Todas estas rupturas de los 90 tienen la culpa de que no creas en el amor
¿Cómo diablos nos vamos a enamorar si ya hace más de 20 años que estos mediáticos descalabros nos avisaron de la caducidad sentimental? Ellos, nadie más que ellos, tienen la culpa.
¿Cómo diablos nos vamos a enamorar si ya hace más de 20 años que estos mediáticos descalabros nos avisaron de la caducidad sentimental? Ellos, nadie más que ellos, tienen la culpa.
Johnny Depp y Kate Moss
FECHA DE FABRICACIÓN: 1994
FECHA DE CADUCIDAD: 1998
Pasión, violencia y drogas. Lo que podría ser un interesante y poco sutil título de un telefilm de sobremesa, resultó ser la descripción con la que la periodista Maureen Callahan se refirió a la relación por la que la supermodelo Kate Moss terminaría ingresada en un hospital psiquiátrico. ¿Dónde? En su genial novela sobre los excesos de la moda en los 90, Champagne Supernova.
Tom Cruise y Nicole Kidman
FECHA DE FABRICACIÓN: 1990
FECHA DE CADUCIDAD: 2001
Según la ley de Los Ángeles si un matrimonio se divorcia pasados diez años, el marido debe pagar una importante pensión a su exmujer hasta que ésta vuelva a contraer matrimonio. Y aunque Tom acabaría con todo una semana antes, 85 millones de dólares irían a parar al bolsillo de Nicole, a cambio de renunciar a los hijos adoptivos en común y enmudecer sobre la Cienciología. Supervivencia.
Brad Pitt y Gwyneth Paltrow
FECHA DE FABRICACIÓN: 1994
FECHA DE CADUCIDAD: 1997
Después de tantos paseos peinándose igual, uno de los dos se negaría a volver a pasar por aquel trance. En realidad se supone que Brad se encontraría a Gwyneth en la cama de un amigo y ésta saldría al paso con: “Brad Pitt es un sex symbol hasta que ves cómo es capaz de pasarse seis horas en el sofá fumando y bebiendo cerveza”. Juego sucio.
Gwyneth Paltrow y Winona Ryder
FECHA DE FABRICACIÓN: 1993
FECHA DE CADUCIDAD: 1997
“Winona, cariño, ¿me dejas leerlo?”. Una de las tardes en las que Gwyneth no pudo más con la extraña afición de Brad Pitt de comportarse como un humano, se iría a buscar el consuelo de su mejor amiga por aquel entonces, Winona Ryder. Ese mismo día un guión desaparecería de aquella casa de Hollywood Hills. Shakespeare in Love le daría un Oscar, pero le arrebataría el significado de la amistad.
Brad Pitt y Jennifer Aniston
FECHA DE FABRICACIÓN: 1998
FECHA DE CADUCIDAD: 2005
Jennifer Aniston no sólo era la novia de América, era la novia del mundo. Y él, bueno, él era Brad Pitt. Tan hondo calaría esto en el alma de los corazones inquietos que cada nuevo desengaño amoroso parece ser una razón más para convertir a Aniston en la Virgen de la Martinica. Pitt se iría a rodar Sr. y Sra. Smith con Angelina Jolie y el resto es historia universal.
Bruce Willis y Demi Moore
FECHA DE FABRICACIÓN: 1987
FECHA DE CADUCIDAD: 1998
Héroe de acción se enamora de damisela en apuros. Lo que podría ser el resumen de ese género tan insulso como noventero, que es el cine de explosiones, resultaría una farsa. Bruce Willis utilizaba dobles en las escenas de riesgo y Demi Moore terminaría hundiendo su carrera por su mala hostia detrás de cámaras. Pero sería otra explosión la que señalaría el fin: una supuesta aventura con Liv Tyler. Lo que convierte a Armageddon en una película de terror familiar con tan evidente relación de incesto en pantalla.
Joaquin Phoenix y Liv Tyler
FECHA DE FABRICACIÓN: 1995
FECHA DE CADUCIDAD: 1998
Los otros daños colaterales de aquellos vientos huracanados irían a parar a la melancolía de la que Joaquin Phoenix sigue abusando hoy. La infravaloradísima El secreto de los Abbott los uniría, una mítica portada de la revista Interview inmortalizaría su amor y ese largo rodaje de Armageddon en Texas los hundiría. Y es que aquel ‘Cause I’d miss you baby. And I don’t wanna miss a thing’ no era casual.
