David Bowie: El eterno icono

Bowie consiguió notoriedad en julio de 1969, con su sencillo 'Space Oddity'. Después de tres años correspondientes a una etapa de experimentación, resurgió en 1972, en plena era del glam rock, con su extravagante y andrógino álter ego Ziggy Stardust.

En Nueva York.

La psicodelia se convirtió en el uniforme de trabajo de David Bowie. La transmutación es sino del británico desde entonces.

David Bowie como Ziggy Stardust, su álter ego. Una manifestación terrenal de un alíen con una misión en la Tierra: transmitir la esperanza.

En mayo de 1973. Entre la extinción de Stardust y el nacimiento de The Thin White Duke vivió Aladdin Sane –'A lad insane', un chico loco en castellano–, la nueva personalidad artística de Bowie. A esta época pertenece la icónica imagen del rayo que divide la cara del inglés.

Bowie cantando ‘Rebel Rebel’ en TopPop en 1974. Una de las mayores improntas de David Bowie es la pérdida de significado del género.

Artwork de ‘Diamond Dogs’ (1974), álbum inspirado en la novela de George Orwell '1984'.

Rindiendo tributo a Freddie Mercury en 1992. Bowie interpretó 'Heroes', 'All the Young Dudes' y tomó parte en la interpretación de 'Under Pressure' junto a Annie Lennox.

Celebrando su 50 cumpleaños.

La alucinación espacial que mamó de Stanley Kubrick, la psicodelia de 'Hunky Dory' (1971), el glam-rock del disco que aplastó una década –'The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars'–, la comparsa electrónica... Bowie siempre volvía.

'Hours' (1999), 'Heathen' (2002), 'Reality' (2003)... y un parón de una década. El vigésimocuarto y penúltimo álbum de estudio del músico británico llegaría en 2013 con 'The Next Day'.

En el The Nokia Isle of Wight Festival de 2004

Bowie recibió un premio Grammy al logro de toda una vida en 2006. El camaleónico artista, fallecido anoche a los 69 años, conjugó magistralmente talento, gancho comercial y ambigüedad para influir a generaciones de artistas con un inigualable estilo que jamás dejó de reinventar.