El feminismo y el empoderar a la mujer están cobrando una nueva vida. Gracias a Internet, cada vez son mas visibles los distintos movimientos feministas que hay a lo largo de todo el mundo. Gente joven, actrices famosas, cantantes, escritoras, guionistas, políticas o series de televisión, por decir solo algunos ejemplos, se centran en la importancia y los derechos de la mujer.
No hace falta mirar muy lejos para ver cómo están cambiando las cosas. La impresionante actuación de Beyoncé en los Premios Grammys, nos hace ver cómo está en el aire el querer devolver la igualdad a la mujer. Quizá el ejemplo de Queen Bey sea algo demasiado edulcorado y pop. Hace unas semanas la Women´s March de Washington llevó a cientos de miles de mujeres, no sólo de la capital estadounidense, sino también de distintas ciudades y países del mundo, a luchar, hablar y reivindicar la importancia de los derechos de todas las mujeres.
Todo esto es maravilloso y un gran avance para toda la sociedad. Sin embargo, el sexismo existe a partes iguales, tanto para las mujeres como para los hombres.
La educación en la igualdad y en el respeto es lo más básico y fundamental. El lenguaje en nuestro día a día es algo básico, fundamental y afecta más de lo que pensamos. En otras ocasiones hemos hablado de cómo deberíamos dejar de referirnos a las mujeres como locas, cómo deberíamos dejar de criticar a una persona por su aspecto físico (o body shaming) o por su pasado o elección sexual (también conocido como slut shaming).
¿Crees que el lenguaje no es relevante? La elección de las palabras es algo mucho más importante de lo que pueda parecer.
Hace unas semanas, el periódico Huffington Post realizó un vídeo en el que muestran las 48 cosas que los hombres escuchan a lo largo de su vida.
48 cosas que los hombres escuchan a lo largo de... por elhuffingtonpost
Este vídeo es muy importante porque nos hace ver, de una forma muy directa y muy cruda, cómo somos nosotros los que hemos generado todo esto. Lo más probable es que hayas escuchado (o dicho) esta frase más de una vez. Evidentemente existe una desigualdad y el sexismo, el clasismo y la homofobia son algo real y están ahí. Todos los matices son aplicables a todas las escalas. Báñate que pareces un gitano, trabajar como un negro o frases así deben ser erradicadas desde ya de nuestro lenguaje.Sin embargo, esta clase de vídeos nos hacen ver que, a pequeña escala y de una forma muy sutil, nosotros mismos podemos ir cambiando(nos) las cosas, la educación y la forma de ver y entender lo que nos rodea.
O como dice la escritora Gloria Steinem, me alegro de que hayamos empezado a criar a nuestras hijas como a nuestros hijos, pero esto nunca funcionará hasta que no empecemos a criar a nuestros hijos como a nuestras hijas.
