En el verano de Luis Fonsi y su Despacito, Miss Eaves ha resonado como una maravillosa oleada de desvergonzado poder femenino. Ella es la artista que ha creado el rap Thunder Thighs para que las mujeres amen sus cuerpos y para homenajear a sus propios muslos; quizá no en ese orden. La canción se ha hecho viral y ya lleva más de 1.250.912 visualizaciones en su canal de YouTube. Este tema es el primer single de su álbum cuyo título Feminasty, una palabreja que viene a ser la versión inglesa de feminazi, promete. Desde luego ni ella ni las super bailarinas de su vídeo se cortan un pelo. ¿Quién dijo cuerpos normativos? O, mejor aún, ¿a quién le importa la norma?

Pero no es oro todo lo que reluce, ni es tan fácil liberarse del miedo… ¿Al propio cuerpo? Una tarde cualquiera le mando un correo a Miss Eaves pidiéndole una mini entrevista. Me responde en dos segundos y a los quince minutos, de reloj, la tengo contestada. Se trata de una activista, lo se porque tanta rapidez muestra que para ella es importante transmitir el mensaje. Le pregunto cómo consiguió tanta libertad en las mujeres que salen en su vídeo. Me explica que para ella es importante que su obra de voz a personas que son normalmente invisibles y contar sus historias cotidianas. "Cuando April Maxey (la codirectora) y yo hicimos el casting del vídeo de Thunder Thighs queríamos asegurarnos de que se mostrara en él una gama diversa de mujeres de todos los orígenes que se celebraran y se amaran tal y como son”, cuenta. “Para conseguirlo, creamos espacios seguros y sin prejuicios para todo el elenco. No queríamos estereotipos sino conseguir que las mujeres que participaran se sintieran cómodas para que mostraran sus reacciones naturales y que se vieran sus personalidades”.

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Sí, lo habéis leído bien. El miedo a mostrarte tal y como eres si tu cuerpo no es normativo puede ser tal que sea necesario crear espacios seguros. Eaves apunta la razón con firmeza: “Creo que la sociedad discrimina absolutamente a las personas gordas. La cultura popular nos dice que alguien gordo se debe ocultar, que no se le vea. También nos dicen que cuál es el tipo "correcto" de cuerpo que debemos tener para amarnos a nosotros mismos y que otros también nos amen”.Sin pelos en la lengua, la artista reconoce sentir rabia porque “la gente consigue que las personas gordas se avergüencen de sí mismas. Aparentan que esta discriminación proviene de la preocupación por la salud, cuando en realidad suele proceder de la omnipresente cultura de la gordofobia en la que vivimos”.

"Creo que la sociedad discrimina absolutamente a las personas gordas", Miss Eaves.

Por todo ello, la letra de su canción es una celebración de los muslos gordos, las curvas y más allá. No es un eufemismo, lo contaba la propia autora en otro medio. “La escribí como una oda a mis propios muslos gruesos y el video es la evolución de ello”, explicaba Miss Eaves, cuyo nombre real es Shanthony Exum y que en su página de Facebook se define como artista multimedia, rapera y diseñadora. Lo que ha venido a hacer con sutemazo es coger un término chungo, thunder thighs -algo así como "muslos de trueno" pero que en inglés es una forma muy despectiva de referirse a las piernas de una mujer- y darle la vuelta. “Muslos gruesos, muslos jugosos, no seas envidiosilla cuando mis muslos se sacuden”, rapea Eaves mientras sus bailarinas y ella misma se comen la pantalla con una naturalidad que ya quisieran muchos artistas.

El trabajo de Eaves pone en evidencia quecurvyses un término algo edulcorado que, nuevamente, busca encorsetar a la mujer. Por el contrario, ella muestra un universo femenino real donde cada mujer es ella y es distinta. Cada una un mundo en el que todas tienen, o deberían de tener, cabida. Una segunda visión hace pensar que la ortodoxia conduce a la represión y a la enfermedad y más aún si está referida al cuerpo femenino. No en vano, la artista reconoce que ha tenido que luchar con sus propios demonios en cuanto a su imagen corporal. El arte ha sido su forma de procesarlo y sanar.

Eaves también tiene un proyecto llamado The Every Body Project, un blog en Instagram “de estilo inclusivo que tiene como objetivo combatir los problemas de imagen corporal que surgen de la limitada representación de la belleza de los medios de comunicación”. En él, se convierte en prescriptora de moda para celebrar todos los tipos de cuerpos que existen, las razas, a cualquier edad. Trasciende la norma pasándosela directamente por el forro. Mirarlo es refrescante, como su vídeo. Real. De verdad. Las mujeres (y hombres) también somos así. En sus canciones y vídeos Eaves no olvida a las mujeres negras porque “para las jóvenes negras es bueno ver adultas que se parecen a ellas viviendo vidas felices, genuinas y alegres. No tenemos que tratar de convertirnos en nadie más que en quienes somos”, explica.

La artista y rapera no para y ya ha subido su segundo single, Hi H8ter (Hola odiador/troll) que ha dedicado a los trolls virtuales que la insultan por su cuerpo. “Deja de promover la obesidad, ballena”, “vete al gimnasio a entrenar, ballena gorda, si no quieres morir en la treintena”, cuenta que le dicen. “Los trolls por si mismos no me molestan. Es la cultura troll, esa que intimida a los inconformistas y los vuelve sumisos, la que me preocupa”, reconoce la artista que denuncia que “en internet hay gente que siente que puede ser terrible con otras personas por estar escondidos tras sus pantallas". Cuando le pregunto cómo se le quitar poder a los haters, responde sin dilación: “Yo nunca respondo directamente a los trolls. Ésa es una forma de quitarles poder. Hice el vídeo de Hi H8ter para mostrar que su mala conducta generalmente proviene de su ‘des-empoderamiento’. La mejor manera de luchar contra ellos es vivir tu vida lo mejor que puedas”.


El éxito de Eaves ha sido tal que hasta The New York Timesla ha fichado como articulista y ella ha usado este medio de comunicación mainstream para compartir su opinión sobre la gordofobia que asola el mundo. En su artículo, señala que en la cultura popular las personas gordas suelen aparecer representadas como caricaturas. También denuncia que se trata a las mujeres como si fueran meros objetos y recuerda que hasta el presidente de los Estados Unidos, el del pelo naranja, se permite valorar a la Primera Dama francesa simplemente por su aspecto físico. Las palabras de Eaves, que firma como Shanthony Exum en esta ocasión, son tan certeras que escuecen. Su último mensaje resuena alto y claro: “Las personas gordas tienen el mismo derecho a existir que las no gordas, y no creo que nadie tenga derecho a convertirse en policía del cuerpo de otra persona”.