‘Revelación’. Del lat. revelatio -onis.
1. Acción y efecto de revelar.
2. Manifestación de una verdad secreta u oculta.
3. Manifestación divina.

¿Qué es una actriz revelación? Dice la RAE que es una manifestación divina. También una verdad oculta. A favor o en contra, la categoría no conoce término medio ni ha dejado de ser un volcán en erupción, desde su aparición en 1995. Ahora, entre algunos lanzamientos de estrellas fugaces, otras ya estrelladas y no pocas que siguen brillando, aquí va un ránking con las 22 actrices que consiguieron llevarse el gato al agua con diferente resultado.

22. MARINA COMAS POR ‘PA NEGRE’ (2011)
Cuando a Marina Comas le preguntaban en la alfombra roja por su vestido, horas antes de ganar su Goya revelación, su respuesta fue el bloqueo de una adolescente de 15 años. Así que, esta Anna Paquin española, que ganaría por Pa Negre, del siempre reivindicable Agustí Villaronga, fue una de las razones por las que la regla que prohíbe la nominación a menores de 16 años entraría a romper almas en desgracia desde la siguiente edición. Marina siguió con sus Pulseras rojas y con la interesante Los niños salvajes.

21. SOLEDAD VILLAMIL POR ‘EL SECRETO DE SUS OJOS’ (2010)
En 2010 Soledad Villamil, actriz argentina, se llevaba el Goya como revelación en unos premios de cine español. En 2015 Nicole Kidman usurpaba su personaje en el remake de Hollywood. Aquí Donald Trump tiene una lección de política extranjera.

20. INGRID RUBIO POR ‘MÁS ALLÁ DEL JARDÍN’ (1997)
Basada en una novela de Antonio Gala y liderada por Concha Velasco, Más allá el jardín celebraba la lágrima fácil el mismo año en el que se llevaba otra cosa bastante diferente como el thriller de Tesis. Algo premonitorio para una carrera que, aunque sin parar de trabajar, tendría su valor más alto con la pesadilla de Achero Mañas que es Noviembre.

19. LOLITA POR ‘RENCOR’ (2003)
Aunque el Rencor de aquella cantante de bodas, bautizos y comuniones le pusiera un Goya en la mano, una grande como Lolita dejaría prácticamente a un lado la gran pantalla por la televisión. En cambio, sus compañeras de nominación, Clara Lago y Marta Etura, son dos de las actrices de cine más en activo desde entonces.

18. RUTH GABRIEL POR ‘DÍAS CONTADOS’ (1995)
La primera ganadora del Goya como Actriz Revelación de la historia sería en 1995 y, como la Academia todavía no sabía por dónde tirar los tiros, nominaron a las actrices de Días contados a todo lo que pudieron. No sabemos si Candela Peña se quedó a las puertas de ser nominada como película, pero sí entraría en reparto y revelación, igual que Ruth Gabriel, cambiando la parte protagonista. Como revelación se lo llevaría esta última y Días contados sigue siendo la película más nominada hasta la fecha. No nos preguntamos por qué.

17. NEREA BARROS POR ‘LA ISLA MÍNIMA’ (2015)
Nerea Barros, de producciones gallegas a dar la campanada en 2014 como la madre sufrida de La isla mínima, frente a tres de las actrices más interesantes del panorama actual: Ingrid García Jonsson, Natalia Tena y Yolanda Ramos. Lo que acentúa la gran importancia vital que es estar en esa terna de nominadas. Barros rentabilizaría su Goya con el apoteósico éxito televisivo de El príncipe.

16. IVANA BAQUERO POR ‘EL LABERINTO DEL FAUNO’ (2007)
La principal razón por la que sigue resultando tan inconsciente como absurda la norma que desde 2011 excluye a todos los menores de 16 años de ser nominados en la categoría. Ivana Baquero, con 12, era y es la actriz más pequeña en ganar un Goya. Baila desde entonces entre series adolescentes de MTV y festivales de cine, petándolo este año en Rotterman con Demonios tus ojos.

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Ivana Baquero en ’El laberinto del fauno’, de Guillermo del Toro

15. IRENE ESCOLAR POR ‘UN OTOÑO SIN BERLÍN’ (2016)
De la saga de los Gutiérrez Caba, y con un recorrido ya relevante por teatro y cine, Irene Escolar es uno de esos Goya que desvirtúan el concepto de revelación, pues se supone que un actor no puede ser nominado a no ser que sea propuesto por la distribuidora de una película.

