El nuevo ABC de la cosmética

El maquillaje puede difuminarse a lo largo del día, pero con las pegatinas el riesgo es mínimo. Peter Philips (que ya había esbozado la tendencia hace años en Chanel) las subió a la pasarela, a modo de delineador de ojos, en el último desfile de Dior. Rodarte pegó a sus modelos falsos piercings en las cejas. Y en Ohne Titel se recuperaron para la mirada las mismas perlitas de caviar que Ciaté popularizó para las manicuras.

Bases de maquillaje que incorporan tratamiento y enfocan sus esfuerzos en unificar el tono (la doble C responde a corrección del color). Son el epítome de los productos multiusos: hidratan, protegen del sol y dan color al rostro. En la imagen, CC Cream SPF 35 de Bobbi Brown (36 euros), con tres diferentes tonos según el tipo de piel.

A juzgar por las decisiones de algunas marcas cosméticas, Marilyn Monroe está más viva que nunca. Y sigue siendo una de las mayores fuentes de inspiración de todos los tiempos. Chanel contó con su presencia para una campaña de su perfume más famoso, el Nº 5, en 2013. Quizá la redescubrieron en el cameo que hizo en 2011 para Dior. Junto a Grace Kelly y Marlene Dietrich arropaban a Charlize Theron en un anuncio de J'Adore. Este año, es la imagen del 80º aniversario de la firma de maquillaje Max Factor.

En un planeta hiperconectado y tan acelerado que (a veces) no da tiempo ni a tomar aliento, ganan enteros las propuestas cosméticas que apelan a lo natural y lo orgánico. Ya sea un masaje exfoliante con cepillo de fibras naturales (arriba, en la imagen, productos del madrileño spa Serendipia) o cremas cuya pureza garantizan sellos ecológicos como Ecocert. La idea: conseguir un rato de descanso en el que volver a la esencia.

Yves Saint Laurent abrió la veda con el Touche Éclat (en 1991) y ahora no hay marca que no incluya algún producto (ya sea en polvo o en crema) con partículas iridiscentes para dar a la piel un toque saludable. En la imagen, Teint Couture Compact de Givenchy (56 €).

Las BB Creams, las CC Cremas y hasta la baba de caracol. El país asiático se convierte en punto de partida de muchas de las tendencias de belleza que ahora arrasan en nuestras perfumerías. ¿Lo último? Una mascarilla que promete alisar la zona de la barbilla y la mandíbula.

Los cinco inventores del cepillo Clarisonic buscaban la máxima higiene en la menor cantidad de tiempo posible. Con el modelo Aria (199 €), en la imagen, consiguieron convertir la limpieza (antes plagada de exfoliantes, aceites y algodones) en un sencillo ritual de un minuto bajo la ducha.

“Lo nicho se está volviendo global”, sentenciaba el año pasado Pete Born, editor de belleza en WWD. El auge del indie y las facilidades que da Internet para distribuir los productos son los auténticos culpables de la popularización de lo exclusivo. En la imagen, la web española Laconicum, especializada en la venta de cosmética nicho.

O cómo el nombre apropiado conseguirá que un producto destaque sobre otros. Yves Saint Laurent lo consiguió con Opium en 1977. François Nars convirtió en producto de culto su colorete Orgasm en 1999. Simplemente explicó en qué se había inspirado a la hora de crear esos pigmentos: el rubor de una mujer tras un orgasmo. La marca Lipstick Queen ha conseguido que los glosses sólidos de su línea Oxímoron destaquen por sí mismos. ¿Nuestro favorito? Honest Politician (en la imagen).

Este flavonol es uno de los antioxidantes estrella de la industria. Se puede encontrar en uvas, cebollas, manzanas, brócoli o té. Y sus beneficios para la piel son capitalizados por firmas como Korrès (en la imagen, crema de ojos con quercetina y roble 38,90 €), Davines, Nuxe o Kiehl's.

¿Cómo es posible comprar en la Red si no sabemos cómo sientan los productos? Basta googlear el nombre del labial, sombra o máscara de pestañas que quiera adquirir y escribir también swatch (muestra, en español). Aparecerán imágenes de su producto deseado sobre la piel de muchas blogueras devotas del hiperrealismo cosmético.

Ya no se necesita a los profesionales para aprender a hacer el delineado de ojos perfecto, o conseguir un maquillaje surrealista para carnavales. La nueva academia del maquillaje la dirigen YouTubers. Espontáneas como usted y como yo, que aprendieron por su cuenta y un día decidieron, simplemente, poner una cámara delante y subir el resultado a la Red.