Coger un lápiz y un papel y verte a ti mismo en tu letra. El proceso de la escritura a mano tiene algo de íntimo e intransferible, incomparable con ninguna de las aplicaciones con las que la tecnología nos ha querido facilitar la vida. Quizá lo hacemos menos, pero es imposible imaginar que alguna vez vayamos a prescindir por completo de ese ejercicio singular que nada tiene que ver con aporrear una pantalla táctil ni un teclado qwerty.
En las universidades de Stavanger, en Noruega, y del Mediterráneo, en Marsella, concluyeron en este estudio que escribir a mano tiene muchos beneficios, más allá de que un folio y un lápiz nunca se quedarán sin batería. Según estos expertos, la redacción manuscrita ejercita más el cerebro y estimula sus capacidades neuronales más complejas si lo comparamos con hacerlo con un teclado. En concreto, se desarrollan mucho más el área visual, las habilidades motoras y las capacidades cognitivas, que si lo hacemos en su variante digital.
En este apego por la escritura a mano, los hay que han rizado el rizo y han tratado hasta de que sea más productiva que cualquier App creada para organizar tu vida. El diseñador Ryder Carroll inventó el sistema Bullet Journal, un método encillo con el que sólo necesitas un lápiz y un papel para maximizar tus días (tus semanas y tus meses). En su web venden unos cuardenos especiales con las páginas numeradas y hojas para el índice, pero la verdad es que puedes usar el que quieras.
El método consiste básicamente en esto:
-Un índice en el que se escriben los números de las páginas de los distintos temas (si se usa un cuaderno con páginas preimpresas, nos podemos saltar este punto) .
-Un registro en el que hacer un seguimiento de las citas o fechas de entrega que tengamos para los próximos seis meses .
-Un registro mensual, en el que tendremos en cuenta las citas de un mes específico y una lista de tareas mensuales .
-Un registro diario, en el que se deberán escribir las tareas , las citas y las notas por día. Aquí se puede planificar la agenda diaria.
Carroll nos enseña en este vídeo cómo funciona.
La idea es que con este sistema planificas todos los aspectos de tu vida en un solo cuaderno. El trabajo, la diversión, las obligaciones, las aficiones... Todo se encuentra en el mismo lugar. En esasmismas hojas se mezclan notas, citas y tareas y para distinguirlas entre ellas usaremos distintos símbolos. Por ejemplo, una tarea ( "ir al supermercado" ) se marca con un unto . Una nota ( "reunión con el jefe" ), con un guión. Y una cita ( "cumpleaños de Fernando" ), con un círculo.
A continuación, también podemos cambiar los signos según el estado de la tarea. Si la has hecho, la marcas con una X. Si no has podido hacerla, la mueves a otro día (o mes) y la marcas con una raya. Hay más símbolos, como el asterisco para indicar prioridad o un ojo para recordarte que necesitas buscar más información. Estas marcas hacen que puedas ver fácil y rápido, de un vistazo, cómo llevas lo que te habías propuesto hacer.
En la esquina superior de la libreta tienes que escribir el asunto, que puede ser desde “tareas pendientes” hasta “libros para leer este año”. Por eso hay que numerar las páginas, para poder hacer el índice con los temas, que irá en las primer hojas del cuaderno. Eso te facilitará no tener que buscar en distintos sitios las notas que necesitas. No importa si están desperdigadas por todo el cuaderno, con el índice sabrás exactamente dónde escribiste cada una.
Internet está lleno de fanáticos de este sistema, que comparten sus páginas en Instagram y Pinterest. En Facebook, el grupo en español ya supera los 3.000 miembros. Y en Reddit hace tiempo que le dedican un subforo.
Lo cierto es que este método no deja de ser un simple cuaderno, sin alarmas que suenen el día antes de una cita, pero sus adeptos van incluso más allá de la mera cuestión organizativa: desestresa. El hecho de parar, coger un lápiz y un papel, escribir a mano tu vida y organizarla, resulta ser tan relajante como hacer punto de cruz o colorear. Un modo sencillo de ordenar tu vida y de distender tu mente a la antigua usanza. A mano y sin darle al off.
