Kerry Washington es una de esas mujeres todoterreno que es capaz de compaginar una carrera de éxito como actriz y todas las obligaciones que conlleva la maternidad. Junto a su marido el ex jugador de fútbol Nnamdi Asomugha tiene una hija y un hijo, Isabelle, de 3 años, y Caleb, de 1.

En unas declaraciones a Today Parents la actriz ha dado varias lecciones sobre como aceptarnos a nosotros mismos puede beneficiar a nuestros hijos.

"Para mí, amarte y aceptarte a ti mismo no es un destino. Una gran parte de por qué estoy comprometida a respetarme es porque sé que la idea de que no soy encantadora o capaz es una mentira que me han dicho en algunos momentos de mi vida".

Para la actriz de la serie 'Scandal' la aceptación de uno mismo también pasa por el físico. "Me amo sin importar de qué manera llevo mi cabello ese día. Me encanta mi cabello. Las mujeres que tienen una melena con mucha textura son afortunadas porque pueden llevarle liso o rizado".

Aunque más allá del aspecto físico está el valor que Kerry le da a los valores que transmite a sus pequeños. "Lo más importante que podemos hacer como mujeres para empoderar a nuestras hijas es hacer lo mismo con nosotras mismas. Lo que hacemos es más importante que lo que decimos. Puedes decirle a un niño que debe amarse a sí mismo, pero hasta que tú puedas encarnar esa verdad y vivirla, lo que dices es mucho menos importante. Para mí, se trata de vivir con tanto amor propio y respeto por mí mismo como pueda".

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La actriz también abordó el tema del feminismo desde una posición muy sincera: "Necesitamos tratar a las mujeres con verdadera igualdad. Esto hará que el mundo sea correcto. La igualdad de las mujeres no hará que el mundo sea más difícil. Es justo como se supone que debe ser".

Las poderosas palabras de la actriz nos han traído a la memoria otros aplaudidos discursos de artistas como el que Pink le dedicó a su hija en los VMAS 2017 o el que Meghan Markle pronunció en 2015 contando como consiguió que un importante fabricante de jabón cambiara un anuncio machista.

Vía: Elle.es