Vivimos en una sociedad en la que nos incitan a ser libres, fuertes, independientes y que podemos tener todo. Sin embargo, si estás soltera, la vida no es tan fácil ni tan sencilla como te hacen creer. Recibimos una cantidad abrumadora de información a través de anuncios, series de televisión, películas, canciones, que prácticamente sólo hablan del (des)amor y todo lo que ello conlleva.

Durante las Navidades lo más seguro es que hayas visto que la mayoría de los memes hacían bromas -esa es su función- sobre ser soltero y cómo reaccionar ante la pregunta de ¿cómo va el amor? delante de la familia. Parece ser que estar soltera a cierta edad te convierte en una solterona amargada o rancia. Seguimos sin entender muy bien por qué.

Dejando a un lado el tema de saber estar solo, aprender a pasar tiempo con uno mismo y blá blá (no vamos a juzgar a las personas que enlazan una relación con otra o que nunca han tenido una pareja seria en toda su vida, no es el cometido del artículo) en nuestra sociedad, nuestra cultura y nuestra burbuja occidental, tenemos la suerte de que podemos escoger -más o menos- el camino que queramos.

Pero, ¿qué pasa cuando no es así? ¿de verdad crees que en todas las sociedades avanzadas todas las mujeres son libres de hacer lo que quieran tal y como nos dicen una y otra vez?

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Mujer durmiendo delante del CV de su hija en el Shangai Marriage Market. Fotografía de JOHANNES EISELE/AFP/Getty Images.

La nueva generación de mujeres chinas que viven en ciudades como Shangái son muy distintas a las anteriores. Son chicas preparadas, cultas, que han estudiado en universidades de fuera de su país de origen, por lo que tienen la mezcla perfecta de la cultura occidental y la oriental. Entonces, ¿cuál es el problema?

La mayoría de estas chicas deciden estar solteras porque con 27 años quieren disfrutar de su carrera y crecer como personas. Simplemente les apetece hacer su vida. El problema viene cuando sus padres chinos y, por lo tanto, la sociedad en la que viven, no opinan lo mismo.

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Shangai Marriage Market es un mercado que se encuentra en el People´s Park de Shangái. En esta especie de mercadillo de personas, los padres de chicas solteras van con un CV y una fotografía de sus hijas, desde el mediodía hasta las cinco de la tarde, los sábados y los domingos. ¿Para qué? Pues para encontrar maridos a sus -según ellos- descarriadas hijas.

Este mercado del amor al aire libre nació en el año 2004 y todavía sigue vigente. Por un precio bastante bajo, los padres pueden ir y dejar durante meses los perfiles de sus hijas. En cada una de las páginas aparece este tipo de información: una fotografía, peso, altura, talla, estudios, estatus económico, creencias religiosas y el signo del zodiaco. Se podría decir que más que un mercado es una especie de matchmaking o emparejador.

Aunque la sociedad ha avanzado, a las mujeres que no están casadas desde los veinte hasta los treinta años, son acusadas de demasiado exigentes o demasiado quisquillosas por anteponer sus carreras a sus parejas. Por eso, a estas chicas solteras, que según sus padres son solteronas, son etiquetadas como leftlovers.

Si en nuestra sociedad los treinta son los nuevos veinte, en China no es así. En occidente tenemos la suerte de cumplir treinta y entrar en los thirteen o treintadolescentes, sin embargo, si eres soltera y tienes treinta en ese país, tu vida está acabada. Puede parecer algo muy exagerado o descabellado, porque sólo se habla de la ansiedad que supone estar sola, no de lo bien que va tu carrera o lo independiente que eres económicamente.

Como esto ya no sólo es algo aislado sino que está muy arraigado en la sociedad, la marca de cremas SK-II realizó este anuncio el año pasado.

La intención de esta marca era la de hacer ver que todas las mujeres tienen derecho a tener grandes sueños y aspiraciones y que no deben sentirse inseguras por ello. Por eso crearon esta celebrada campaña.

Sin embargo, no es la primera vez que se toca el tema, en el año 2014, la escritora china Leta Hong Fincher escribió el libro Leftover Women: The Resurgence of Gender Inequality in China (Asian Arguments) donde trataba y reflexionaba sobre las mujeres leftlover en China.

Está claro que todo este asunto es horrible e inimaginable a estas alturas en una sociedad avanzada. Sin embargo, es así. Lo único que buscan los padres y la sociedad china es que sus hijas encuentren un marido acorde a su estatus y sus necesidades y nada más. Pero, ¿y qué pasa cuando te casas?

En el otro lado, está sucediendo un fenómeno bastante extraño y es que las mujeres, para el día de su boda, están contratando actrices como damas de honor. ¿Por qué? Porque en septiembre del año pasado murió una dama de honor en septiembre de 2016, una chica falleció en Wenchang porque tuvo que beberse todo el alcohol que no ingería la novia.

La sociedad china sigue siendo machista, así, lo que más se valora de una novia es su pureza y su virginidad. En esta situación, las damas de (des)honor sufren acoso, tanto verbal como físico, todo debido a una tradición china en las bodas conocida como Naohun. Como todo esto se ha llevado tanto al extremo que por eso falleció esa joven el año pasado, se ha creado una profesión conocida como emotional labour o trabajo emocional. Tienen que sonreír, aguantar estoicamente y, como no conocen a nadie de esa boda, pueden ser maleducadas a la hora de cortar a los hombres que se sobrepasen lo más mínimo. Cobran entre veinticinco y cien euros por boda, dependiendo del nivel de dificultad. La mayoría de estas profesionales tienen trabajos entre semana y, con esto, sacan un dinero extra.

Es muy complicado intentar entender una cultura si no has crecido dentro de ella, sin embargo, todas estas situaciones son intolerables. Da igual la sociedad o la cultura que sea. Si una persona decide estar sola, es su decisión y su opción. Debería quedar atrás lo de sola y con cierto número de años, solterona, solo y maduro, soltero de oro.