Hace poco pasó por Madrid uno de los científicos que se ocupa del cuidado de la piel más innovadores a nivel mundial, Joe Lewis. Vino a presentar una nueva línea para uso y venta en el canal profesional (Elizabeth Arden PRO) y arrojó mucha luz sobre el panorama actual de la piel frente a los daños externos. Empezó su explicación afirmando: "algo no funciona cuando cada vez nos protegemos más del sol y, sin embargo, los casos de cáncer de piel van en aumento". Parece que con el filtro solar, por sofisticado que sea, no es suficiente para esquivar este daño y otros relacionados con el fotoenvejecimiento. Lewis, químico experto en cosmecéuticos y cuidado de la piel, es mundialmente conocido por haber desarrollado el más potente antioxidante conocido hasta ahora (la idebenona), además de haber introducido algunas de las técnicas e ingredientes más vanguardistas en el cuidado de la piel, incluyendo nada más y nada menos que los alfahidroxiácidos (¿¿hola??). En esta ocasión, presumía del lanzamiento de "Allly PQQ", cuyo nombre no hace falta que te aprendas pero de cuyos efectos seguirás oyendo hablar una buena temporada. Se trata de otro gran antioxidante de mitocondria patentado (por la marca de la que es ceo, Elizabeth Arden PRO) que previene los radicales libres y ofrece protección total a las proteínas.

Inversión de futuro
Este tipo de protección es la que ayuda a la piel a permanecer con una apariencia más suave, flexible y bonita. Como ves, no es simple filtro contra los rayos ultravioleta. De hecho, forma parte de una triada llamada "triple protección ambiental" que viene a ser la madre del cordero de toda esta nueva teoría. Hay dos tipos de envejecimiento: el que provoca el reloj y el que aporta el daño medioambiental (estrés, sol, tabaco, polución...). "El término envejecimiento medioambiental se refiere al daño en las células sostenido en el tiempo debido a la exposición continua al duro ambiente en el que vivimos. Este daño se acumula expresándose en envejecimiento prematuro de la piel, afectando directamente y cambiando nuestra apariencia. Las buenas noticias son que podemos ayudar a los mecanismos de reparación natural, diseñados para combatir el estrés oxidativo, potenciando su función con la ayuda de un grupo de poderosas tecnologías", afirma Joe Lewis. Así, como base de una pirámide del cuidado de la piel, paso innegociable y base sobre la que se apoya todo lo demás, está la protección y reparación. Que no es una cualquiera. Es la triple protección ambiental TAP. ¿En qué consiste?

Son un arsenal cosmético provisto de escudos y armas: el SPF, los antioxidantes y las enzimas ADN. "Todos aquellos que estén interesados en la mejora de la salud y la belleza de la piel deben estar comprometidos con un estilo de vida que incluya una protección diaria contra el sol y la exposición medioambiental. De lo contrario, todas las medidas para mejorar la salud de la piel se debilitan continuamente por la acumulación de daño producida por dicha exposición", abunda Lewis. ¿Y cuáles son? Como decía, básicamente filtro solar, antioxidantes y enzimas ADN. La protección solar a la que estamos acostumbrados no evita todos los daños que la piel recibe a lo largo del día. Según los estudios llevados a cabo por Lewis, hay más de un millón de radicales libres que nos atacan diariamente, de ahí que necesitemos una protección en tres áreas específicas. Por un lado, los rayos ultravioleta, contra los cuales ya tenemos bastante instaurada una rutina diaria con la que vamos evitando en parte el fotoenvejecimiento. Por otro lado, los radicales libres, que atacan en tres niveles diferentes y suelen ser el daño más superficial por causa del medioambiente porque atacan la membrana celular y la mitocondria, que es el interior de la célula. Por último, la verdadera revolución: Joe Lewis ha investigado sobre las enzimas reparadoras del ADN por las que éste se duplica mal. Las enzimas reparadoras del ADN que incluye su propuesta de triple protección ambiental persiguen un ADN sano.Seguiremos informando.