Las 40 mujeres más influyentes en la historia de la TV

Olvídese del mundo exterior, piense sólo en Alexis Carrington. La madre biológica de muchas de las 40 mujeres de ficción que vienen a continuación, y de las que no están, no es otra que ella. Todas serían dadas en adopción, demasiado mal y contagioso ego tenía ya con ella misma.

El episodio piloto de Se ha escrito un crimen empieza con una fiesta de disfraces y el asesinato de un hombre disfrazado de Sherlock Holmes. La declaración de intenciones más directa de la historia de la televisión: nacía la nueva Sherlock, un nuevo mito, era la hora de Jessica Fletcher.

La eterna guest-star que rescata una serie de la cancelación –a su vez, spin-off de Sensación de vivir– no puede caer en saco roto. Heather Locklear haciendo de Heather Locklear: bitchy-bitchy, peleas de gatas y cliffhangers de muertes fingidas. Su vuelta a la gran y menospreciada secuela de 2009 no pudo salvar la serie de la muerte prematura. Alguien ya arde en el infierno.

Cuando Rachel entraba en el Central Perk empapada y en plena fuga de su propia boda en el piloto de Friends, no sólo estaba dando una idea a los productores de esa falsa secuela de Pretty Woman, sino que el choque frontal de universos quería que el relevo del título de Novia de América se empezase a fraguar en ese momento.

Cuando vayas en coche y suene Sia, piensa que Claire Fisher ya hizo antes que tú un drama de ello en la serie que convirtió la televisión en películas indies de familias desestructuradas.

Laura Palmer sigue viva porque los delirios emocionales en formato de terror psicodélico paródico no dejan de repetirse. "Te veré de nuevo dentro de 25 años".

Cuando ser agente del FBI estaba de moda y Clarice Starling era icono femenino planetario, la agente Scully entraba en juego como la amiga aguafiestas que jamás se cree nada de lo que le digas. Pero Scully cambió las tornas y no fue precisamente casualidad que en la secuela de El silencio de los corderos lo que menos importase fuese el pelirrojo de Julianne Moore como la nueva Clarice.

¿Cómo relanzar la carrera de una eterna secundaria de Hollywood? Vete a un canal de cable con algo nuevo. Carrie Bradshaw fue la primera bloguera, columnista y freelance de la historia conocida. Aunque su cuota de autónomos no le privaba de una colección de Manolos y beber Cosmopolitans como vasos de agua, a Carrie no le importaba tener citas en un McDonald's.

¿Para qué ir al instituto si Sarah Michelle Gellar te puede salvar del mayor mal de este mundo que son las fuerzas de la oscuridad? "Pop culture reference, sorry".

La ama de casa maniática llevada al extremo de una terrorista de barrio residencial. Marcia Cross vive a día de hoy de las rentas de dos de los personajes más icónicos de la televisión del catfight. Si Kimberly en Melrose Place disfrutaba poniendo bombas cuando no tenía un buen día, Bree Van De Kamp lo hacía por una competición de repostería. "No es lo que parece, es peor".

Si alguien te dice "Eres una lagarta" es que sabe quién es Diana. Diana, Diana la de V. Los lagartos no tienen apellido porque se lo han comido antes de que te hagas la pregunta.

La mayor de Las chicas de oro tiene dos récords: ser la única con spin-off propio –The Golden Palace sólo duró una temporada en antena– y la última superviviente del clan con 93 años.

En ese remake inconfeso de El apartamento de Billy Wilder y Mujeres frente al amor con Joan Crawford, Peggy representa el sueño americano que en la década de los cincuenta del siglo pasado se basaba en la nueva mujer trabajadora. El eslogan real del american way of life lo inventó ella.

Introducir un nuevo personaje protagonista en la tercera temporada de una serie de éxito es arriesgado, pero no si es para salvar el mundo y olvidar que existe algo más allá. "Come on, you son of the bitch".

Antes que todo yin tiene que haber obligatoriamente un yang, sino nada tendría sentido. Aunque Sandra Oh no sea la protagonista del primer boom de Shonda Rhimes, siempre es la amiga que da consejos de realidad –aunque esa realidad duela– la que al final prevalece sobre las demás. Por eso, cuando Cristina Yang llora el mundo para de girar.

A ver si creéis que "Eres más mala que la Channing" es un dicho en vano.

¿Hay algo mejor que ser la enchufada del grupo, la menos agraciada y la única verdadera superviviente al recuerdo? Piensa que todo lo malo primero le pasó a Donna, de un violador de instituto a un mal corte de pelo. Donna Martin pertenece al mundo.

"Hacer un Farrah Fawcett" lo mismo puede ser salir de fiesta que hacerte la permanente. Doble sentido, doble moral.

Sobrevivir al liderazgo de tu familia desastre, mantener un cardado perfecto y aguantar a un par de hermanas con tendencia al alcohol y hombres no deseados. Real Housewives of Springfield debería ser un reality show de éxito.

Lydia Bosch elevó al pódium de las mejores series nacionales –ahí, ahí con Chicas de hoy en día– una serie tan nueva como necesaria inconscientemente. Lo que se olvida la mayoría de las veces es que la revolución la hace la innovación y no seguir las modas. Motivos personales es la serie que Brian De Palma crearía por encargo en España. "Es mi vida la que está en el aire"