Las 15 lecciones de belleza de Gwyneth Paltrow

Gwyneth ha sido siempre una clara defensora de esta máxima. La que fuera nombrada Mujer más bella del mundo por la revista People en 2013 lo tiene claro: "En mi día a día solo me visto con jeans y un polo, y ni siquiera me maquillo”.

Ella es la rubia. Aunque han existido cambios mínimos en su color –más o menos oscuro–, la actriz prefiere divertirse con el corte. Unas facciones dulces y unos ojos azules como los suyos deben ir (casi) siempre acompañados de un cabello dorado.

En sus primeras apariciones públicas –allá por 1991– si que se dejaba ver con un cabello un tanto más ondulado. Hoy Gwyneth apuesta por el liso absoluto. Eso sí, sin planchas ni productos químicos.

Así aparecía Gwyneth al preestreno de 'Emma' en julio de 1996. Veinte años después es indudable que el estilo de la actriz ha evolucionado radicalmente – eso sí, manteniendo cierta esencia. El labial rojo es crucial: ayer, hoy y siempre.

Aunque suele tener un paladar exquisito a la hora de elegir los vestidos que llevará en las distintas alfombras rojas, donde Gwyneth destaca sobremanera es en la elección de los accesorios. Un ejemplo: de Ralph Lauren en los Oscar de 1999.

Habíamos visto muchas coletas – y la que Gwyneth llevó a los Oscar de 2012 probablemente también. Sólo que, por a o por b, en ella encandiló al mundo. Quizá el vestido de Tom Ford tuviese algo que ver.

El destino. A veces pasa que el universo confluye y consigue que el vestido perfecto y la persona perfecta se conozcan. Este diseño de Tom Ford estaba predestinado a terminar en el cuerpo de Gwyneth.

Porque sí, porque equivocarse está permitido. Una, dos y tantas veces como haga falta. Gwyneth lo sabe y, más o menos acertada, siempre se ha atrevido con los cambios bruscos.

Con dos niños y tanto trabajo Gwyneth no puede más que lavarse la cara y ponerse en marcha. Su envidiable piel es una garantía de que no maquillarse habitualmente es la mejor opción.

Durante su primer embarazo empezó a tomar clases de yoga y desde entonces es una adicta. “Lo practico seis días a la semana y me siento mucho mejor”, reconoce Gwyneth. A falta de una imagen que ilustre su destreza, escogemos esta – lloviendo y de camino.

Gwyneth también es partidaria de salir a correr por ahí. La red está inhundada de imágenes de la actriz practicando el running. "Siempre que puedo hago deporte al aire libre", dice. Lección aprendida.

Más o menos producida, la imagen de Gwyneth tiene una única constante: el empleo de rimmel. Desde que hiciese 'Hook', su primera película, hasta hoy. Lleve un impresionante vestido de Prada o no.

Fundamental. En It's All Good, su libro de recetas yestilo de vida, lo refleja. Gwyneth siempre ha asegurado que comer bien no es sinónimo de comer caro, de ahí que a mediados de año aceptase el reto del Banco de Alimentos de Nueva York de alimentarse con 27 euros semanales. Al cuarto día claudico pero la intención es lo que cuenta.

Vital, que no fundamental. A más naturales nos mostremos, mejor. #NoFilter ni en Instagram ni en la vida.

Trenza estilo punk y transparencias. La Gwyneth de hoy puliría un poco este estilismo, pero estaría igual de bien – seguro. Una lección más de estilo que no olvidaremos nunca.