucero de piscina, barra libre y animaciones similares a las que oferta un resort del Caribe con todo incluido disponen de una gran variedad de rutas y promociones durante todo el año. Sin embargo, es ahora en otoño el mejor momento para descubrir otro tipo de experiencias en alta mar. Travesías en los que las visitas culturales, los talleres a bordo y la posibilidad de acercarse a la historia y a la idiosincrasia de las ciudades que se visitan se convierten en el mayor atractivo, y donde, en ocasiones, el barco se limita más a un medio de transporte que a un 'contenedor de diversión'. Son cruceros más pequeños, algunos fluviales, que desafían tópicos y que dan otro sentido a este modo de viajar. Estos son algunos de los que colmarán todas tus expectativas.
Entre glaciares en Alaska
Una semana de crucero permitirá a los amantes de la naturaleza más salvaje recorrer uno de los tramos de costa más fascinantes y desconocidos del Pacífico. Concretamente, el que nos llevará desde Seattle a Seward (Anchorage, en Alaska), con la posibilidad de salir también desde Vancouver, que oferta Norwegian Cruise Line. Navegar por el glaciar Hubbard, los pasajes interiores de las islas de la costa canadiense o participar en carreras de trineos tirados por perros son solo algunas de las actividades. Desde 760 €.
Enoturismo en el valle del Duero
Los amantes del buen vino también pueden decidirse por un crucero enoturístico. En este caso, uno que durante seis días recorre el río Duero, en el norte de Portugal, con salida y desembarco en Oporto. Es una buena oportunidad, ahora en septiembre, para ver los viñedos en plena vendimia, así como para conocer la esclusa de Carrapatelo, la mayor de Europa con 36 metros de desnivel. El Palacio de Mateus en Vila Real, Regua u Oporto Antiguo son algunas de las visitas. Desde 670 €. Foto: Museo del Duero.
Berlín-Praga, la ruta fluvial del Elba
Durante nueve días, las capitales de Alemania y Chequia se unen en uno de los cruceros fluviales de estreno: el del MS Elbe Princesse, el último barco en incorporarse a la flota de Croisi Europe. Además de las dos ciudades, permite adentrarse en el origen de Lutero, al atracar en Wittenberg, donde nació el sacerdote; conocer la fábrica de porcelana de Meissen, las fortalezas medievales de Koenigstein o las ciudades del siglo XIII de Bohemia. Desde 1.700 €.
Sofisticación en el Báltico
El programa Joyas del Báltico de Costa Cruceros está pensado precisamente a los que demandan un perfil más cultural en un crucero, de ahí que haya más visitas y de más duración de lo habitual, así como la posibilidad de hacerlas con guías privados o incluso de noche. Además, incluye la asistencia a espectáculos del Ballet Ruso en San Petersburgo y la posibilidad de visitar el Hermitage de noche. Eso sí, la estrella es que, por primera vez en un crucero, habrá excursiones de un día a Moscú. A partir de 850 €.
En busca de la Antigüedad por tierras bíblicas
Uno de los cruceros culturales más interesantes del Crystal Esprit, el ‘yate boutique’ de Crystal Cruises, es el que nos lleva de Chipre a Jordania. Con salida en Limassol y llegada a Áqaba, el viaje nos permite acercarnos a los restos arqueológicos del sur de la isla mediterránea, así como a algunas ciudades de la costa palestina, atravesar el Canal de Suez y, tras bordear el Sinaí, acercarnos a Eilat, en Israel, y, finalmente, Áqaba, desde donde pondremos ruta terrestre a Petra. Mejor broche de crucero, imposible. 10 días desde 5.330 €.
El desierto como centro de aventuras
Royal Caribbean cuenta en su oferta de cruceros de una semana con propuestas que nos llevan al Golfo Pérsico. En ellos, además de navegar entre los países de la zona y descubrir los ingenios arquitectónicos de Dubái o Abu Dhabi, nos esperan actividades en pleno desierto como la práctica de esquí en las dunas del oasis de Liwa, volar sobre la Isla Palmeta o conducir un 4x4 en el desierto. Mucho más que un crucero, aventuras con mucha adrenalina. Desde 300 €. Foto: K. W.
De fiordo a fiordo y tiro porque me toca
Hasta un total de seis ciudades de la costa occidental noruega visitaremos si nos embarcamos en el crucero que Pullmantur ha preparado desde Rostock (Alemania) a Trondheim (Noruega), o viceversa. De norte a sur, los fiordos de Trondheim, Ålesund, Olden, Flåm, Bergen y Stavanger serán las paradas que permitan descubrir los paisajes más impresionantes de Escandinavia. Glaciares y art nouveau se darán la mano en la travesía. Desde 900 € (rutas en 2017).
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