Cuando escuchan música, ven colores o incluso notan sabores. Cuando leen, también. En personas sinestésicas, varios sentidos se fusionan. La palabra, sinestesia, proviene del griego syn (unión) y aesthesis (sensación). Se cree que alrededor del 4% de las personas tiene esta especie de superpoder. Marilyn Monroe lo era, también músicos como Jimmy Hendrix y Pharrell Williams y escritores como Nabokov. Si estás viendo rosas, amarillos o azules mientras lees este artículo o notas sabor a limón, canela o fresas, quizá tú también seas sinestésico. Si lo sospechas, hay una manera de confirmarlo, que te contaremos al final de estas líneas.

La forma más común de sinestesia es ver colores en los números, aunque los expertos han registrado hasta el momento más de 100 variaciones distintas. Algunas personas, muy pocas, poseen varias de ellas a la vez (por ejemplo, ver colores en las letras y además sentir los sabores). La ciencia se interesó por esta capacidad a finales del siglo XIX, pero luego dejo de interesar y se consideró que las personas que la poseen sólo tienen demasiada imaginación. Con las técnicas de neuroimagen, a mitad del siglo XX, empezaron a revelarse las diferencias en los patrones de activación cerebral de los sinestésicos y la ciencia volvió a prestarle la atención merecida.

"Para mí, el número 3 es de un amarillo soleado; el 4, de color rojo brillante; el 5, verde; el 6, azul claro; el 7, azul real; el 8, marrón fangoso... Hago sudokus por colores, no por las formas de los números. También recuerdo los números de teléfono por colores. Si los colores van juntos, nunca olvidaré el número. Si chocan, para mí es casi imposible de recordar", explica Robin Wright en este artículo en The New Yorker. Ella odia el número 19: "el 1 es blanco, el 9 es negro. Es como el bien y el mal en un número. Me hace estremecer".

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Pharrell Williams ha contado que su canción Happy es ’’amarilla con acentos de mostaza y naranja sorbete’’.

Aunque, como hemos dicho, no toda la sinestesia implica experiencias visuales. Los sinestésicos léxico-gustativos experimentan sabores cuando escuchan o piensan sobre las palabras. Los sinestéticos de la música y el tacto explican cómo, efectivamente, sienten los acordes en su cuerpo.

Existen varias hipótesis sobre cómo se desarrolla la sinestesia. Una considera que se trata de una activación cruzada de regiones cerebrales adyacentes, que da lugar a experiencias multimodales. Otra cree que es el resultado de la retroalimentación desinhibida de un área del cerebro, que une información de diferentes sentidos. Una tercera teoría sostiene que la información compleja vuelve a entrar en las regiones del cerebro que generan imágenes visuales. También existe una cuarta teoría, la que sostiene aquí Kristian Marlow: "Esta cuarta hipótesis está relacionada con la memoria. Las fuertes asociaciones entre ciertos tipos de estímulos sensoriales y objetos almacenados en la memoria a largo plazo se vuelven conscientes en forma de colores, sentimientos o sonidos sinestésicos".

PUEDE SER HEREDITARIO

También se sabe que puede heredarse. Vladimir Nabokov, autor de Lolita, era sinestésico y también su madre y su hijo. "Tengo este don bastante monstruoso de ver letras en color. Se llama audiencia de color ", contó a la BBC en 1962. Para él, por ejemplo, "V es una especie de rosa pálido y transparente; la N es un color de harina de avena, amarillento grisáceo ". El escritor también contó que cuando era un niño le dijo a su madre que los colores pintados en sus bloques de madera del alfabeto estaban "equivocados". Ella comprendió enseguida a qué se refería su hijo, porque también los veía en colores, aunque distintos a los de Vladimir.

El hecho de que en algunos casos se pueda heredar hace que algunos expertos crean que la sinestesia tiene una base genética. Sin embargo, las drogas alucinógenas como la mescalina y el LSD pueden producirla, lo que para algunos sugiere una base fisiológica. También se sabe que las mujeres tienen una probabilidad seis veces mayor de ser sinestésicas que un hombre.

Entre las investigaciones más importantes sobre la sinestesia, está el libro Miércoles es azul índigo: descubriendo el cerebro de la sinestesia, de Richard Cytowic y David Eagleman. "Una persona con sinestesia podría sentir el sabor de la comida en las yemas de los dedos, ver la letra J como brillante magenta o el número 5 como verde esmeralda o saborear la voz de su marido como la mantequilla", escriben. El título del libro, de hecho, no es baladí: algunos sinestéticos ven el tiempo en colores. Otros ven los meses e incluso los años de una forma espacial, en tres dimensiones.

Según Eagleman y Cytowic, muchos artistas, músicos y escritores son sinestésicos. Se sabe que los músicos Duke Ellington, Stevie Wonder, Billy Joel y Pharrell Williams ven o veían la música en color. De hecho, Williams ha contado alguna vez que su famosa canción Happy es "amarilla con acentos de mostaza y naranja sorbete". Pintores como Van Gogh, Kandinsky y Hockney también lo eran. Rimbaud y Baudelaire, el actor Geoffrey Rush y el científico Nikola Tesla son otros nombres conocidos que poseían esta maravillosa capacidad sensorial.

CÓMO SABER SI LO ERES

Si sospechas que eres sinestésico, puedes comprobarlo con este famoso test de Eagleman y Cytowic. Según Wright, "es imposible fingir".