Por qué deberían importarte los radicales libres
Qué son, qué le hacen a tu piel y cómo puedes combatirlos.
Si nos paramos a pensarlo, sería fácil que a cualquier persona con un poco de hipocondría le de algo si empezamos a hablar de todos los ataques externos que nuestro organismo, y en especialmente nuestra piel, recibe a diario. Vale que somos seres efímeros, pero por si no teníamos suficiente con la polución y las radiaciones solares, desde hace un tiempo se han sumado a este conjunto de “Cosas Que Nos Envejecen” los radicales libres. Pero que no cunda el pánico: vamos a dejar las burbujas de aislamiento a un lado y centrémonos en lo que esto significa.
Para empezar, las rutinas de cuidado clásicas, basadas en la limpieza, el tónico y la hidratación, ya no son suficientes para combatir tanto ataque directo. Los radicales libres (que por si no lo sabías se encuentran en todas partes a nuestro alrededor y se generan a través de la contaminación, el tabaquismo, el estrés, el daño ambiental o una mala alimentación) son moléculas inestables que han sido separadas de su pareja natural y buscan un reemplazo con la que poder unirse. Hasta aquí, este comportamiento químico podría resultarnos hasta romántico. Pero el problema llega cuando entran en contacto con nuestra piel sin la debida protección debido al daño que causan. Esta moléculas atacan las células de nuestra piel, robándoles el oxígeno, lo que hace que se acelere el proceso de envejecimiento cutáneo.
Pero, por suerte, unido a la preocupación por el efecto negativo de los radicales libres, hace también un tiempo empezamos a asimilar un concepto nuevo: el de los antioxidantes. No solamente son buenos porque se encuentran en los zumos verdes y son buenos para nuestra salud; está demostrado que los antioxidantes actúan como la némesis de los radicales libres bloqueando su acción y protegiendo nuestras células.
Los antioxidantes son fundamentales para combatir el proceso de envejecimiento ya qur protegen nuestro colágeno, la elastina y ADN en nuestras células. Y lo mejor de todo es que podemos encontrarlos en muchísimos cosméticos. Estos son los cinco más potentes así que búscalos en todas tus cremas:
- La vitamina C: es un multiusos que ilumina, elimina manchas, lucha contra el acné, mejora la barrera protectora de la piel e incrementa la producción de colágeno.
- La vitamina E: promueve la producción de colágeno.
- El retinol: la famosa vitamina A, reduce las manchas y repara los daños sufridos a lo largo del día.
- La niacidamina: mejora la textura de la piel y es anti-inflamatorio.
- El resveratrol: tiene propiedades anti-inflamatorias.
Suelen aplicarse de día aprovechando su función protectora, pero también pueden usarse de noche ya que las células no sólo necesitan protegerse sino también repararse aprovechando sus propiedades.
*En la imagen de apertura, Aline Weber fotografiada por Thomas Whiteside.
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