Si has visto la primera temporada de la serie de Netflix The Crown, sabrás que, además del abundante drama en la realeza, otro punto fuerte de la serie son sus espectaculares trajes.
Para celebrar el lanzamiento de la primera temporada en DVD este mes, en Harper’s nos hemos sentado con la mujer que está detrás de estos outfits que nos quitan la respiración, la diseñadora ganadora en los premios Emmy y BAFTA al mejor vestuario, Michele Clapton.
Si eres capaz de reconocer su nombre, es por un simple motivo. Además de diseñar los trajes de The Crown, Clapton es también la directora creativa responsable del vestuario de Juego de Tronos, proyecto que retomará en la siguiente temporada.
Aquí hemos podido hablar con Clapton sobre las elecciones del vestuario de la realeza y sobre cosas que no sabías de los outfits más icónicos.
1. El vestido de boda de la reina Isabel fue el que más trabajo conllevó
“Es gracioso porque el más elaborado, al que más tiempo dedicamos, fue al vestido de boda de la Reina. Para mí, no fue tan emocionante como otros porque teníamos que copiar el vestido real, añadido a la presión de que debía ser lo más parecido posible al original. Además, no sabíamos si iban a grabar en color o en blanco y negro. Lo hicimos pensando que se vería absolutamente todo en color. Cuando vimos que finalmente grabaron solo algunas imágenes en blanco y negro, fue como ‘madre mía, pensamos que sería una escena completa’ y solamente se iba a ver un pequeño elemento de todo el trabajo que había detrás. Nos habíamos imaginado que se iba a ver absolutamente todo, fue muy duro”.
“Cierto es que a veces no se trata realmente de lo grande o lo dificultoso que es un traje, si no de que se te ocurran ideas para los vestuarios más simples, que muchas veces te quitan más tiempo que el proceso de elaboración de los mejores vestidos. Por ejemplo, mucha gente me ayudó para crear el vestido de la boda y estuve encantada con todos los que hicieron que quedara tan bonito. Pero para mí, uno de los vestuarios más importantes fue decidir qué llevaría la reina Isabel durante su estancia en Kenya, cuando se enteró de la muerte de su padre. Para esta escena se visitó con una camisa de su marido, y esta escena era realmente importante, por no decir más que la de su boda. Creo que el truco está en hacer un balance entre los momentos del día a día y los más emotivos”.
2. El vestuario de la princesa Margaret estaba inspirado en París
“Había algunos diseñadores que estaban directamente relacionados con la Reina, pero en el caso de Margaret, sabía que ella vestía de Dior y que su vestuario contaba con una chispa de atrevimiento. Sabía que se inspiraba en París, por lo que cogí distintos iconos y durante ese proceso de búsqueda conseguimos verdaderas maravillas. Creo que copié un outfit y después intenté interpretar los demás. Cada personaje tenía unos diseñadores de los que solía vestir, por lo que me inspiré en ellos, como Hardy Ames para la Reina y Schiaparelli para Wallace Simpson.”
3. Las piezas más difíciles de diseñar fueron los outfits que vestían los reyes en privado
“Decidimos que era realmente importante que los hechos más destacables estuvieran correctamente adaptados, como la coronación y la boda, y todo lo que el público ya conociera, como el Castillo de Balmoral. Pero de lo que no había mucha información previa era precisamente del lado de la historia que queríamos contar, el privado. Esto era lo que más me interesaba, y por su puesto fue una licencia artística, pero intenté basarme en lo que había leído sobre los personajes. Una vez que las piezas más importantes estaban en su sitio, pudimos tener la base para explorar qué les gustaba, qué era importante para ellos… y poder llegar a entender cómo una mujer joven encontró su verdadero camino a pesar de estar en esa increíble posición social, y terminar en un lugar que no habría imaginado encontrarse en años. Creo que la clave es observar a las personas como las personas que son y no como la Reina o la Princesa y poder preguntarse: ¿Quiénes son realmente estas personas?”
4. Los outfits de la reina Isabel son intencionadamente simples
“Siempre he pensado que la Reina habría sido la ‘dama del país’ si no hubiera sido parte de la realeza. Parece tener una atracción hacia las cosas dulces y bonitas, incluso con los colores tan simples que utiliza. Además, siento que la ropa para ella no es muy importante, por lo que intenté que los colores elegidos no fueran muy sofisticados. Los vestidos eran muy bonitos y creo que se divirtió vistiéndolos, aunque no fueran para ella muy importantes, todo lo contrario que para Margaret. Las dos son guapas, las dos lo pasaron bien pero el personaje de Margaret tuvo mucho tiempo para crear ‘su mundo’ y su estilo propio. Creo que esa era la diferencia.”
5. Wallis Simpson fue el personaje para vestir favorito de Clapton
“Me encantó vestir a Wallis Simpson aunque no fuera una pieza clave en la historia. Siempre he pensado que su estilo era realmente interesante. Para su vestuario me inspiré en los diseños de Schiaparelli porque me gustaba la amplitud que mostraba en ellos, aunque intenté no copiarlos y simplemente transmitir esa esencia".
“También me encantó vestir a Margaret porque creo que me parezco mucho a ella. Había mucho del look de la actriz que congeniaba con el personaje y por eso creo que fue adorable que interpretara a la joven Margaret"
Lo que fue también muy interesante es que (además de que por su puesto Claire Foy sale increíble haciendo de la Reina, y enseguida captas que la interpreta) Vanessa, que es mucho más alta, entró allí y dijo: ‘No sé si soy como Margaret. Soy mucho más grande que ella.’ Fue como que ya tenía una idea de cómo eran los personajes y sintió que no podría hacer su papel al verse tan distinta.
Hubo un momento realmente conmovedor durante el rodaje en el que ella dijo: ‘¡Soy como Margaret! ¡Lo he conseguido!’ y de repente dejó de estar preocupada por ser tan alta y no sentirse dentro del personaje. Lo que hicimos fue poner bolsillos en sus vestidos de noche para que pudiera pavonearse y sentirse más segura.
Hemos tenido guardado este secreto sobre cómo ha evolucionado el personaje de Margaret y sobre cómo es ella. Fue muy divertido hacer esto con Vanessa ya que ella se sentía siempre en tensión (pero correcta en su personaje). A Claire, por su parte, le interesaba estar guapa y adecuada a su papel, pero no se sentía obsesionada. La mezcla de ambas era fantástica.”
