Hasta lo más cotidiano se puede convertir en un reto cuando hay un embarazo de por medio. Una vez asimilados los kilos de más que nos acompañarán durante los nueve meses siguientes, a todas nos viene a la cabeza una pregunta: y ahora, ¿qué como? Si desde que tenemos uso de razón hemos tratado por todos los medios de adaptar nuestra dieta a las directrices saludables, cuando hay un bebé de por medio, la preocupación por hacerlo aumenta. Y aun así, siempre sentimos que la información que encontramos sobre alimentación para embarazadas no es lo suficientemente completa.

"La alimentación puede ayudar a satisfacer las necesidades de cada fase de la gestación y contribuye a que el embarazo transcurra con mayor facilidad", explica la doctora y experta en nutrición Isabel Belaustegui Trías. Y de la misma manera, puede repercutir negativamente si esta es inadecuada. "Mi recomendación es que no se hagan cambios drásticos durante el embarazo. Que se modifique la dieta antes, para prepararse y favorecer la gestación", concluye la experta. Y, en realidad, las pautas no son muy diferentes a las que conocemos como saludables. Eso sí, insiste en que es el mejor momento para aumentar el consumo de verdura verde, como el brécol, la col o el repollo, así como algas marinas, semillas y legumbres. "De esta manera sentaremos las bases y alimentaremos cada día el proceso único y maravilloso del embarazo", asegura Trías.

Los alimentos que se deben evitar durante el embarazo

Huevo crudo

Los huevos crudos se desaconsejan por el riesgo de transmitir agentes patógenos. De igual manera, los huevos poco cocinados pueden contener salmonella, lo que puede ocasionar intoxicaciones alimenticias y perjudicar la salud del bebé.

Marisco o pescado crudo

El pescado crudo y el marisco están terminantemente prohibidos ya que su consumo puede ocasionar infecciones como la listeria o la ocasionada por parásitos (anisakis). Tampoco se debe olvidar que el pescado contienen partículas de mercurio y otros metales, lo que resulta perjudicial para la salud.

Quesos sin pasteurizar

El consumo del queso durante el embarazo puede favorecer la aparición de infecciones como listeriosis.

Infusiones

La costumbre de tomarse una infusión para hacer más amena la digestión tampoco es recomendable, ya que las hierbas aromáticas pueden resultar muy peligrosas en esta etapa. Al ser ricas en taninos, pueden provocar irritación gástrica (en pequeñas dosis) y generar un efecto oxitócico si el consumo es elevado.

Atún

Los pescados grandes quedan fuera del menú por su alta concentración de metales pesados, como el mercurio, que pueden causar daño renal y del sistema nervioso en las mujeres embarazadas.

Ensaladas (fuera de casa)

Si bien en casa tenemos el control sobre la limpieza de las hortalizas que vamos a incluir en nuestra ensalada, fuera de casa no podemos dejarlo al azar. Por eso, lo ideal es comerlas siempre cocinadas cuando las pidamos en un restaurante.

Refrescos y tés

Durante los primeros 90 días los especialistas aconsejan evitar el consumo de refrescos y tés como consecuencia de su alto índice de clonidina, cafeína y teína –estimulantes que pueden causar deformidades–. Por ello, cualquier excitante debe quedar lejos de la alimentación durante el embarazo debido a que aumentan el riesgo de aborto e influyen negativamente en el crecimiento del bebé.

Aves y carnes crudas o poco cocidas

Al igual que sucede con el pescado crudo o el marisco, las carnes y aves crudas o que estén poco cocidas pueden contener listeria.

Brotes crudos

Las frutas, verduras y los brotes deben limpiarse antes de cocinarlos. De no ser así, el riesgo de contraer alguna enfermedad aumenta de forma considerable. De igual forma, los expertos nutricionales aconsejan no consumir brotes crudos o que estén poco cocinados.

Alimentos de alto contenido graso

Aquí entran principalmente los dulces, la comida rápida y los carbohidratos. Reducir su consumo o buscar alternativas que sacien estos antojos será la mejor opción para lograr tener una dieta variada, equilibrada y no poner en riesgo la salud del bebé.

Alcohol

Los especialistas desaconsejan el consumo del alcohol como consecuencia de los efectos que puede producir éste sobre el bebé y la madre, destacando los siguientes: aborto espontáneo, muerte fetal y una amplia variedad de discapacidades, como las físicas, las intelectuales y las que afectan al comportamiento.

Ahumados

Los alimentos ahumados como la carne ahumada o el pescado ahumado son en realidad alimentos crudos, por lo que su consumo puede favorecer la aparición de la bacteria listeria.