El debate entre el alquiler y la hipoteca ha ganado fuerza en numerosos círculos de la sociedad. Sí, sabemos que las comidas familiares son el principal escenario: tus tíos, tus padres o tus abuelos se echan las manos a la cabeza cuando tú o tus primos afirmáis con total seguridad: yo nunca me voy a comprar una casa. Te preguntan por tu futuro, por la jubilación, sacan el argumento del "hogar seguro para tus hijos" y los más jóvenes respondemos con lo absurdo de firmar una hipoteca a 40 años, la inestabilidad del trabajo hoy en día y el rechazo de las ataduras, especialmente las que supone una hipoteca de un piso en un lugar concreto. ¿Quién sabe dónde estaremos dentro de diez años? ¿Y si me quedo sin trabajo y no puedo pagarla? Teniendo un alquiler siempre puedo optar por uno más barato… Pero, ¿qué pasará cuando llegue la jubilación y tengamos que mantener un alquiler con lo que nos queda de pensión?
El eterno debate del alquiler y la compra de la casa está más latente que nunca dada la gran subida de los alquileres en España, especialmente en ciudades como Madrid o Barcelona, donde en los últimos años se ha disparado en un 20%, en el caso de la capital española y hasta un 60% en la ciudad Condal. Por no hablar de la imposibilidad de los jóvenes de hoy en día, con una tasa de paro juvenil que ronda el 20%, así de los sueldos basura con los que cuentan la gran parte de los menores de 30 años. ¿Cómo así van a ser capaces de ahorrar para dar la entrada de un piso? Pero, ¿es la solución invertir casi la mitad del sueldo en un alquiler?
¿Qué es mejor, comprar o alquilar?
Julio Rodríguez, miembro de Economistas Frente a la Crisis y expresidente del Banco Hipotecario de España rompe el mito urbano de que alquilar un piso es tirar el dinero o que comprar una casa es una mala inversión: "En un mercado estable, con condiciones normales, la hipoteca y el alquiler deberían ser equivalentes. Es decir, el hecho de alquilar una casa debería ofrecerte la rentabilidad que te ahorras por no pagar una hipoteca. Ambos deberían ir de la mano”.Es decir, ambos tienen sus ventajas e inconvenientes: invertir en una hipoteca será una inversión a largo plazo y hará que, especialmente en la jubilación, tengamos una vivienda en propiedad y nos deshagamos de ese gasto cuando nuestra pensión sea más baja que nuestro sueldo; mientras que el alquiler es mucho más accesible (no necesitas una gran cantidad de dinero inicial) y te permite una mayor independencia, especialmente laboral.
¿A qué se debe la subida disparada de los alquileres?
Definitivamente, el hecho de que los alquileres se hayan subido no es algo aleatorio (ni una conspiración de caseros de grandes ciudades para acabar con la invasión de jóvenes y/o modernos en el centro de Madrid y Barcelona). Así que, descartadas esas dos opciones, ¿a qué se debe esa subida de los precios? "Aunque la renovación del alquiler no hace que suba el precio, sí es verdad que de entrada los alquileres son muy elevados”, nos explica el experto en mercado inmobiliario, Julio Rodríguez. "Esto se debe a que los salarios, actualmente, son muy bajos, y sigue habiendo una tasa de paro alta, por lo que la gente no puede acceder a la compra de una vivienda. Esto hace que la el alquiler se convierta en una oferta muy atractiva, por lo que su demanda es cada vez es mayor y los precios se disparan".
Compartir, alquilar un estudio de 20 metros cuadrados, volver a casa de nuestros padres… ¿Cuáles son las alternativas para los jóvenes en la situación actual?
Teniendo en cuenta que el salario medio bruto español está en 1.600 euros y, el precio medio de alquileren ciudades como Madrid o Barcelona supera los 1.800 euros, y si descartamos cajeros automáticos y puentes como vivienda habitual, ¿cuál es la alternativa que nos queda? Lamentablemente, ni comprarnos un chalet ni alquilar un piso de más de 70 metros cuadrados es la respuesta. La única solución que tenemos la mayoría de los jóvenes hoy en día, es mucho más lamentable: "La mejor opción a la que pueden acceder hoy los jóvenes es alquilar una habitación o buscar un piso compartido”, nos cuenta Julio Rodríguez. “Es muy difícil que una sola persona con los sueldos que estamos viendo, sin pareja, pueda permitirse pagar un alquiler por sí sola. Por no hablar de enfrentarse a una hipoteca,que además suelen ser del 80% del precio total de la vivienda, porque necesita grandes ahorros iniciales", determina.
En definitiva, vivir bajo el mensaje del movimiento hippie, "paz y amor", con nuestros compañeros de piso, amigos o pareja, es nuestra única alternativa para poder llevar una vida digna. Y la idea de la comuna hippie probablemente no esté tan lejos como creíamos. Tiempo al tiempo.
