La carta que Salma Hayek publicó ayer en The New York Times volvía a mostrar la peor cara de Hollywood; la actriz escribió al detalle su experiencia con Harvey Weinstein, encargado de producir Frida, uno de los mayores éxitos en la gran pantalla de la actriz, que obtuvo seis nominaciones a los Oscar. Hayek explicaba en su carta los acosos y abusos del productor que, según cree, lo único que la salvó de ser violada fueron los amigos e influencias en la industria. En el texto la actriz explica también el calvario que vivió durante el rodaje de Frida, cómo Weinstein presionó para que hubiese más escenas sexuales y para que el culmen de la película fuese un acto sexual entre Frida y otra mujer.

Ahora, ha sido Harvey Weinstein, o más bien su representante, quien ha hecho un comunicado en respuesta a las acusaciones de Salma Hayek. "El señor Weinstein no recuerda haber presionado a Salma para que hiciese una escena sexual gratuita con otra estrella femenina y él no estuvo allí durante el rodaje", decía el comunicado publicado en Deadline. "De todos modos, era parte de la historia, ya que Frida Kahlo era bisexual y la escena sexual más significativa en la pelicula fue protagonizada por la señora Hayek y Greoffrey Rush".

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Salma Hayek ha recibido el apoyo de la industria del cine, como ya ocurrió con otras actrices que declararon contra el productor en los últimos meses denunciando los abusos sexuales. Entre los rostros que han hecho público el apoyo a la actriz destaca el actor español Antonio Banderas, que ha aprovechado su influencia en las redes sociales para mostrar su desencanto con los hechos ocurridos y dar crédito a las palabras de Salma Hayek. "Estoy impactado y triste ante los terribles hechos que ha hecho públicos mi querida amiga Salma Hayek sobre el productor Harvey Weinstein. Su integridad, su honestidad como mujer y como profesional me hacen dar absoluto crédito a sus palabras".