Está comprobado: es hacerse vegana y que un ejército de cuñados (y cuñadas) te dé su opinión sin habérsela pedido. ¿Qué le pasa a la gente con los veganos? ¿Por qué caen tan mal?

En este restaurante vegano llamaron la atención a una madre por dar leche de fórmula a su hija dentro de su local. Y se lió parda. Un ejército de veganófobos les insultó y atacó a través de sus perfiles en redes sociales, hasta el punto de recibir amenazas de muerte, según aseguró su dueño. Este caso sirve como ejemplo para hacernos una idea de la furia que puede desatar un vegano a su alrededor.

En HARPER'S BAZAAR hemos hablado con Felipa, de 41 años, para que nos cuente la matraca que tiene que soportar desde que en 2014 decidió hacerse vegana. Este es sólo resumen de la ristra de impertinencias e insultos que se traga a diario:

-¿Echas de menos la carne?
"Esto es un clásico. Es decir que soy vegana y alguien preguntar esa chorrada. Algunos no se dan por vencidos y me lo preguntan cada vez que me ven, por si acaso ya ha llegado el día en que la eche en falta. Yo siempre les digo que no, pero ellos se empeñan en que lo que me pasa es que he olvidado su sabor".

-Tienes que ser la vegana perfecta
"Un día, bastante harta, les dije a unos (que preguntaron el punto anterior) que sé perfectamente cómo sabe la carne porque, entre otras cosas, por trabajo, muy de vez en cuando, tengo que hacer pruebas de menú y cuando me ha tocado carne he recordado perfectamente a qué sabe. Ahí es cuando enloquecen del todo y empiezan a decirme que tendría que objetar en mi trabajo para dejar de hacer pruebas de menú. Eso es muy típico de los omnívoros, que te exigen que seas la vegana perfecta, parece que si fallas, ya no tienes validez".

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-Te exigen muchas explicaciones
"En una de esas conversaciones, una amiga me pidió que probara el bizcocho de otra. Yo nunca doy la tabarra con mi veganismo, no pretendo convencer a nadie, pero ya me tenían bastante harta con el tema y le pregunté si de verdad quería saber por qué no lo iba a probar. Ella insistió, así que le dije la verdad: porque no lo necesitaba, porque estaba lleno de sufrimiento de los animales y porque era insostenible para el medio ambiente. No se conformó con mi respuesta, me dijo que esas eran las razones macro para ser vegana, que ella quería saber las razones micro para no probar ese particular trozo de bizcocho. Mis explicaciones nunca son suficientes".

-Eres peor persona
"Esa misma amiga del bizcocho, cuando le dije que me dejara en paz y le pedí que respetara que no iba a probarlo, acabó diciéndome que yo había reaccionado desproporcionadamente y que desde que me había hecho vegana sería muy buena con los animales pero peor persona con los humanos. Pregunté a los demás si les parecía normal que me dijera algo así, y me dijeron que sí, que la culpa la tenía yo. Fui la culpable por haberle pedido que me dejara tranquila".

-¿De dónde sacas las proteínas?
"He perdido la cuenta de las veces que me han hecho la dichosa pregunta de las proteínas. Quizá me ven cara de acelga".

-Documentales falsos
"Me pasa muchas veces que cuando hablamos de algún documental o reportaje sobre cómo afecta la dieta omnívora al planeta, la gente me dice que esos datos son falsos, dan por sentado que todo es inventado".

-En Facebook
"Si posteo algo sobre ecologismo, solo le dan likes mis amigos veganos. Eso sí, si pongo una foto mía, sin más, tengo muchos likes. Gusto más que el planeta".

-Se preocupan por mi salud
"Luego están los que de repente están preocupadísimos por mi salud. Me gusta mucho patinar y salgo a menudo a hacer rutas. Un día un compañero me soltó que no aguanto las cuestas desde que soy vegana, que mi dieta me está afectando a mi salud, por eso me faltan energías. Cosa que es mentira, yo nunca fui rápida en las cuestas, ni cuando comía carne ni ahora ni lo seré nunca. De hecho, en honor a la verdad, debo decir que desde que soy vegana las aguanto mejor, al menos ya no me pongo roja como un tomate cuando hago un gran esfuerzo físico".

-Te has vuelto una radical
"Suelen llamarme radical, aunque yo nunca se lo llame a ellos. Un día, hablando con mi ex pareja, me lo dijo. Le pregunté qué quería decir con eso, ya que soy la misma que antes. Me respondió que soy radical por no comer animales. Si yo he decidido no comerlos porque se les trata fatal en la cadena alimenticia, entre otros motivos, ¿soy una radical? A mí me parece que es mucho más extremo comérselos. Según él, si comiera carne de vez en cuando, no sería una radical. Olvida que yo puedo ser una persona tranquila y no comer carne".

-Te crees mejor que los demás
"Te consideras mejor que los demás por no tomar carne. Eso lo escucho a menudo, aunque yo jamás he dicho que me considere mejor que otro. Esas palabras las dicen ellos, no yo. Podría aplicar la misma argumentación: quizá tú te consideras mejor que yo por comerla y por eso me atacas. Si tú sacas esas conclusions, son cosa tuya, no mía. Y si lo piensas así, quizá es porque sabes que lo que haces no es lo más justo".

-Dejaría a mi mujer si se hiciera vegana
"Cada vez que tengo comida con mi jefe, saca el tema de mi veganismo. Me pregunta por qué lo soy, dice que no lo acaba de entender, me insiste en que los veganos no vivimos más años, en que es muy absurdo no comer carne. Y siempre me dice que no podría ser mi pareja, porque según él es complicadísimo vivir con una vegana. Si su mujer se hiciera vegana, la dejaría. Ese rollo me lo suelta cada vez que me toca comer con él".

-Siempre con mi táper
"Por lo visto, para mis amigos y familiares es muy complicado pensar en mí a la hora de organizar una comida (incluídos bautizos, bodas, comuniones y cumpleaños) y me piden que haga yo la mía. Así que voy con mi propio táper, porque si no, no como. Entiendo que al final soy yo la que ha decidido ser vegana, pero si fuera al revés, si yo fuera omnívora y una amiga fuera vegana, creo que la tendría en cuenta a la hora de preparar una comida. No me parece tan complicado".

-El que se cree médico
"Otro clásico, los que se creen médicos y me diagnostican que todo lo que me pasa es por culpa de que soy vegana. Un día, por ejemplo, yo estaba constipada en el trabajo y un compañero me dijo que estaba enferma porque me faltan vitaminas por culpa de no comer carne. Le contesté que me faltan las mismas vitaminas que a él la semana anterior, cuando estaba acatarrado. Si se me sale el hombro, también es por culpa de mi veganismo, aunque eso ya me ocurría antes de hacerme vegana".

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