14 momentos para enamorarse de Roma

Nos encontramos ante una de las plazas más animadas de Roma, bien porque durante las mañanas se instalan los puestos del mercado de frutas, verduras, flores y todo tipo de productos en el centro de la plaza y en cuanto cae el sol tanto turistas como lugareños se acercan hasta las terrazas de los locales para disfrutar del verdadero aperitivo italiano con un sabroso spritz o una refrescante Peroni en mano. Se denomina Campo dei Fiori (Campo de las Flores) porque estaba repleto de ellas antes de convertirse en la plaza que conocemos en la actualidad. Desde 1869 se instala todas las mañana de lunes a sábado este mercado que es toda una maravilla para nuestros ojos y nuestro paladares. No salgas de él sin comprar alguna pieza de fruta fresca y natural. ¡Simplemente delicioso!

Escenario de películas, series, desfiles de moda, proposiciones de matrimonio y todo tipo de visitas diarias, es por antonomasia la plaza más importante de la ciudad. La Plaza de España data del S.XVII y a lo largo de las décadas ha sufrido varias restauraciones (la última finalizó en el año 2016). Puedes llegar hasta ella a través de muchas accesos pero sin duda, debes hacerlo recorriendo la Via Condotti, la calle más lujosa de toda Roma, donde los mejores productos de Tiffany & Co, Bulgari, Balenciaga, Michael Kors, Salvatore Ferragamo, Prada o Cartier te invitan a entrar desde los fascinantes escaparates de las firmas de moda por excelencia.

No es el distrito donde se encuentran los monumentos más emblemáticos, ni el más lujoso o el más céntrico, pero sí que es el que más encanto tiene, donde se encuentran las trattorias más deliciosas y las calles están hechas para perderse una y otra vez por ellas. Hablamos del Trastevere, el barrio más antiguo y bohemio de laciudad. Ubicado a orillas del río Tíber, es la opción perfecta para todo aquel que busque un alojamiento tranquilo, alejado del bullicio de las calles más concurridas, porque si algo ha logrado este barrio es mantener la esencia que puede que hayan perdido otros rincones más turísticos de Roma. No te puedes perder la Plaza de Santa María Trastevere con la Basílica de Santa María como núcleo central de la misma, la Plaza de San Calisto o la Iglesia de Santa Cecilia. En uno de los extremos del Trastevere se encuentra la que denominan 'la octava colina de Roma', monte de Gianicolo pero esta se merece una descripción aparte.

Ya sea por cuenta propia o a través de un tour organizado, descubrir Roma subido en el transporte por excelencia italiano es una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida. Una forma diferente de hacer turismo y sentirte por un día como Audrey Hepburn o Gregory Peck en Vacaciones en Roma (William Wyler, 1953). Adentrarte con tu vespa en el caótico tráfico de Italia, recorrer las zonas más transitadas de la ciudad y perderte por las callejuelas en busca de nuevas aventuras...¡no encontrarás nada más divertido, enriquecedor y apasionante!

Italia es sinónimo de pizza y de pasta, pero ¡ay, la pizza! ¿Conoces a alguien que no le guste este delicioso plato? ¡Nosotros tampoco! "Estoy enamorada, tengo una relación con mi pizza", declara Julia Roberts en una escena de la película Come, Reza, Ama durante su viaje a Nápoles. ¡Y cuanta razón tenía! La pizza en todos sus formatos y versiones, es simplemente deliciosa. Y si quieres encontrar las mejores, Italia es el lugar indicado. En Roma, una de las más famosas de la ciudad es Da Baffetto, ubicada muy cerca de Piazza Navona. Es recomendable ir con tiempo porque casi siempre se forma cola aunque suelen ir rápidos. Si eres de los impacientes, justo al doblar la esquina encontrarás La Montecarlo donde también elaboran ricas pizzas y para todos los bolsillos. ¡Larga vida a la pizza!

Con perdón de grandes clásicos como Vacaciones en Roma o La dolce vita, la película de La gran belleza, dirigida por Paolo Sorrentino en 2013 es a día de hoy uno de los mayores homenajes que existen en la actualidad hacia Roma. Ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera y con un palmarés de numerosos reconocimientos a sus espaldas, esta obra de arte no deja indiferente a nadie. La BSO, la fotografía, los escenarios y la historia transportan al espectador a una Roma mundana, mágica, deliciosa y repleta de belleza. Arte en estado puro.

Este bonito enclave se ubica a menos de una hora de viaje desde Roma. Es la excursión perfecta si te sobra un día de tus vacaciones y deseas desconectar del bullicio de la capital y adentrarte en una zona repleta de aire puro y naturaleza. Conocida como la antigua Tibur, Tívoli era la ciudad de veraneo durante el Imperio Romano debido a su fresco clima. En la actualidad aún se pueden visitar dos joyas arquitectónicas que todavía se mantienen en pie, una de la época romana, la Villa Adriana y la otra que data del S.XVI que es Villa d´Este. Esta última está incluida dentro de la UNESCO como patrimonio mundial. La forma más fácil para llegar hasta aquí es bien en coche de alquiler o con la red ferroviaria de Trenitalia. ¡No tiene pérdida!

