Ha llegado el momento de tu primera cita. El encuentro con esa persona con la que has estado hablando una temporada, con la que probablemente hayas hecho breadcrumbing, love bombing –o vete tú a saber qué técnica de ligue, que por lo visto las hemos hecho siempre pero ahora nos ha dado por ponerles nombre anglosajón–, con la que ya hay ganas.

Y esas ganas, son las que precisamente nos nublan durante la cita, y hacen que no escuchemos a la otra persona cuando nos habla, tartamudeemos en algún momento o nos quedemos en modo mamihlapinatapai. Una palabra impronunciable, pero que como hashtag tiene más de 3.600 publicaciones en Instagram (o sea que la gente lo ha aprendido a escribir, parece ser). Y, ¿qué supone este momento? La definición de la palabra la convierte en el término más conciso del mundo, según el libro Guinness de los récords: una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una acción que ambas desean ejecutar, pero que ninguna se anima a iniciar. En términos de 'primera cita': ese beso que la sociedad y las comedias románticas nos han impuesto, vaya.

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A veces damos demasiada importancia a darnos un beso, que es relevante, por supuesto, y de hecho los momentos previos convierten nuestro estómago en una auténtica centrifugadora, pero hay que banalizar el momento y actuar por impulsos, en la medida de lo posible. Para ayudarnos, hemos creado una lista con formas de convertir la mirada mamihlapinatapai en microsegundos menos incómodos.

1. El foco en los labios. No hay señal más explícita que mirar a los labios de la otra persona. En pleno mamihlapinatapai, cuando los ojos de las dos personas se encuentran en estado de reposo y en plan: ahora-qué-haz-algo-que-me-desmayo, desviar levemente la mirada a los labios es la contraseña universal para dar luz verde a ese primer beso.

2. El resoplido. Evoca las ganas que ninguno se atreve a materializar. Puede ser el previo que te ayude a lanzarte o la alusión para empujar a la otra persona.

3. El comentario 'cuñado'. Es lo que probablemente te surgirá de manera involuntaria. Trata de evitar los 'se ha quedado buena tarde je-je' o los 'vaya, vaya, y ahora qué', porque si ya tenemos que estar lidiando con la magia incómoda que se supone que hay en el ambiente, como para añadir algo que la rompa. Aunque lo más probable es que funcione, así que no te martirices después si fue el comentario más random de la historia de tus mamihlapinatapai.

Cuando todo lo anterior falla

Si estáis de pie. Toca el hombro, el brazo o cualquier parte de su cuerpo entre la cintura y el cuello, mientras das un paso adelante. En materias de lenguaje corporal, esta acción significa deseo y atracción. Y, aunque la otra persona no lo sepa, el subconsciente lo interpreta como tal.

Si estáis sentados. Haz el 1 y el 2 a la vez. Probablemente la proximidad entre ambos sea mínima, así que no será muy difícil seguir el impulso que surgirá entre los dos una vez se lleva a cabo el foco en los labios y el resoplido.

Si estáis tumbados. "BÉSAME YA". Vale ya de rodeos, que la vida es corta.

Si no hay beso. El mamihlapinatapai estaba en tu mente, así que cuanto antes lo superes, mejor.