Son la cima de la actualidad en la efímera industria del entretenimiento, se embolsan unos cuantos millones de dólares por película, serie, disco o reality show, y cada una de sus apariciones mediáticas desencadenan una serie de múltiples catastróficas desdichas vía internet; pero antes de vivir en el ático de la cadena alimenticia exploraban su mutua atracción con la cámara en anuncios de televisión. ¿Qué vendían Jennifer Lawrence, Brad Pitt, Ben Affleck y Kris Jenner antes de formar parte del club de las personas más poderosas del mundo?

BRAD PITT – PRINGLES
En el verano de 2003 Lunae, una girlband exportada de Operación Triunfo, sería el principal reclamo para terminar de asentar la marca de patatas Pringles en el complicado mercado español, con el hit La fiesta no puede parar. Poco más de una década antes, en 1989, la fiesta nunca paró para Brad Pitt antes de Thelma & Louise, Levi’s, David Fincher y, más que nada, antes de ser Brad Pitt.

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NAOMI WATTS – TAMPAX
Antes de entrar a delirar en el universo psicodélico de David Lynch y de ser la madre de España que sobrevivió a una tragedia natural en Lo imposible, Naomi Watts era una adolescente australiana y ochentera en este anuncio en el que se puede adivinar que anuncia tampones y no laca porque dice “La vida es más fácil con Tampax”.

KRIS JENNER - VELAS ESPIRITUALES
Se expondría Kris Jenner al mundo exterior como alma máter del clan Kardashian en la segunda tanda de los dos mil, pero antes del ‘Big Bang’ 2.0, y parafraseando a la inmortal Lisa Vanderpump de Real Housewives of Beverly Hills: “En Beverly Hills lo que importa es a quien conozcas y yo conozco a todo el mundo”. Ninguna frase podría definir mejor a esta abeja reina, hasta cuando en 1996 vendía velas mágicas por televisión que ayudarían a solucionar todos los problemas por 100 dólares cada una.

JENNIFER LAWRENCE – MTV SUPER SWEET 16
Cuenta la leyenda urbana que un buen día un publicista de Hollywood orquestó una gran estrategia de marketing basada en elevar a la máxima exponencia la torpeza de Jennifer Lawrence, reconvertida en J.Law desde entonces. Este documento audiovisual del año 2005, como promo para el programa de MTV My Super Sweet 16, es la prueba definitiva que viene a demostrar todo lo contrario.

LEONARDO DICAPRIO – QUESO
En 2016 Leonardo DiCaprio ganaba el Oscar por sobrevivir al ataque de una osa rebelde en El renacido y el mundo aplaudía como si ese premio fuera suyo, pero ya lo debería haber ganado en 1988 por ser capaz de convencer a alguien de que el queso light era la mejor idea del mundo. La única realidad es que el titular “Leonardo DiCaprio gana el Oscar” sigue pareciendo una noticia de El Mundo Today.

ASHLEY BENSON – BARBIE
Si en 2002, con 13 años, Ashley Benson anunciaba un salón de belleza de Barbie en televisión, la evolución más natural no es otra que terminar ocultando secretos en su pueblo de Pretty Little Liars y cantando Britney Spears, previo alcohol, en sus vacaciones de Spring Breakers. “My loneliness is killing me!”.

MILA KUNIS – BARBIE
En 1994 Mila Kunis se entretenía sacando brillo al pelo de su muñeca Barbie, en 2016 suponemos que también, pues su último éxito tiene fecha de 2013 y bajo un título premonitorio: Oz, un mundo de fantasía. La única y verdadera fantasía hecha realidad de Mila no es otra que la de Ashton Kutcher dándole las buenas noches todos los días.

LINDSAY LOHAN – GELATINA
¿Es posible la existencia de más adicciones en toda la faz de la Tierra por las que Lindsay Lohan no haya pasado? Sí, es posible. En 1996 su adicción a la gelatina en este anuncio de televisión no resultaría tan alarmante si el que la ofrece no fuera otro que Bill Cosby. Queremos creer que alguien estaba supervisando a esos niños.

BRITNEY SPEARS – SALSA BARBACOA
Por todo ser carnívoro es sabido que una salsa barbacoa puede llegar a multiplicar por mil el intenso sabor de un buen trozo de carne. O, si no, preguntadle a la Britney Spears de 1993. Lo sabe Britney y lo sabe cualquiera. 14 años después sonaría su voz alrededor de todo el planeta susurrando "You want a piece of me", probablemente recordando lo que esa salsa barbacoa le susurraba a ella.

BEN AFFLECK – BURGER KING
En este anuncio de Burger King, de 1989, puedes observar atentamente como uno de los reyes del Hollywood actual emplea más registros faciales que en todas sus 50 películas posteriores. Antes de que Ben Affleck fuera conocido por tener la mandíbula más hipnotizante, y la cara más inexpresiva, Burger King ya estaba ahí para mejorar el mundo.

KRISTEN STEWART – PORSCHE
En Crepúsculo el mundo revolucionario se abalanzó encima de Kristen Stewart por renunciar una adolescente a todo por el amor de un hombre –o vampiro–, pero pocos años antes era ella la que manipulaba a su propio progenitor para ir al instituto en un Porsche, en este anuncio de 2002, cuando su único contacto con la fama era ser ahijada de Jodie Foster. Cuestión de intereses.