La nostalgia a veces es tan peligrosa que acaba en delirio colectivo. Cada vez que a alguien se le ocurre alterar alguno de los mitos que alimentan nuestro imaginario, se arma la de San Quintín. Más aún, si se tocan los recuerdos sobre los que edificamos nuestra infancia. Ahí pasamos de la locura al locurón.

Si el nuevo James Bond fuera negro (tan vulgar, “demasiado callejero”), el planeta sufriria tal shock que el nivel del mar acabaría por cubrir continentes enteros. Cada vez que alguien habla de rescatar Los Goonies, la humanidad tiembla esperando lluvia nuclear y se suceden los rezos desesperados para que a ningún desalmado se le ocurra hacer un remake de David el Gnomo, con Zac Efron convirtiéndose en árbol. Y el anuncio de la nueva versión de Jumanji arruinó más vidas que la gripe española.

Así de terrible es el dolor de los nostálgicos de la cultura pop. Un infinito e insoportable padecimiento que tocó techo con la publicación del trailer de la nueva Cazafantamas protagonizada por mujeres.

Desde que el avance de la icónica película se colgó en Youtube, cientos de miles de individuos han condenado no sólo que se recupere la cinta, sino el pecado imperdonable que supone que esté protagonizada por cuatro mujeres. Cientos de miles de comentarios, la mayoría machistas, con insultos explícitos hacia ellas. Conclusión: el cambio de género de los protagonistas es la excusa perfecta para sacar al neandertal que llevas dentro.

La furia de los fans se transformó en machismo por la nostalgia de la película de culto que en 1984 protagonizaron Bill Murray, Dan Aykroyd, Harold Ramis y Ernie Hudson.

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Como si Stephen King escribiera la versión definitiva del Corán. O peor. Mucho peor.

En Youtube se ha llegado a llamar a esas cuatro mujeres "Whorebusters (Putascazadoras)” y se las ha atacado con todos estos 'piropos' por el simple hecho de ser mujeres.

La actriz negra también ha sido blanco de críticas, al ser el único de los personajes sin cualificación científica en la cinta:

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(“¿Así que los tres personajes blancos son científicos y el negro es una trabajadora del Metro? ¿El personaje negro es otra vez un pegote (añadido)?”)

Situémonos: La nueva Cazafantasmas (estreno en España el 12 de agosto) estará dirigida por Paul Feig y protagonizada por por Kristen Wiig (interpretando a una física de partículas), Melissa McCarthy (la experta en fenómenos paranormales), Kate McKinnon (la ingeniera nuclear) y Leslie Jones (trabajadora del Metro de NYC). Estas cuatro cómicas, además de ser ya conocidas en su país, son también productoras, guionistas y hasta han sido candidatas en los Oscar (McCarthy y Wiig, en 2012, por La boda de mi mejor amiga).

El director ha reconocido en varias entrevistas que durante un tiempo pensó en hacerla con actores hombres y barajó nombres como Jack Black y James Franco, aunque al final lo descartó por temor (visto lo visto, más que justificado) a posibles comparaciones con la original. De modo que reseteó su mente y llegó a la conclusión de que la única forma de hacerlo era con mujeres: "Son cuatro de las personas más divertidas que conozco y hemos creado estos personajes a su medida y atendiendo a sus respectivas personalidades (...) Quería que la energía partiera de cero".

Al director de la cinta original, Ivan Reitman, y también productor de este remake, no sólo aplaude la decisión de que esté protagonizado por algunas de las cómicas más importantes e interesantes de la actualidad en EE. UU., sino que también se ha apresurado en comentar que la película funciona y la química entre el nuevo elenco es absolutamente comparable a la que surgió entre los añorados cuatro actores.

Entonces, que la película esté protagonizada por mujeres no sólo no es un crimen, sino que se acerca incluso a una necesidad.

¿Estamos ante el empoderamiento de las 'Cazafantasmas'?

Podría ser. Primero, porque la posibilidad de que en esta cinta supere el test de Bechdel es francamente alta. Para que un film lo pase, tiene que haber dos personajes mujeres que hablen entre ellas y dicha conversación no trate sobre hombres. Efectivamente, la inmensa mayoría de películas de Hollywood incumple esas reglas, aunque en el caso de las protagonizadas por hombres ocurre precisamente todo lo contrario.

Segundo, porque entre tanto superhéroe siempre es extraordinario encontrar superheroínas. Si Jessica Jones demuestra que puede dar guantazos igual o mejor que Daredevil, quién puede decir que estas cuatro actrices no serán capaces de cazar los mejores fantasmas de la Gran Manzana (matándonos de la risa y del placer en el intento).

Y tercero, analicemos este comentario en YouTube:

(“¿Qué será lo siguiente? ¿Un remake de ‘Los ángeles de Charlie’ con un reparto masculino? Pft, ¡Dadme un respiro!”).

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Ok. Quizá Los ángeles de Charlie nunca lleguen a ser hombres, pero cojamos otra película como ejemplo: Alien: el octavo pasajero. La famosa cinta de Ridley Scott iba a estar protagonizada por un hombre, pero finalmente, por bote del destino y arte de la directora de casting, el director eligió a una mujer.

A día de hoy, nadie cuerdo es capaz de preferir a un actor antes que a Sigourney Weaver (que en aquel entonces aún no era la estrella que hoy es), sin embargo, tampoco es una locura imaginar que se hiciera un remake en el que la teniente Ellen Ripley fuera un hombre. El alboroto lo damos por supuesto (la nostalgia conservadora y furibunda ante los cambios), pero cuesta imaginar que se atacara al actor por el simple hecho de ser un hombre.