Dinastías de belleza

Cuando Sylvie Chantecaille fundó su propia firma de cosméticos ya contaba con un gran éxito a sus espaldas: en los 70 ayudó a fundar la línea de belleza de Diane Von Furstenberg. A la hora de crear Chantecaille, eso sí, contó con la participación de sus dos hijas, Olivia y Alexandra. La parte masculina de la familia también participa en la firma:, Olivier (el padre), lleva la parte financiera; y Philippe (el hermano), se encarga de las producciones para medios. Sus cosméticos son tan conocidos como sus numerosas acciones filantrópicas y de protección del medio ambiente.

La revelación de la cosmética joven americana se produjo con la llegada de Benefit. Cambiaron formatos, cambiaron lenguaje y crearon necesidades hasta entonces olvidadas. Tras esta firma están Jean y Jane Ford, dos hermanas de Indiana que fundaron su imperio con Benetint, un best seller hasta la fecha. Ahora las hijas de Jean (Maggie y Annie) también ayudan a dirigir la compañía.

Aunque las caras más visibles de Clarins hoy son Virginie, Claire, Jenna y Prisca, la compañía de belleza especializada en ingredientes botánicos y aceites esenciales está en manos de sus padres. Olivier y Christian son herederos directos de Jacques Courtin, que fundó la marca cosmética en 1954.

Liliane Bettencourt se hizo más conocida en 2010 por sus apariciones en la prensa amarilla que por haber levantado el imperio L’Oréal. Y es que la vida, a veces, no es justa. Heredó la firma de cosmética de su padre, Eugène Schueller, que la había creado cuando Liliane era niña. Al fallecer éste, tomó las riendas del negocio y numerosas decisiones acertadas, como apoyar las compras de Garnier y Maybelline. Ya no dirige la compañía y su fortuna se estima en más de 36 mil millones de dólares.

La historia de esta familia con la industria de la belleza comenzó cuando Compte Guillaume d’Ornano cofundó Lancôme en 1935. Hoy la familia cuenta con el control de Sisley, dirigida por el hijo de ese emprendedor original, Hubert, su mujer Isabelle y dos de sus cuatro hijos. A sus espaldas, 38 años de trayectoria y fórmulas botánicas de éxito.

Aunque todavía hay gente que lo desconoce, el imperio Natura Bissé tiene su base en Barcelona. Allí, Ricardo Fisas Mulleras, que trabajaba en un laboratorio, se dio cuenta de que sus compañeros tenían las manos increíblemente suaves después de trabajar con proteínas. Corría el año 1979 cuando comenzó a trabajar con un químico en el uso de elastina y colágeno para la piel. Ricardo falleció en 2012, y desde entonces su mujer, sus hijos y yernos desempeñan los cargos de poder en la compañía.

La belleza americana se apellida Lauder desde que Estée fundase esta firma. Hoy la relacionamos con Aerin y Jane, tercera generación de la familia, aunque su padre Ronald y su tío Leonard todavía desempeñan cargos en la empresa. Jane es presidenta de Clinique, y Aerin ha fundado su propia línea de lifestyle que incluye zapatos, telas, menaje y maquillaje. Ocupan el puesto 12 en la lista de familias americanas más ricas según Forbes.

Y aunque automáticamente ese apellido evoque la firma Max Factor, los bisnietos de sus fundadores han creado otro pequeño imperio: Smashbox. Antes de dirigir esta compañía regentaban un estudio de fotografía, y de ahí sacaron la inspiración para sus productos estrella: Photo Finish y Studio Skin Foundation. En 2010 vendieron la firma a Estée Lauder pero Davis desempeña el cargo de vicepresidente creativo global.