14. ROSANA PASTOR POR ‘TIERRA Y LIBERTAD’ (1996)
Única de toda la lista en ganar por una película de idioma extranjero, Rosana Pastor venía de retozarse en Las edades de Lulú antes de besar el santo por el cine social de Ken Loach. Volvería a ser nominada por Juana la loca y La conjura de El Escorial, además de aparecer en la secuela de Cheetah Girls. Lo que se llama ser una estrella.

13. ISABEL ORDAZ POR ‘CHEVROLET’ (1998)
Secundaria de lujo en comedias de enredo, la Ordaz se catapultaría a lo grande como la vecina cotilla de la Roseanne española que es la gran Pepa y Pepe. Y aunque tocara el Goya por un drama de drogas y catetismo provinciano que nadie ha visto, su currículum siempre tendrá bien escrito en rojo y letra grande: “Soy ‘La hierbas’, una grande de España”. El personaje por el que será aplaudida hasta la eternidad.

12. BELÉN RUEDA POR ‘MAR ADENTRO’ (2005)
Estrella y madre absoluta de Globomedia (el padre de sus hijas es Daniel Écija, productor ejecutivo de Médico de Familia, Periodistas y Los Serrano), Belén Rueda llegaba y besaba el santo con su Julia de Mar adentro. Y aunque seguiría ligada a la productora en televisión, y se pasaría al thriller psicológico en el cine, por lo que volvería a ser nominada en 2008 (El orfanato) y en 2011 (Los ojos de Julia), nunca está de más recordar su loca tiranía con Julianne Moore en la menospreciada Savage Grace. Si hubiera que nombrar un star-system patrio Belén Rueda no andaría muy lejos.

11. NATALIA DE MOLINA POR ‘VIVIR ES FÁCIL CON LOS OJOS CERRADOS’ (2014)
Aunque nada parecía predecir lo que este Goya traía debajo del brazo, Natalia de Molina aparecía por sorpresa en 2014 para liderar una regeneración del cine español que va viento en popa. Ganaría otro Goya en 2016, esta vez como principal, por Techo y comida y, además, es culpable de una de las frases más célebres de Paquita Salas y que más de uno se debería aplicar: “Hija mía, de verdad, te tienes que ver una peliculita o dos, ¿eh?”. La veremos en la ansiada próxima película de Carlos Vermut.

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Natalia de Molina en ’Vivir es fácil con los ojos cerrados’, de David Trueba

10. MICAELA NEVÁREZ POR ‘PRINCESAS’ (2006)
Aunque ese ya hipercoreado “Hoy no somos putas, somos princesas” forme parte del vocabulario patrio, cada vez que los grados de alcohol hacen mella un sábado noche, no se conoce el paradero de Micaela desde entonces. Sí el de Bárbara Lennie quien, perdiendo este Goya revelación, es una de las actrices más meteóricas de la década, nominada tres veces más y ganando como protagonista en 2014 por la Magical Girl de Carlos Vermut.

9. NEREA CAMACHO POR ‘CAMINO’ (2009)
Con la ridícula y estricta regla que no permite a menores de 16 años ser nominados a un Goya, Nerea Camacho no podría haber olido el intento de tener una carrera en el cine. Se acercaría con la nostálgica Héroes y ese entrañable anuncio de Don Algodón que es la saga de Fernando González Molina, adaptación de las novelas de Moccia, Tres metros sobre el cielo. “Tía, mi hermana se ha acostado con el héroe”.

8. PAZ VEGA POR ‘LUCÍA Y EL SEXO’ (2003)
Como estrella indiscutible, que ni un terremoto de malas películas la haría bajar de ese pódium, atrás queda ya la sombra de los pasos interplanetarios de Penélope Cruz. Paz Vega llegaba de hacer gracia en la televisión hasta sucumbir a los encantos de Julio Medem en Lucía y el sexo. No ha dejado de trabajar desde entonces y sus montañas más altas desde el Goya son el La La Land español que fue El otro lado de la cama, ese Spanglish innecesario con Adam Sandler, la vagina gigante de Hable con ella o como presidenta de la marcha del 15M, de la Puerta del Sol de Madrid, la cual vigilaba desde lo alto como musa de L’Oréal.

