7 fragancias con aroma a mimosa
Envolvente y delicado, el aroma de la mimosa seduce a los perfumistas y se impone como toque floral que surge entre la decadencia del otoño.
Después del verano, en el que el aroma de la peonía ha sido el protagonista de las noches más románticas, una nueva flor se abre paso de cara al otoño. Originaria de la Provenza, no es de extrañar que esta flor que nace en los meses fríos sea la elegida para aportar un poco de calidez a esta época del año, estando presente el multitud de fragancias. Pero no siempre ha sido así. Su aroma es, por si mismo, es uno de los más complicados de alcanzar por los perfumistas, por lo que siempre ha sido utilizada como acento, en lugar de como protagonista principal, aunque este otoño, la cosa cambia.
El amarillo intenso de las flores de mimosa se ha convertido en fuente de inspiración para los creadores. Un espectáculo cuyo aroma, cálido y envolvente, nos transporta a la infancia más dulce. La mimosa es uno de esos pequeños milagros de la naturaleza, un aroma aparentemente inocente y floral, pero que esconde un matiz reconfortante, casi de carácter íntimo, que evoca a las tardes de lluvia entre abrazos, manta y sofá.
Pero esta supuesta inocencia de la mimosa es solo fingida, ya que en el fondo constituye uno de los perfumes más sensuales que existen. La sutilidad de su aroma a miel, matizada con un toque anisado, representa la voluptuosidad y el carácter sensual debajo de la primera impresión floral. Su uso en la composición de perfumes de carácter floral acaba aportando un toque bohemio al conjunto del bouquet, convirtiéndose en la fragancia perfecta para la mujer que quiere sentirse atractiva y enigmática.
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