Ya ha terminado el verano, bueno, más o menos, y, por lo tanto, los festivales de música. Aunque todavía quedan algunos en Madrid como el DCODE y el Villa Manuela, también quedan otros a lo largo de nuestro país como el BIME en Bilbao, el Primavera Club y el MIRA Festival, ambos en Barcelona, pero, para el grueso de la población, ya ha terminado la época (f)estivalera. ¿Esto qué significa? Que ya no tendrás que preocuparte sobre qué te vas a poner para ir un festival para, aparentemente, escuchar música.

El presentador Jimmy Kimmel ya hizo el experimento durante los años 2013 y 2014. ¿En qué consistían? Mandó a reporteros de su programa a preguntar al público si conocían grupos que no existían, para, así, demostrar que mucha gente va a un festival y no es por la música. En el año 2013 probó con Coachella y, en el 2014, con SXSW (South By SouthWest), uno de los festivales más importantes de Estados Unidos que tiene lugar en Texas.

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Coachella, 2013

SXSW, 2014

Sin embargo, la jugada le salió mal este año, porque intentó repetir el experimento de Coachella en el 2013 y, como la gente ya lo sabía, no cayeron en el truco.

Coachella, 2016

Pero, ¿cómo que es importante lo que vas a llevar para ir a un concierto? Pues, por lo visto, lo es, y demasiado. Dejando a un lado los festivales como el Coachella de California en Estados Unidos y Glastonbury en Reino Unido -dos de los festivales más mediáticos e importantes del mundo- en España, cada vez que ocurre un festival, brotan como setas los característicos artículos sobre Las 10 prendas que deberías llevar a un festival o Mira los mejores modelitos que hemos encontrado en el ______ (a rellenar con el festival que se prefiera).

Es curioso porque la gran masa que forma el público común de cualquier festival, parece que tuviese la obligación o la necesidad de vestir guay para parecer más cool. Sin embargo, si trabajas en la industria musical, como mujer, si vas muy arreglada, muy vestida o muy maquillada, pecas de groupie. ¿Por qué si eres público debes ir muy arreglada o festivalera? y, si eres de la industria, ¿debes ir normal para no parecer algo más?

¿Por qué sucede esto? ¿Por qué es tan importante la vestimenta si vas a escuchar música y pasarlo bien? Pues porque no todo el mundo va a un festival de música para escuchar música. Increíble pero cierto. Pon el pie en cualquier festival importante del verano como el Primavera Sound, el Sónar Festival, el FIB o el BBK Live y ¡tachán! verás de lo que te estamos hablando.

No es la primera vez -ni será la última, por suerte- que el tema de la vestimenta será algo importante a tratar. Por ejemplo, el festival Osheaga Music And Arts Festival de Montreal, Canadá, prohibió el uso de tocados de plumas de los Indios Americanos en el año 2015. Aunque todavía no se ha extendido, es un comienzo. Pero ¿y las rastas? Porque gente como Kylie Jenner ha estado en el ojo del huracán por pecar de apropiación cultural con ellas o con las trenzas africanas. ¿Y los bindis? También es apropiación cultural, además, descarada.

Kylie Jenner con trenzas, acusada (debidamente) de apropiación cultural.

Otros ejemplos de apropiación cultural estética como Gwen Stefani y su videoclip Luxurious o This Is How We Do de Katy Perry.

Luxurious de Gwen Stefani.

This Is How We Do de Katy Perry.

Todo esto nos hace reflexionar sobre la importancia de la vestimenta en un festival de música. Evidentemente, cada una puede ir como le plazca, pero ¿por qué existe tanta presión por ir de una forma mona y llamativa? ¿Por qué un festival, donde debería imperar la música, gobierna una regla invisible donde debes parecer sacada de un circo? ¿Te pondrías eso para ir de fiesta? ¿Y por la calle? Está claro que, si ese es tu estilo normal, nadie debe obligarte a cambiar, pero, eso de disfrazarte, jamás. Ni en un festival ni en cualquier otra circunstancia.

Por eso, hemos querido crear el (Anti) Manual de Estilo para los festivales porque basta ya de diademas de flores en la cabeza, gorros/sombreros que no te dejan estar cómoda, tops de croché que no te sujetan nada o esas botas de cuero que te hacen llagas en los pies. Basta ya.

- Regla número 1: Ponte lo que te dé la gana. Es decir, lo que quieras. Mientras estés cómoda, como si te quieres poner un tucán verde en la cabeza. ¿De verdad eres tu misma con ese tocado de flores carísimo? ¿Y esas gafas de sol tan cool? Probablemente termines bastante borracha, así que, mucho mejor optar por la sencillez y pillarte unas gafas de 10 euros en la tienda mona vintage que tengas más cerca. Si las pierdes o te las roban, no habrá ningún drama (ni para ti, ni para tus amigos y/o acompañantes).

- Regla número 2: Sé tú misma. Esto significa lo que quiere decir, sé tú misma. Ponte lo que quieras y haz lo que quieras. Aunque te digamos todo esto, harás lo que quieras pero, no te olvides que si has gastado un dineral para el abono de ese festival, no tienes que sentir la obligación de no ir al concierto que no quieras. Nadie te va a mirar raro por ir sola a ver a ese grupo que tanto quieres ver desde hace tiempo. No pasa nada. Sólo sé coherente contigo misma.

- Regla número 3: Mira el tiempo y sé coherente con él. Sí, puedes ir cómoda y estupenda pero bajo la lluvia y el catarro, ningún festival se vive igual. No te cuesta nada llevar ese paraguas enano en tu bolso. ¿Que no te pega con el look? Aléjate de esa persona que se fije en eso. ¿Que no tienes paraguas y sólo chubasquero? Tampoco es un drama, eso o un catarro. Te decimos lluvia como te podemos decir nublado como granizado o viento. ¿La estética antes que la ética? ¿Y si no tienes nada? Bueno, mientras no sea un granizado tremendo, no es tan horrible ver un concierto bajo la lluvia. Si quieres ver ESE concierto, lo ves como sea. Y si has respondido NO a todas estas preguntas ¿para qué vas a un festival? ¿para poner la geolocalización en Instagram?

- Regla número 4: Diviértete. Es decir, pásalo bien de verdad. Disfruta. Y no lo decimos en el sentido de, emborráchate, lígate a cualquiera y liaros en el polyklean de turno. OJO, si eso es lo que quieres hacer, perfecto, pero haz lo que sientas. ¿Que no te apetece beber? No lo hagas. ¿Que te quieres ir antes? Vete. ¿Que quieres pasear sola por el festival? Hazlo. Nada ni nadie te lo impide. No te van a quitar el abono por pasear sola en busca de ese perrito caliente que te mueres por comer a las tres de la mañana.

- Regla número 5: ¿Te hemos dicho ya que te diviertas y que seas tú misma? Entonces no hay nada más que decir.