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Paz Vega en ’Lucía y el sexo’, de Julio Medem

7. MANUELA VELASCO POR ‘REC’ (2008)
Aunque desde que fuera la principal testigo del gritado hasta la saciedad ‘Riégueme, riégueme’, de Carmen Maura en La ley del deseo, se paseara más por personajes esporádicos de televisión, y dando paso a vídeo en programas musicales, la Velasco se terminaría llevando un Goya por celebrar el terror patrio en el divertido fenómeno mundial de Rec. Seguiría atada a la saga, a la televisión y a entregar premios honoríficos a su tía, la tía de España: Concha Velasco.

6. MARIETA OROZCO POR ‘BARRIO’ (1999)
El equilibrio entre descaro y madurez adolescente hicieron que Marieta Orozco tocara el cielo con las generacionales Barrio y Krámpack. Se llevaría el Goya por la primera, pero ahí se quedaba. En propias palabras, el Goya no le ha aportado nada. Algo que cuenta cada vez que la dejan. Nunca ha terminado de despegar y sus cotas más relevantes lejos de su efímero ‘boom’ son Mujeres, la infravalorada serie que El Deseo produjo para TVE, la locura entrañable de Félix Sabroso y Dunia Ayaso en Descongélate o la tercera Inés Alcantará en discordia de Cuéntame.

5. MARÍA LEÓN POR ‘LA VOZ DORMIDA’ (2012)
De los León de toda la vida, a la leona de María nada le pesaba la supuesta carga que suele traer un tan aplaudido apellido. Todo lo contrario. Curtida en televisión, las merecidas ovaciones a su Pepita de La voz dormida ya se escuchaban desde el premonitorio Festival de San Sebastián, donde ganaba la Concha de Plata. Y frente a los volcanes mediáticos de Michelle Jenner y Blanca Suárez, ese Goya revelación dejaba bien claro que esto no sólo era cuestión de suerte, volviendo a ser nominada dos veces más por la maravilla desquiciada de Carmina o revienta y el dramón maternofilial Marsella.

4. LAIA MARULL POR ‘FUGITIVAS’ (2001)
Con este asfixiante drama Laia Marull definía una carrera amiga cercana de la intensidad. Del teatro y la televisión catalana, abría una puerta tan grande que le daría tres Goyas por tres nominaciones. La Hilary Swank española, por eso de llegar y besar el santo sin miramientos, ganaría como principal por Te doy mis ojos en 2004 y como secundaria por Pa negre en 2011. "Cuidado, que viene Laia", es lo que el resto de nominadas debe tener en cuenta cada vez que se tercie.

3. MACARENA GARCÍA POR ‘BLANCANIEVES’ (2014)
Aunque tempestades a contracorriente como las comparaciones con The Artist, o el casual revival de Blancanieves por parte de diferentes estudios de Hollywood, pudieran hacer zozobrar el barco, la obra de arte de Pablo Berger trasladó el mito a la finca de Cantora y catapultó la gracia de Macarena García al cielo. Atrás quedan las más que reivindicables El pacto y Punta escarlata, y la veremos en la adaptación al cine de la obra teatral de mastodóntico éxito La llamada. Hay Macarena para rato.

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Macarena García en ’Blancanieves’, de Pablo Berger

2. ANA FERNÁNDEZ POR ‘SOLAS’ (2000)
Obra cumbre del cine español que cerraba los 90 con premio del público en Berlín y unas Ana Fernández y María Galiana inmensas. Además de acarrear cierta polémica por ser Antonia San Juan, presentadora de la gala, la gran favorita para llevarse el mismo gato a la cama, por su leyenda viva de la Agrado de Todo sobre mi madre. Galiana y San Juan utilizarían todo esto para abrazar el teatro y la televisión como medio de vida. Ana Fernández sigue a pie de cañón, siendo nominada dos veces más por You’re the one e Historia de un beso. Ambas dirigidas por Garci. Porque una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma.

1. MARÍA VALVERDE POR ‘LA FLAQUEZA DEL BOLCHEVIQUE’ (2004)
De ser estrenada en el cada vez más conservador y protegido presente La flaqueza del bolchevique correría el peligro de morir apedreada por insinuaciones de pederastia. Pero esas miradas desinteresadas de una primeriza María Valverde, a un treintañero Luis Tosar, le valdrían para parar toda la maquinaria del cine español del momento y subirse a ella para no volver a hacer parada. Su incombustible carrera está llena de errores y aciertos. A partes iguales. Y sólo eso es lo que construye una estrella de cine en una industria que sobrevive aunque cientos de bombas explosivas sobrevuelen a su alrededor.