Carla Bruni nunca ha sido de sumarse a las modas, ni aunque estas vengan de la mano de movimientos tan respetados y aclamados como el feminismo. Y si bien en el 2012 fue criticada por sus seguidores por declararse como una 'feminista no activa', teniendo incluso que pedir disculpas por ello, lo cierto es que solo se trata de una forma más de entender esta corriente. Ni mejor, ni peor. La suya. Como ha sido siempre.

instagramView full post on Instagram

"Sí, soy una feminista, pero no por llevar una camiseta", ha explicado en una entrevista para Refinery29. "Venía de una época en la que las mujeres luchaban por su derecho a tomar el control de la natalidad, al derecho de ser las dueñas de nuestros cuerpos y no solo tener hijos cuando nuestros esposos así lo querían. En los años 70, hubo una ola enorme de feministas radicales, así que para mí, llamarse a una misma feminista lleva consigo una gran responsabilidad. Pero a pesar de que logramos tantos avances durante estos años, en muchas cosas casi hemos retrocedido. Ahora vuelve a ser importante luchar y ser radical", cuenta al portal.

De hecho, son ideas que, si lo pensamos un poco, encajan perfectamente con Carla Bruni. La misma a la que hace poco vimos compartir escenario con otras tops de los 90 enfundada en un imponente vestido dorado ha sido también esposa, madre, modelo, cantautora, actriz y Primera Dama, y en cada uno de esos ámbitos ha luchado para hacerlo lo mejor posible. ¿Hay algo más feminista que eso?

"Mirad la Women's March. Puede que no haya satisfecho a algunas personas que marcharon con la esperanza de sacar al Presidente de los Estados Unidos de su cargo, pero imagina que hay una mujer de Rusia, China, la India o un país árabe, y ve la cobertura de la Women's March... América es la democracia más grande del mundo, así que aunque no todo no sea perfecto aquí, las mujeres todavía tienen el poder de inspirar a otras en todo el mundo", señala a Refinery29. Y es que hay argumentos que no necesitan respuesta...