Aparte de la pasta, la pizza y el helado, Italia también puede presumir de preparar deliciosos cafés en todas sus variedades y formatos. Ya sea un espresso, un capuccino, macchiato, latte, entre otros, los amantes del café encuentran su Dorado particular en los cientos de establecimientos repartidos por toda la ciudad. Pero si estás buscando un lugar con historia que además sirva un delicioso café, en el Antico Caffé Greco te están esperando. Este local abrió sus puertas en 1768 en el número 86 de Vía Condotti, al lado de Plaza de España y es tan reconocido por tratarse del café más antiguo de Roma y el segundo de toda Italia (solo superado por el Caffè Florian de Venecia). Lord Byron, Hans Christian Andersen, Mariano Fortuny u Orson Welles fueron algunos de los célebres clientes del local. Nada más cruzar sus puertas será como transportarte a otra época. Eso sí, prepara la cartera porque un simple espresso cuesta más de 6 euros y ¡subiendo!

Es el escenario perfecto para aquellos que buscan un descanso placentero situado en el corazón del Trastevere, uno de los barrios con más encanto de Roma. Habitaciones en las que se cuida hasta el más mínimo detalle para hacer de tu estancia algo único y reconfortante. La joya de Relais Le Clarisse in Trastevere es su acogedor patio con jardín interno donde es posible desayunar a la sombra de los árboles o si lo deseas puedes descansar leyendo un buen libro al caer la tarde. ¡No se nos ocurre hospedaje más idóneo para la ocasión!

Si las fechas de tu viaje a Roma coinciden con el último domingo de mes y quieres ahorrar algo de dinero debes de saber que ese día de 9:00-14:00 (y siempre que no coincida con Navidad o Semana Santa), la entrada a los Museos Vaticanos será gratuita. Eso sí, si quieres evitarte las grandes aglomeraciones y esperas, lo mejor es que vayas una hora antes de la apertura para entrar de los primeros y ver todo con tranquilidad. Hay muy pocas cosas que se puedan comparar con la sensación que se experimenta al ver por primera vez la Capilla Sixtina en su máximo esplendor.

Muy cerca de la Plaza del Popolo y la Plaza de España se encuentra esta calle de una gran riqueza artística e histórica. En ella vivieron en algún momento de su vida desde Picasso hasta Fellini, pasando por Anna Magnani o Giulietta Masina. Repleta de anticuarios, galerías de arte y locales únicos, Via Margutta se convierte en una visita obligatoria durante las vacaciones en la Ciudad Eterna. Además si también te consideras un amante del cine, debes saber que en esta calle está localizada la casa en la que vivía Gregory Peck en el reconocido filme Vacaciones en Roma. No dudes en sacar un hueco y tomarte unas horas libres para callejear por aquí y descubrir todo lo que te puede ofrecer Via Margutta.

La primera escena de la mencionada anteriormente, La gran belleza, transcurre en la denominada octava colina de Roma, el Gianicolo ubicado en el barrio del Trastevere. Es este momento de la película, un turista fallece a causa del conocido Síndrome de Stendhal al admirar las vistas desde esta colina. Prometemos que no vas a llegar hasta tal punto, pero si que merece la pena subir hasta aquí arriba para admirarla Roma eterna desde uno de los puntos más altos, con toda su inmensidad y belleza. Una estampa única que llega a su plenitud al atardecer, cuando los últimos rayos de sol se posan sobre las cúpulas y las fachadas de la ciudad. Toda una delicia visual difícil de olvidar.

A pocos pasos de la Plaza de la República, se ubica dentro de Iglesia de Santa María de la Victoria, una de las obras más relevantes del escultor y pintor italiano Gian Lorenzo Bernini y del barroco en general: El Éxtasis de Santa Teresa. Realizada a mitad del SXVII retrata la imagen de Santa Teresa de Ávila cuando entró en éxtasis influenciada por San Juan de Cruz. Los amantes de la literatura moderna reconocerán esta obra por su aparición en el libro de Ángeles y demonios (Dan Brown, 2000), representando el fuego que hace referencia en la novela ficticia a uno de los Altares de la ciencia formando el Sendero de la iluminación.

El Parque Savello también conocido como el Jardín de los Naranjos esconde en su interior un parque privilegiado con unas vistas extraordinarias de la ciudad. Es un lugar ideal donde asistir para hacer un relajado picnic a la luz del día o subir al atardecer a desconectar del mundo. A pocos pasos de este encantador jardín se ubica uno de los secretos más preciados por los romanos: la puerta de la Orden de Malta. Probablemente te suene por ver la estampa en numerosas fotografías o postales de la ciudad y es que a través de la cerradura de esta puerta se puede apreciar con total nitidez la cúpula de la Basílica de San Pedro. Un lugar curioso que merece la pena descubrir.