Locuras de belleza que todas hemos cometido
Que levante la mano quien no haya caído (y recaído) en alguna de estas prácticas. Los expertos nos explican por qué son una mala idea.
Que levante la mano quien no haya caído (y recaído) en alguna de estas prácticas. Los expertos nos explican por qué son una mala idea.
Pasarnos la plancha del pelo cuando éste sigue mojado
Esclavas de las prisas, a menudo caemos en la mala costumbre de utilizar la plancha o el rizador a pesar de que el cabello no se ha secado de todo. Y para añadir más dramatismo, solemos hacerlo a máxima temperatura. "No es recomendable ya que tardaremos mucho más tiempo en conseguir el peinado que deseamos. Además, al aplicar calor sobre el pelo mojado se produce vapor, que al no ser evacuado provoca que el cabello se cueza y estropee", explica Mónica Roldán, peluquera y maquilladora especializada en celebridades y editoriales de moda.
Utilizar productos caducados
Que son solo unos meses, que no voy a tirar el frasco si está medio lleno, que si no me acuerdo de cuándo lo compré no cuenta… "Por un lado puede favorecer la aparición de dermatitis irritativas o alérgicas ya que los componentes no se encuentran en el estado adecuado para interaccionar con nuestra piel. Por otro lado, puede ocasionarnos problemas ya que el producto no presentará las propiedades esperadas, como puede ser el caso de los protectores solares. Al utilizar un fotoprotector caducado, su eficacia puede ser menor, favoreciendo la quemadura solar", nos cuenta la doctora Elena Tévar, dermatóloga de Clínica Dermatológica Internacional. Si ni la caducidad ni el tiempo de uso recomendado desde la apertura del envase (habitualmente 3, 6 o 12 meses) viene especificado, es mejor que desechemos el producto ante la duda.
Experimentar con técnicas caseras de bronceado
Desde untarse Coca Cola o Betadine a bajarse la botella de aceite Johnson’s a la playa, la mayoría somos culpables de haber querido lucir un bronceado DIY de infarto. "Tratar de potenciar el bronceado con distintos tipo de aceites, Betadine o incluso nieve está totalmente desaconsejado ya que favorecen principalmente la quemadura solar. En los últimos años se viene defendiendo una exposición solar moderada. Nuestro cuerpo necesita sintetizar vitamina D, por lo que no es conveniente (salvo casos excepcionales) evitar el sol por completo. Sin embargo, la quemadura solar es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de cáncer cutáneo", aclara la doctora Tévar.
Depilarnos con una cuchilla oxidada
Nos pasa como con lo de renovar el cepillo de dientes: lo vamos dejando y al final tiende a mimetizarse con el mobiliario de nuestro baño. "Cuando una cuchilla se oxida, su superficie se vuelve rugosa por lo que puede irritar y producir heridas en la piel con más facilidad. Además, facilita que ciertas bacterias se adhieran y crezcan en ella, por lo que su uso es un riesgo para las infecciones. No se debe usar nunca una cuchilla oxidada", advierte el doctor Gabriel Serrano Sanmiguel, de la Clínica Dermatológica Dr. Serrano. Además, cuanto más tiempo tenga una cuchilla, más pasadas necesitaremos, ¿verdad?
Decolorar el cabello con agua oxigenada
Se acerca el verano y nos surge una necesidad imperiosa de lucir unos reflejos rubios o quizá unas sutiles californianas pero en lugar de acudir a nuestro peluquero, decidimos experimentar con el botiquín. "La melanina es el pigmento natural responsable del color del cabello. Cuando aplicamos agua oxigenada, esta penetra en la corteza del cabello y oxida la melanina, modificando el color hacia tonos anaranjados y cobrizos. No es aconsejable ya que decolora sin matizar y además daña el cabello", sentencia Mónica Roldán.
Fijar el maquillaje con laca del pelo
¿A quién se le ocurriría este invento? Resulta imposible olvidar la sensación de acartonamiento que dejaba en nuestra piel. "La laca del pelo está diseñada para las características del pelo. Las queratinas que constituyen el pelo no son las mismas que las de la piel, por lo que no es un producto que deba aplicarse en la región facial, donde la piel resulta además especialmente sensible y fina en determinadas áreas como alrededor de los ojos o de la boca. El contacto con sustancias que no están diseñadas para la aplicación cutánea puede de nuevo favorecer la aparición de dermatitis irritativas o de contacto", explica la doctora Tévar. ¿Lo bueno? Existen productos igual de efectivos diseñados específicamente para fijar el maquillaje.
