“Alucina vecina, me he metido en Tinder a vacilar con las nenas y ha sido guay del Paraguay”. En los años 80 (y principios de los 90) nadie posteaba un outfit, ni se hacían selfies ni se montaban brainstormings y, en lugar de en una tienda gourmet, comprábamos en el ultramarinos de la esquina. Los 'freelance' eran esa panda de autónomos turuletas; los 'cupcakes', las magdalenas de tu abuela; y el 'twerking', el baile a lo guarrete del artista de la pista.

Cada tanto, vuelven las hombreras, la laca y hasta los calentadores, pero ese lenguaje viejuno y simpático, que tiraba poco de neologismos gratuitos y mucho del cachondeo patrio, nunca se vuelve a poner de moda.

Pero, ¿qué pasaría si por una carambola loca del universo nos diera por volver a hablar como lo hacíamos en 1986?

-La basca del Whassap

Efectiviwonder, en el grupo de amigos está el otro, Maroto y el de la moto. El colega de la Vega cuenta que anoche se puso piripi con el licor 43 con zumo de piña y los cubalibres. Tú alucinas pepinillos y le dices “no te enrolles Charles Boyer, que aquí ayer todos fuimos a la discoteque (a mover el esqueleto)". Pasas siete kilos del emoticono de la flamenca y le sueltas tu favorito: el de “a mí plin, yo duermo en Pikolín”.

-En Tinder y en Grindr da Gloria Gaynor meterse

Cada vez que te salta una alerta, respondes con un “¿Digamelón?”. Hasta que te sale el típico mequetrefe y le tienes que decir “nones, camarones”. Como no se da por aludido, le paras con un “nasty de plasty”. Él, flipando colorines, te pregunta “¿de qué vas Biter Kas?”. Y tú zanjas el tema: Hasta luego cocodrilo.

-Twitter mola cantidubi dubidubi, cantidubi dubidá

Pero a los trolls, les tuiteas “tranqui, tron, no te pongas nervi”. Y a ese que sigue dando la matraca, le preguntas ”¿pero qué Pretenders?”. Justo antes de hacerle un block, se lo dejas clarinete: Rebota, rebota que tu culo explota.

-En Instagram te lo pasas dabuten

Cada vez que alguien sube una foto de la comida de su vieja, le das al fetén.

-En Facebook te sientes como en tu kelly

Tu muro se llena de fotos de los churumbeles de tus coleguitas. Como te molan mazo, le das al Okey Mackey. Y cuando te encuentras a un compi del insti que se ha quedado calvo y barrigón, te entran unas ganas locas de escribir en su muro: “Te jodes, como dijo Herodes”.

-Los blogs de moda no son 'cool'

Son guay del Paraguay.

-Y cuando ves a una egobloguer...

... piensas:“Ni de coña, Begoña”.