Abrir el armario de Frida Kahlo no es curiosear en la historia de una mujer, sino aprender de una mujer que hizo historia, y que también se convirtió en el icono de estilo de su época. De hecho, jamás se esforzó en esconder sus peculiaridades (solía definirse como 'defectuosa', 'estrelladísima' o simplemente rara). Y su personalidad tenía tantos colores como su ropa, que junto con sus artículos personales, se exhibirán por primera vez fuera de México en el Museo de Victoria y Alberto a partir del 16 de junio del 2018.
Mexicana hasta la médula, la artista siempre fue fiel a los looks folcróricos y arraigados a su tierra, incluso a pesar de demostrar un gusto ecléctico combinado con una sofisticada extravagancia. Nadie como ella supo combinar la belleza de los trajes de Tehuana con sus días de camisón y hospital. Simplemente llevó a la moda lo que hacía con pincel "me pinto a mí misma, porque soy a quien mejor conozco”. Y junto a sus prótesis, medicamentos, cartas, joyas y fotografías, podrán visitarse en el museo londinense, que ha enviado un comunicado explicando que pertenecen a unos trasteros en la Casa Azul descubiertos en el 2004 que llevaban cincuenta años sellados. "Esta innovadora exposición explorará el desarrollo del estilo de Kahlo como una amalgama de prendas mexicanas tradicionales, europeas y más allá. Demostrando cómo su armario expresaba la compleja relación entre su herencia mexicana y occidental", anuncian los responsables del V&A.
Enormes collares y prendas que escondían las flaquezas (físicas y psíquicas) con las que Frida Kahlo construía su propia identidad, sumida en el sufrimiento a través del cual ha conectado con personas de todo el mundo, año tras año, incluso después de su muerte. Aunque como mujer siempre supo convertir sus debilidades en fortalezas, y no dudó en defender sus ideales (políticos y personales) aun costándole más de una crítica, y una tormentosa situación emocional: "tuve dos grandes accidentes en mi vida. Uno fue el tranvía y el otro Diego (Rivera). Diego fue de lejos el peor de ellos". Por eso, no es de extrañar que otras grandes divas del panorama actual, como Beyoncé, la utilicen como fuente de inspiración.
Así que no podemos sino esperar de su armario un ejemplo más de su surrealismo. Pero como diría kahlo, "pies para qué os quiero, si tengo alas para volar".