Justin Timberlake y Britney Spears
FECHA DE FABRICACIÓN: 1999
FECHA DE CADUCIDAD: 2002
Everytime de Britney Spears es una demoledora canción sobre la cara menos amable de la fama, la soledad y la depresión, pero tan sólo una respuesta al Cry me a river de Justin Timberlake, en la que se la acusaba de infiel y motivo de la ruptura. Hoy, ambos videoclips deberían estar expuestos en el MoMA de Nueva York, uno enfrente del otro, como contexto sociocultural de la obsesión por las desgracias de las celebridades. ¿Lo están? No. Claro e inequívoco símbolo de que algo se está haciendo mal.
Ethan Hawke y Uma Thurman
FECHA DE FABRICACIÓN: 1996
FECHA DE CADUCIDAD: 2003
En la secuela de Antes de amanecer, la interesante trilogía de Richard Linklater sobre la montaña rusa que es la evolución del amor, Ethan Hawke abandona a su embarazada mujer para recuperar un lío de juventud. Probablemente en lo que se basaría para huir de Uma Thurman, embarazada del segundo hijo en común, y casarse con la niñera. La realidad siempre supera a la ficción.
Johnny Depp y Winona Ryder
FECHA DE FABRICACIÓN: 1989
FECHA DE CADUCIDAD: 1993
Ese Winona Forever, que se pasearía en el brazo de Johnny Depp durante cuatro intensos años de amor, terminaría abreviado, láser mediante, en Wino Forever (Borracho para siempre). Exactamente la misma excusa expuesta por las infidelidades con la actriz de cine para adultos Traci Lords. Depp se tomaría el tatuaje al pie de la letra de por vida.
Spike Jonze y Sofia Coppola
FECHA DE FABRICACIÓN: 1992
FECHA DE CADUCIDAD: 2003
Lost in Translation es una preciosa carta de despecho a la soledad en una pareja distanciada. La culpa la tenía él. Her es una destructora campaña en contra de las relaciones artificiales. La culpa la tenía ella. Lo que debería entrar en los libros de historia como un apoteósico cruce de reproches sentimentales, no es otra cosa que la historia de desamor de estos dos genios de la vida.
Kiefer Sutherland y Julia Roberts
FECHA DE FABRICACIÓN: 1989
FECHA DE CADUCIDAD: 1991
En Novia a la fuga, Julia Roberts es una peligrosa fugitiva adicta a la planificación de bodas, sólo así se explica que deje a tres novios plantados en el altar. Algo a lo que llegaba entrenada, pues sería en 1991 cuando, después de un cortocircuito de intensidad durante varios años frente a los focos, huiría de la suya propia con Kiefer Sutherland, alegando infidelidades de prostíbulo. Nadie se ríe de la Roberts.
Ryan Phillippe y Reese Witherspoon
FECHA DE FABRICACIÓN: 1997
FECHA DE CADUCIDAD: 2006
Él, ídolo carpetero de finales de siglo. Ella, estrella hecha a sí misma como productora y voz de las mujeres en la industria. Los dos compartirían crueles intenciones y Witherspoon se llevaría sin rechistar sus mejores años. Y también los de Jake Gyllenhaal. Y los de Mark Wahlberg. Y los de Stephen Dorff. Jefa.
Ellen DeGeneres y Anne Heche
FECHA DE FABRICACIÓN: 1997
FECHA DE CADUCIDAD: 2000
Una, la presentadora más enrollada del planeta. La otra, estrella olvidada de Hollywood cuyo papel más relevante en el siglo XXI fue entrar perjudicada en una casa desconocida de Los Ángeles y sentarse a ver la televisión. En la misma televisión en la que hace 20 años la propia DeGeneres salía del armario en horario de máxima audiencia y hacía explotar las medievales estadounidenses mentes.
Dylan McKay y Brenda Walsh
FECHA DE FABRICACIÓN: 1990
FECHA DE CADUCIDAD: 1994
Dylan y Brenda eran dos adolescentes de Beverly Hills, jugaban con las drogas, el alcohol, la anorexia, la ludopatía, eran infieles y perdían la virginidad en el baile de fin de curso, con falsa alarma de embarazo de por medio. Adivinen por cual de estas razones los protectores padres norteamericanos protestarían. Y Dylan rompería con Brenda. Qué peligrosa sensación de vivir eso de educar sobre el sexo en televisión.
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