El pasado 8 de marzo marcó un punto de inflexión en un tema mucho más polémico de lo que nos imaginamos. Una agente de la Guardia Civil española se ausentaba de su puesto de trabajo entre cinco y 10 minutos porque tenía la regla y le pusieron un expediente. Era el Día de la Mujer…

Realizaba tareas rutinarias en un coche patrulla junto a un compañero y tuvo que parar en un baño porque le bajó el periodo, pero no se imaginaba lo que aquello, natural en cualquier mujer, iba a significar. Un teniente que estaba de inspección la pilló: "Vas al baño antes o después del punto de control pero no durante", dijo. Al parecer, la agente tenía que haber avisado…

En los países asiáticos existe la baja por menstruación desde hace años. En Japón concretamente desde el 1947. Y a este se unen determinadas regiones de China como Taiwán, Indonesia y Corea del Sur. Visto así, y sin ahondar en la materia, pudiera parecer una consideración y un punto a favor de las trabajadoras, como muchos opinan: unos días de mal trago para pasar en reposo y encima pagados.

El argumento principal para que esto se lleve a cabo en países como China tiene que ver con el denominado Síndrome Pre Menstural (SPM) que afecta a entre el 3% y el 30% de las mujeres con sus "consecuentes cambios de humor", entre otras cosas.

En una nación donde las libertades en determinados sectores brillan por su ausencia, ha sido siempre considerada una medida en pro de la mujer y una especie de beneficio para ellas. Además, en los países asiáticos donde ya se aplica, aluden a que las mujeres durante sus días no rinden igual al no descansar como debieran.

Por lo tanto, este tipo de medidas son igualmente defendidas como criticadas. Igualmente tildadas de machistas como de feministas. Y la polémica, a raíz en lo que respecta a nuestro país del incidente con esta agente de la Guardia Civil del pasado mes de marzo, también ha llegado a este lado de la geografía.

De hecho, uno de nuestros países vecinos (Italia) y coincidente prácticamente en fechas con este caso, comenzó a plantearse introducir la baja por menstruación en los trabajos. Todavía en fase de estudio por el Parlamento, la petición fue realizada por parte de parlamentarias Demócratas y, de llevarse a cabo, Italia sería el primer país europeo en introducirla. Y sólo podrían acogerse a ella aquellas que presenten un certificado médico que demuestre que sufren dismenorrea (menstruación difícil y dolorosa que tienen entre un 60% y un 90% de las mujeres).

Más allá de los Gobiernos, la multinacional Nike ya contempla estas medidas y la empresa británica Coexist también está planteándose dar tres días de permiso a las mujeres con la regla con miras a mejorar la productividad y la creatividad, tal y como explican desde allí.

La mayoría de asociaciones feministas han levantado la voz y consideran que esta medida puede reforzar la discriminación en el entorno laboral. De hecho, muchas féminas temen que esta ausencia en el trabajo pueda producir que sus compañeros hombres evolucionen y asciendan más rápidamente que ellas, además de que conlleva una vulneración de la intimidad de la mujer al tratarse de un tema personal y no profesional.

En este sentido, recientemente en Rusia no salió adelante la propuesta a favor de la baja que plantearon los liberales demócratas justificando que trabajar con dolores menstruales reduce las capacidades y la memoria. Argumento sobre el que los colectivos feministas se echaron encima de inmediato.

Ya veremos cómo acaba todo esto en España, pero la polémica, desde luego, ya está servida. Y parece que solo acaba de empezar…