"No volverás a trabajar en esta ciudad". Así titula Mila Kunis su carta abierta donde denuncia el sexismo en Hollywood, publicada en A plus, la web fundada por su marido, Ashton Kutcher.

La actriz se suma al movimiento feminista de Hollywood, y lo hace a través de una carta abierta en la que comienza narrando cómo, en una ocasión, se le exigió que posara en ropa interior para la portada de una revista masculina, con motivo de la promoción de una película. Cuando Kunis se negó, el productor le aseguró que no volvería a trabajar en Hollywood. "Era la primera vez en mi carrera que decía 'no'. Y, ¿sabéis qué? No se acabó el mundo. La película generó mucho dinero y volví a trabajar en esta ciudad una y otra vez. Lo que ese productor no sabía es que verbalizó el temor que sienten todas las mujeres cuando se enfrentan a los prejuicios de género en el lugar de trabajo".

Mila Kunis denuncia esos abusos, en los que las mujeres se sienten prejuzgadas, insultadas y ridiculizadas, y les despierta el temor al destierro en su carrera si se atreven a denunciar los hechos. Además, habla de la lentitud del proceso en la igualdad de género, haciendo hincapié en las desigualdades salariales, no solo en el cine, sino en todos los ámbitos laborales."A lo largo de mi carrera, ha habido momentos en los que me he sentido insultada, inflavalorada, mal pagada, ignorada y reducida por mi condición de mujer. Y siempre he intentado dar a las personas el beneficio de la duda; a lo mejor ellos saben más, puede que tengan más experiencia, a lo mejor estoy haciendo algo mal. Aprendí que para triunfar como mujer en esta industria tenía que jugar con las reglas del club de los hombres. Pero cuanto más mayor me hago y más trabajo en esta industria, soy más consciente de que eso es una mierda. Y, lo peor, que yo he sido cómplice por permitir que sucediese".

Esto supuso un punto de inflexión para la actriz, que decidió formar su propia productora, con otras dos mujeres, y que alcanzaron el éxito con programas de televisión con voces y perspectivas diferentes. Sin embargo, los prejuicios hacia su persona, por el simple hecho de ser mujer, no desaparecieron pese a ser dueña de su propia productora. Kunis habla de un incidente en el que un empresario escribió sobre ella, "Mila es una superestrella. Una de las mejores actrices de Hollywood y, pronto, ¡Va a ser la mujer de Ashton Kutcher y madre de un bebé!".

Este comentario, que Mila Kunis recibió en un email, es solo un ejemplo de las catalogaciones a las que somos sometidas las mujeres cada día, cuenta Kunis. De hecho, afirma que ese tipo de comentarios, muchas veces sin mala intención y casi imperceptibles, son solo un ejemplo de la desigualdad latente en una sociedad que no progresa.

"Si esto me está pasando a mí, seguro le estará pasando de forma más agresiva a mujeres de todo el mundo. Yo soy afortunada porque estoy en un lugar donde puedo mantenerme firme, sin miedo a cómo llevaré comida a la mesa. También tengo suerte de tener una plataforma en la que hablar de mi experiencia con la esperanza de poner voz a todas esas mujeres que se sienten solas en su lugar de trabajo", sentencia la actriz.

"Trabajaré en esta ciudad, pero no trabajaré contigo".