Ha sido el Zorro y el Gato con botas, ha disfrutado de una larga relación con Pedro Almodóvar, ha actuado en más de 90 películas y ha dirigido y producido las suyas propias. Y, de pronto, Antonio Banderas, el actor español más amado por Hollywood, decide convertirse en ¡estudiante de diseño de moda masculina de Central Saint Martins! Sí, el rumor que estábamos esperando que se hiciera realidad se confirmó a principios de septiembre, cuando el mismo Antonio posteó una foto suya en un taller de la escuela. En esta entrevista exclusiva, varios alumnos de CSM departimos con él en los estudios de Granary Square sobre su nueva vida de estudiante, los paralelismos entre hacer cine y diseñar moda y qué tal lleva los deberes de clase.

Shoulder, Elbow, Wrist, Bag, Bracelet, Shoulder bag, Pocket, Strap, Belt, Gadget, pinterest

ANTONIO BANDERAS: Bueno, ¿qué es lo que queréis saber, chicos? ¿Que qué diablos hago aquí, no?

1GRANARY: ¡Sí, exactamente!

AB: Básicamente, he venido a aprender. Voy empezar por el principio: 19 años atrás, comencé a colaborar con el grupo de perfumes y moda español Puig. La idea era crear mi propia línea de fragancias, pero yo sugerí algo diferente. Les dije: “Vale, vamos a arriesgarnos. No quiero hacer solo un anuncio, coger el dinero y largarme a casa. Me gustaría crear mi propia empresa y trabajar para vosotros. No quiero ser solo una imagen y un nombre”. Aquello les pilló por sorpresa, pero al final aceptaron. Y hoy mis perfumes se venden en 93 países. Lo primero que me planteé fue encontrar la forma de desarrollar lo que yo llamo un negocio ético. Desde el inicio de mi colaboración con Puig siempre hemos devuelto algo a aquellos lugares en los que presentábamos los productos. Hemos trabajado con instituciones benéficas como Broadway Cares en Nueva York, Unicef en Chile, el Garrahan Hospital de Argentina o varias fundaciones que ayudan a la escolarización infantil en España. Por otro lado, después de 92 películas, sentía la necesidad de explorar otros caminos. No, no es que vaya a dejarlo, de hecho quiero actuar, producir y, sobre todo, dirigir más películas. Pero hay otras cosas que también me interesan. El mundo de la perfumería es muy cercano al de la moda. Mi equipo en Puig se dio cuenta que promocionar las fragancias se me quedaba corto y decidió investigar otras facetas mías menos conocidas públicamente, como la fotografía. Así me llegó la oportunidad de meterme en un estudio y oler de cerca la importancia de la ropa que llevamos, el color y la forma, que son una manera de enviar un mensaje, de decir algo. El año pasado, mi vida personal dio un vuelco y decidí dar un paso adelante. Creé Antonio Banderas Designs, que era algo que tenía en mente desde hacía un tiempo, y me lancé al mundo de la gafas. Lo que hago es licenciar mi nombre, pero es importante que se vea todo el trabajo que hay detrás. Porque trabajo mucho. Sobre todo, lo que el público necesita, lo que yo preciso también como consumidor, es credibilidad. Un actor o una celebridad metida en un mundo que no es el suyo produce un cierto rechazo al principio. Sí, tus fans se van a emocionar, pero es algo que se quema muy rápido a no ser que…

1G: ¿…lo alimentes de alguna manera?

AB: Eso es. Si no existe una base, no vas a durar, porque eso es algo que percibe la gente, pero también porque en realidad no tienes los recursos o el talento. Me ha contactado una gran empresa danesa, Bestseller. Vamos a lanzar una primera colección este otoño. Yo he participado en la selección de 30 prendas, en tres categorías diferentes. Va dirigida al mismo hombre contemporáneo, pero en tres aspectos distintos.

Eyewear, Glasses, Vision care, Sleeve, Watch, Elbow, Wrist, Job, Paper, Paper product, pinterest

1G: ¡Así que vas a diseñar para hombre!