Encadenar tintes para tratar de resolver un fracaso capilar
Por fin nos atrevemos con el rubio pero en lugar de conseguir un tono natural y con matices como el de Gigi Hadid, acabamos con un 'rubio pollo' muy poco favorecedor. Presas del pánico, nos hacemos con un tinte castaño oscuro para tratar de compensar. ¿El resultado? Aterrador. "Como es lógico, los especialistas saben mucho mejor cómo se usan los tintes para el cabello, qué colores elegir y cómo combinarlos para que el resultado sea natural y favorezca a cada persona. Cualquier tratamiento de color daña el cabello pero además cuando lo decoloramos, el oxígeno liberado durante el proceso altera la queratina y la fibra capilar, por lo que al aplicar otro tinte sobre el cabello decolorado el resultado durará menos y será más difícil conseguir el color deseado", aclara Mónica Roldán.
Utilizar champú de caballo
El boom de este producto milagro con biotina fue tal que hasta varios supermercados lanzaron su propia versión de marca blanca y claro, nosotras teníamos que probarlo. "La piel y el pelo de una persona difieren mucho del de un caballo. Por una parte, el pH de la piel del animal es de 7-7.4, bastante más elevado que el pH humano (5.5) pero existen más diferencias, como que el caballo concentra una mayor cantidad de grasa. Por lo tanto, los champús para caballos están formulados para un pH muy elevado y contienen más sustancias detergentes que permiten retirar las grasas. Estas propiedades hacen que su uso en humanos pueda dañar el cuero cabelludo, favorecer la aparición de procesos de dermatitis y dejar un aspecto de pelo seco y quebradizo", nos cuenta el Dr. Serrano.
Blanquear la piel con mascarillas caseras
Internet es un hervidero de recetas y remedios sin fundamento que recurren a ingredientes como el limón, el bicarbonato o incluso el agua oxigenada para blanquear la piel pero, ¿quien ha dicho que esto sea seguro? "Cuando se utiliza una mascarilla, es posible que el producto entre en contacto con zonas sensibles próximas como son los ojos, por lo que no se deben emplear sustancias que puedan irritar y que no hayan pasado test de tolerancia cutánea. De hecho, si existe algún daño en la piel y se usan ese tipo de sustancias, se puede sentir irritación y escozor. Además, no se conseguirá el efecto blanqueante, ya que los ingredientes añadidos no tienen forma de penetrar la piel. Los cosméticos con acción despigmentante están preparados para ello, asegurando la efectividad y total tolerancia del producto", asegura el doctor Serrano.
Aplicar pasta de dientes en los granos
Y si puede ser después de haberlo explotado (otra cosa que no deberíamos hacer jamás) mejor. "Existen múltiples tratamientos tópicos en el mercado para tratar el acné con estudios que avalan su eficacia y en los que se contemplan posibles efectos adversos. No hay estudios que demuestren que la pasta de dientes sea eficaz para esto. En este caso, sus componentes están diseñados para la higiene dental y no para aplicarse sobre la piel, pudiendo ocasionar cuadros irritativos sin resolver el problema de base que es el acné", aclara la doctora Tévar.
Experimentar con cera para depilar casera
La miel, el azúcar y el limón suelen ser el trío estrella a la hora de lanzarse a preparar un mejunje para depilar en una muestra más del empeño que ponemos en hacer las cosas mal. "Por una parte, la utilización de ceras calientes o derivados sobre la piel debe realizarse con cuidado ya que el mal uso puede causar graves quemaduras. Una mezcla a base de miel, azúcar y limón tiene una efectividad escasa (si es que tiene alguna) a la hora de depilar. Por otra parte, añadir estos ingredientes a la cera tradicional buscando un efecto calmante no dará resultado y además puede poner en entredicho la eficacia y la función de la cera. Se necesitará un mayor número de estirones y por tanto, producirá mayor daño a la piel", añade el doctor Serrano.
Aplicar una nueva capa de pintauñas sin retirar la anterior
Aquí podemos echarle de nuevo la culpa a la pereza. "Si hacemos esto, cuando finalmente retiremos la laca de uñas nos vamos a encontrar con unas uñas alteradas que presentan una coloración amarillenta. Es importante retirar la laca de uñas y realizar periodos de descanso para que las uñas se mantengan sanas y conserven su buen aspecto", explica la doctora Tévar.
Hacerte tu propio pendiente en casa
Llevamos observando impasibles esta técnica desde tiempos de Tú a Londres y yo a California así que, ¿cómo no íbamos a probarlo? Sin embargo, esta técnica está totalmente desaconsejada. "La perforación sólo debe ser realizada por un profesional especializado mediante el uso de material estéril y previa desinfección de la zona. De no hacerlo así, se corre un riesgo muy alto de sufrir infecciones”, sentencia el doctor Serrano. Quién sabe, tal vez nos lo pensemos dos veces antes de volver a improvisar con nuestras rutinas de belleza.
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