El maratón de 12 horas que conmemoraba el pasado 29 de abril el Día Mundial de la Danza en los Teatros del Canal de Madrid fue la guinda del pastel. El baile está más en boga que nunca pero, y sobre todo, en su versión clásica. Eso sí, todavía queda mucho camino por recorrer hasta que sea considerado como otras disciplinas artísticas tanto por público como por instituciones.

De hecho, Víctor Ullate, uno de nuestros máximos exponentes en este sentido, protestaba recientemente acerca de las pocas ayudas por parte del Estado a la danza española, lo que lleva a que muchos de los grandes artistas patrios se marchen a otros países, cosa que no pasa en ciudades como Londres o Nueva York.

Sin embargo y en comparación con hace una década, la danza en nuestro país ha cobrado al menos mayor presencia. Ya no se limita a unas pocas salas especializadas, tampoco se trata solamente de una actividad de nicho; en la actualidad ha ampliado sus tentáculos de tal forma que va desde las citas más habituales hasta llenar teatros antes destinados únicamente a obras de su género, pasando por su inclusión en el ocio más alternativo y hasta llegar a ser uno de los ejercicios favoritos de diversos tipos de personas a la hora de ponerse en forma.

¿Ballet como entrenamiento? Sí y sus beneficios, además, son igualmente positivos tanto para mujeres como hombres y niños. La modelo y presentadora británica Alexa Chung fue una de las pioneras en este sentido. Desde el centro Ballet Beautiful en Nueva York comenzó con tres clases a la semana en el 2014 y ella misma declaraba que se sentía "más prieta". No es de extrañar cuando, entre otros buenos resultados, mejora la postura y el equilibrio, fortalece y además está enfocado a diferentes partes del cuerpo: brazos, piernas, estómago, pies y tobillos sobre todo. A lo que se une la paz mental que produce. Beneficios que, además, se notan ya a las pocas semanas de practicarlo.

En Madrid, va aumentando el número de centros de danza destinados a muy diversos niveles y edades.

El Estudio de Danza Gemma Bautista (C/Pez 12, Madrid) ofrece multitud de horarios tanto para adultos como para niños así como su oferta de bonos regalo para sorprender a algún ser querido o sus clases particulares. Karen Taft (C/Libertad 15, Madrid) presume de ser el primer centro de danza clásica. Su origen data del 1949. Destaca de cara a los profesionales del teatro, cine o televisión, pero también brinda multitud de opciones unidas a su reputación. Lo mismo sucede en este sentido con la Escuela de Víctor Ullate (C/ Doctor Castelo 7, Madrid). Qué esperar si no lo mejor de un centro puesto en marcha por un gran maestro. Además, ofrece bolsa de trabajo y clases de prueba gratuitas para diferentes niveles y tipos de baile.

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Imagen de clase de ballet del Instagram de Alexa Chung

Pero si todavía no te convence eso de lanzarte a practicar danza, la oferta de ocio quizá te ayude. Como mencionábamos al principio y más allá de la programación de los centros especializados o del Teatro Real, conviene destacar la presencia de la danza en los madrileños Teatros del Canal que ha aumentado paulatinamente en los últimos años. Más allá de los espectáculos que organizaron desde por la mañana hasta la noche durante el pasado Día Mundial de la Danza, también encontramos en cartel de cara al verano y a la próxima temporada obras tan conocidas y apetecibles como Carmen del Ballet de Víctor Ullate o el Homenaje a Antonio Ruiz Soler del Ballet Nacional de España. Y, ojo, con la posibilidad incluso de funciones específicas familiares.

De la danza no se escapa actualmente ni el público algo más alternativo. Bajo el eslogan Desembarco de la Danza, el Pavón Teatro Kamikaze (C/Embajadores 9, Madrid) celebraba precisamente eso: la introducción de una manera regular de esta disciplina artística antes apenas contemplada. Así, del 9 al 21 de mayo, organizaron una programación específica en torno a la danza en sus diferentes versiones (más clásica y más moderna) bajo el mando de algunos profesionales como Lucas Condró, Manuela Barrero o Chevy Muraday y "con el anhelo de que la próxima temporada (y la siguiente, y la siguiente…) se haga fuerte en la programación y convierta este Teatro Kamikaze en su casa natural".

Y es que, tal y como explican desde esta sala, al final actores que bailan, bailarines que actúan y obras de teatro que se convierten en danza o danzas que se convierten en obras de teatro llevan a un crecimiento tanto profesional como de enriquecimiento del público mucho mayor.Lo mismo sucede en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid. Un centro abierto a todo tipo de público donde arte, cultura, cine y música se dan la mano con una programación anual que, podríamos decir, lo abarca todo para un público exigente y que quiera huir de la oferta habitual.

La celebración del Solsticio de Verano ya es un clásico en este antiguo cuartel del centro de la capital. En él, la danza es protagonista de una manera muy especial al mezclarse con pintura, videoarte y teatro, entre otros, para que los asistentes no sólo vivan una experiencia cultural, si no también emocional, como explican desde el centro.

Como toda disciplina o movimiento cultural y artístico, al fin y al cabo la danza se educa. Si hay algo que no se ve, es como si no existiese. Y la danza sí que existe, está más viva que nunca y así debe de ser, pero no hay que olvidar que sin oportunidades tanto por parte de público como de instituciones, nunca llegará a ser igual que el resto de disciplinas más populares.