AB: ¡Sí! La primera propuesta es relajada, con vaqueros con bolsillos traseros bajos, camisetas… Algo muy cómodo. La siguiente ya se sofistica un poco: americanas, pañuelos, abrigos… Y la tercera es propiamente una línea de trajes. Esta colección inicial no es enteramente mía, me reuní con los diseñadores de la empresa, pusimos ideas en común y vimos qué se podría hacer de manera que tuviera sentido para mí. No es alta costura: nos dirigimos al mercado de gran consumo. Lo importante para mí es poder participar en todo el proceso. No podría ser de otra manera. Sería incapaz de mirarme al espejo si no. Así que, ¿cuál es el camino? Intentar entrar en las mejores escuelas de diseño. Y esta fue la primera opción. No tenia ni idea de si tendría esta oportunidad, si habría algún programa para alguien como yo. Pero luché por ello.

1G: ¿Te resultó difícil?

AB: Fue difícil…

1G: Ya, podemos imaginarlo. ¡Ni siquiera nosotros sabíamos que existía un curso como este! Probablemente, ni lo había.

AB: Y, seguramente, nunca más lo habrá (risas). Pero la escuela creyó que lo que perseguía era real. Y lo es. No me preocupa lo duro que sea si al final consigo un trozo de papel que diga que soy diseñador. Me gustaría estudiar aquí el tiempo que haga falta, incluso años, con eso que llaman módulos de cuatro o cinco semanas. Tengo que rodar un película en noviembre, además de un montón de compromisos más. Pero siempre encontraré la manera de llamar a CSM con tiempo y anunciar: “Oíd, en un par de meses tendré tres semanas libres”.

1G: ¿Qué has hecho en estas primeras dos semanas?

AB: Hemos hecho investigación, bocetos, aprendido a usar la maquinaria y creado nuestro primer diseño. ¡La camisa de ahí atrás es mía! Pero ahora mismo solo se trata de aprender.

1G: Así es como se empieza. Sobre todo en hombre, donde la construcción de la prenda es tan importante.

AB: Lo es. A ver, esta no es una escuela de sastrería, aquí se prepara a la gente para ser creativa. Es algo de lo que te das cuenta enseguida por el método de enseñanza. Las colecciones de los primeros cursos que he visto son muy locas. Todo el mundo tiene mucho que decir y los profesores se ocupan de que lo hagan, de que lo dejen salir. Tienes que descubrirte a ti mismo y hacer trabajos muy artísticos para la pasarela, porque después ya tendrás que ocuparte de que tus ideas sean ponibles.

1G: Durante los primeros dos años se nos encomiendan tareas que son, literalmente, un pedazo de papel: “Este es el proyecto, nos vemos en una semana”. Nunca nos enseñan cosas como “Así es una falda”, tienes que formarte por ti mismo mientras los tutores te guían. Seguramente ya lo habrás experimentado con Louis (Loizu, el extraordinario tutor de diseño masculino y punto). Te dan libertad y esa es la mejor manera de aprender.

AB: Totalmente. Yo nací en la misma ciudad que Picasso. Antes de la abstracción, era un pintor figurativo. Sabía dibujar. Por eso luego podía descomponer el patrón y decir: “Así es cómo veo el mundo, cómo veo las formas y la gente”. Y esto es prácticamente igual. La razón principal por la que estoy aquí es el respeto. Respeto por la gente que se dedica a esto. Y admiración. Cuando te das cuenta de lo difícil que es este trabajo… Creedme, es más complicado usar una máquina de coser que conducir un Ferrari. Tus dedos están ahí y, de repente, toda va ¡trrrrrrrrrr! El otro día vi el documental Dior y yo en el que puedes descubrir un taller y cómo se trabaja en él. Esa gente no son el artista, pero hacen que el artista brille. Quince personas alrededor de una falda, cosiendo cuentas… Entonces lo entiendes.

1G: También hacen los tejidos.

