¿Alguna vez has pensado en empezar de cero? ¿Escapar lejos en busca de una nueva vida? ¿Huir de las normas sociales que no aceptas? La mañana de aquel caluroso agosto el desayuno ya estaba frío para Thelma, su marido llegaba tarde al trabajo y no tenía tiempo para hablar, sólo para tratarla con indiferencia. El perro ladraba. Louise reponía café en las mesas del restaurante. Ese día, estas dos buenas esposas de Arkansas, decidieron que aquella vida para la cual se las había diseñado no era suficiente: ¿matrimonio, machismo y aburrimiento?
Thelma y Louise tan sólo quieren ser las dueñas de su propio pasado, presente y futuro. Las dueñas de sus vidas. Y si ningún hombre está dispuesto a entender eso no importa porque se tendrán la una a la otra sin importar el cómo, cuándo y dónde. ¿Son personajes homosexuales? No, la película no muestra indicio de ello. Son dos mujeres fuertes que dentro de su contexto social se atrevieron a –sacrilegio– vivir en independencia y libertad. ¿Poder femenino? Sí. La unión siempre hizo la fuerza.
Sobre el controvertido final su guionista Callie Khouri, y primera mujer ganadora del Oscar al mejor guión original sin la compañía de un hombre, afirmaba sin contemplaciones: “Thelma y Louise volaron fuera de este mundo porque nuestra sociedad todavía no es lo suficientemente grande como para apoyar a las mujeres que se han liberado de sus cadenas”. 25 años después las luchas feministas todavía necesitan ser gritadas y escuchadas. Pero ahora, vamos a analizar cuánto dinero necesitaron en total –robo incluido– estas fugitivas de la vida en su viaje desde su pueblo de Arkansas hasta el Gran Cañón del Colorado. Imagina por un momento que eres Thelma o Louise...
Olvídate de tirar la casa por la ventana, las dos corrieron a por esa maleta que llevaba cogiendo polvo encima del armario desde la última vez que se usó. Dentro metieron todo lo que cabía en ella. Revólver incluido. Por si las moscas. Siempre puede haber mucho asesino en serie suelto y una debe ir preparada. No olvides la vieja Polaroid, recuerda que ellas inventaron el selfie. ¿El coche? Ese Ford Thunderbird del 66 es de Louise, así que asunto resuelto. Para el motor mejor empezar llenando ese depósito de siete litros de gasolina, el máximo. Calcula unos 4 euros. En una carretera española ese gasto subiría a 10 euros aproximadamente, si tenemos en cuenta que la gasolina en España cuesta más del doble que en Estados Unidos. Ah, y mucho tabaco para Louise. Marlboro está bien: el pack de 20 cajetillas saldrá a unos 90 euros. Arranca, amiga.
Una parada a medio camino en un bar de carretera nunca está de más si la única música que llevas escuchando durante años es la de Los ángeles de Charlie en la televisión. “No había visto un sitio así desde Texas”, te dirá Louise malhumorada en cuanto escuche el hilo musical de estilo country. Un par de margaritas y unos 'chupitos' de tequila os saldrán a 20 euros en total. Los 'chupitos' extra corren a cuenta del tío que se quiere aprovechar de tu amiga Thelma. Pero no durará vivo mucho más tiempo. Louise lo ha matado, debéis huir sin mirar atrás. Corred, la policía no tardará en alzar la señal de alarma social. Al fin y al cabo, dos mujeres con ganas de defenderse de las injusticias son un arma muy peligrosa. Por unos arañazos menos condenaron a Naomi Campbell a seis meses de cárcel.
Se pensará mejor sobre lo ocurrido con una parada obligatoria de madrugada en un restaurante que abra las 24 horas del día. Con suerte, esos indigestos cafés de máquina no pasarán de los 3 euros. Otro motel en el que reposar el resto de la noche, el periódico del día siguiente para controlar vuestra búsqueda y captura y recargar el depósito del coche en la gasolinera más próxima, mínimo dos veces, no subirá de los 70 euros. Pero ahora sólo os quedan 20 en efectivo y debéis pensar rápido en un plan alternativo. Porque aunque el marido de Louise os envíe un generoso cheque a Oklahoma, Brad Pitt aparecerá para remover vuestro caos. Brad Pitt no os robará la película, pero sí vuestro dinero. Por su culpa el robo es la opción más factible. Culpemos a Brad Pitt de todos los males de la vida. Jennifer Aniston también dijo eso una vez y el mundo jamás lo olvidó.
Queda muy poco tiempo para el trayecto final, dos moteles y seis cafés más (60 euros) avistan el destino final a lo lejos. La policía no os dejará avanzar más. Así que, después de tantos problemas, idas y venidas, sólo os terminaréis gastando la ridícula cantidad de… ¡247 EUROS! ¿247 euros cuesta una huida a la libertad? Escapémonos ya.
El viaje termina en el gran Cañón del Colorado. 11 años después, en ese mismo precipicio al vacío, Britney Spears gritaría otro lema de libertad femenina con I’m not a Girl, not yet a Woman, pero esa ya es otra historia. Ahora, celebremos la libertad por la que un día se sacrificaron Thelma y Louise. Sin ellas, la lucha por las desigualdades sociales entre mujeres y hombres tendrían un valioso referente menos en el que mirarse. Y eso, creed, hace mucha falta. Gracias, Thelma. Gracias, Louise.
