La oleada de críticas y denuncias relacionadas con el abuso y el acoso sexual parece no tener fin.Las denuncias de numerosas actrices al productor de Hollywood Harvey Weinstein por acosar y abusar de muchas de ellas, han creado un efecto dominó y, cada día, conocemos nuevos casos con nuevas protagonistas. La última ha sido Sara Sampaio, quien acudió ayer a las redes sociales para denunciar el abuso de la revista Lui que, según asegura la modelo, publicó un desnudo sin su consentimiento.

El ángel de Victoria's Secret alega que la revista Lui, considerada como la Playboy drancesa, la presionó para posar desnuda en una sesión de fotos y usó la imagen en la que sus pezones quedaron expuestos accidentalmente para la portada de su último número. Sara Sampaio asegura que va a emprender acciones legales contra la revista, con la ayuda de su agencia y su abogado. Por el momento, la publicación francesa no ha emitido una respuesta.

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La supermodelo portuguesa publicó varias imágenes en su cuenta de Instagram con la denuncia, asegurando que tenía miedo de hacerlo público, pero que este es el momento para hablar porque, como modelos y mujeres, debemos exigir el respeto que merecemos. "Hoy me veo obligada a compartir una experienca que tuve recientemente con la revista masculina francesa, Lui. Quiero que cada modelo y cada mujer sepa que tienen derecho a tomar sus propias decisiones sobre su cuerpo y su imagen. Accedí a filmar la portada de la edición de otoño de Lui, bajo la condición de que no hubiera desnudos. Mi agencia y yo insistimos en tener un acuerdo claro para protegerme, con el fin de tener bajo control mi decisión de no ser fotografiada desnuda", cuenta Sara Sampaio en su perfil de Instagram, y añade: "Incluso con la cláusula de "No desnudos" en mi acuerdo con Lui, me presionaron agresivamente para hacer fotos desnuda en el set, preguntándome por qué no quería mostrar mis pezones o quedarme sin ropa. Durante el día del rodaje, tuve que defenderme constantemente y reiterar mis límites sobre los desnudos desnudos, asegurándome de cubrirme lo máximo posible. Mientras revisaba las imágenes finales tomadas, noté que había exposiciones accidentales con partes de mi cuerpo que no quería que estuvieran expuestas. Hablé con ellos y me aseguraron que esas imágenes no se usarían. La revista mintió y procedió a publicar una imagen de portada con mi cuerpo desnudo, lo que fue una clara violación de nuestro acuerdo".

Sara Sampaio publicó, además, una serie de stories en Instagram donde contó como se había sentido tras aquella experiencia. La modelo aseguró haberse sentido violada y totalmente boicoteada como profesional, y alegó que el hecho de haber posado desnuda en el pasado no le daba derecho a una revista a publicar su cuerpo. Sampaio acompañó su publicación con el hashtag #MyJobShouldNotIncludeAbuse (mi trabajo no debería incluir el abuso), lanzado por la modelo Cameron Russell al hacer públicas una serie de experiencias de abuso en la industria.

La industria del modelaje se rebela contra los abusos

Sampaio no es la primera ni será la última en denunciar los abusos sufridos dentro de la industria del modelaje. Una industria que, en ocasiones, trata a las mujeres como objetos y se siente libre para hacer lo que quieren con sus cuerpos. En este sentido, una de las tops internacionales con más perspectiva, ha creado una campaña en las redes sociales con la que, en las últimas horas, se han hecho públicas numerosas historias como la de Sara Sampaio.

Cameron Russell decidió abandonar su vida por unas horas y coger su teléfono para animar a todas las modelos a hacer públicas sus experiencias de abuso y acoso sexual. Fueron muchas las valientes que compartieron su historia con Russell y esta fue publicándolas, una a una y sin desvelar el nombre de sus protagonistas, para dejar a la luz la realidad de la industria del modelaje. Bajo el hashtag #MyJobShouldNotIncludeAbuse, modelos y profesionales de todo el mundo se unieron a la iniciativa de Russell, contando experiencias de abuso sexual, acoso, intimidación y falta de respeto mientras trabajaban. El objetivo de esta campaña es hacer públicas las experiencias y que, consiguiendo que los abusos dejen de estar silenciados, desaparezcan de la industria.