AB: Ahí descubres que este es un arte colectivo, como las películas. Yo he dirigido un par y sé que no puedes hacerlo todo por ti solo. Necesitas a los de vestuario, a los de fotografía, a los de sonido… Todos en el mismo barco. La moda también es dirigir un equipo. Para mí, aquí hay magia. No es posible que cojas la máquina, hagas ¡clack! y tengas un plisado en su sitio. Pero ocurre. Y me parece precioso. Me siento como un niño con zapatos nuevos. Pero tengo un largo camino por delante.

1G: Como actor, ¿cómo influye el vestuario en tu preparación de un papel?

AB: No tenéis ni idea de lo importante que es. Puede determinar tu personaje, te puede llevar de una dirección a otra. Y sentirte cómodo es fundamental. Yo, por ejemplo, necesito zapatos confortables cuando hago teatro; por alguna razón, necesito sentir el suelo que piso y que mis pies están ahí.

Room, Uniform, Service, Medical, Hospital, Medical equipment, Fashion design, Health care, Nurse uniform, Science, pinterest

1G: ¿Crees que tu carrera cinematográfica va de la mano de lo que quieres hacer con la ropa?

AB: Sí. Porque, en realidad, el mundo es un teatro y nosotros los personajes de la obra. Lo que vistes es lo que quieres ser.

1G: ¿En qué te gustaría centrarte como diseñador?

AB: Hay una prenda del guardarropa masculino que se ha perdido y con la que me gustaría experimentar: la capa. Creo que tiene infinitas posibilidades. Y es muy cómoda y versátil. En España, en tiempos de Carlos III, eran instrumentos para cometer asesinatos. La gente solía hacer esto [hace un gesto a lo Zorro, como si se embozara con la capa] y nadie sabía quién eras. Al final, se prohibió usar capas largas de noche. Y luego puedes experimentar con colores, texturas… Aparte, ¡es algo lógico viniendo del Zorro! [risas].

1G: Nunca habíamos oído a nadie decir que quiere reinventar la capa masculina. Si la haces de nailon hasta podrías guardarla en un bolsillo…

AB: Esa es una de las cosas que estoy aprendiendo: los tejidos. Ayer fuimos a ver dos tiendas en el Soho. Me encantaron. Esos plásticos, esos nuevos materiales… Pero ahora mismo tengo que frenar y decir: “Mi primer diseño no puede ser una locura”. Haré lo que tenía en mente, pero con un par de detalles.

Shoulder, Elbow, Wrist, Chest, Watch, Belt, pinterest

1G: ¿Estás trabajando con otros estudiantes de moda masculina, realizando los mismos proyectos a la vez?

AB: Sí, y mi novia, Nicole [Kimpel], también está aquí.

1G: ¿Es Louis muy estricto contigo?

Nicole: ¡No, es un encanto!

Louis Loizou: Yo estoy con Nicole, no con el equipo de Antonio.

1G: ¿Y qué tal la experiencia, Louis?

LL: Me gusta enseñar, para mí es una recompensa ver a los estudiantes progresar. Hasta los pasos más pequeños. Un minuto en el que dejas de aprender es como rendirte.

1G: ¿Te ponen deberes, Antonio?

AB: ¡Claro! Tengo que acabar dos bocetos para mañana. Y luego empezaremos con los patrones.

LL: Acaban de hacer una camisa y no ha estado nada mal.

1G: ¿Cómo se estructura el curso?

AB: Ayer, por ejemplo, pasamos el día entero en la bibliotecainvestigando entre libros.

1G: ¿Qué buscabas?

AB: Ropa de trabajo del siglo pasado, de marineros y mineros. Quiero hacer algo sencillo, una camisa en una tela gruesa que haré parecer antigua. Aunque nos han pedido que vayamos un poco más lejos creativamente con el diseño, así que le añadiré una tira en el cuello que se podrá enrollar alrededor o esconder por dentro. Y, seguramente, estamparé una serie de números (espero que podamos grabarlos a fuego), porque los trabajadores los llevaban en sus uniformes antiguamente. ¿Que cómo voy a emplearme con todo eso? Mmm… [Se arranca a cantar] “It’s a mystery, it’s a mystery, señora…”.

Monochrome, Monochrome photography, Black-and-white, Curtain, Linens, pinterest