Dicen que la piel es el espejo del alma, pero lo que está demostrado es que es un reflejo de nuestro estómago. Algunas de las enfermedades de la piel más conocidas están muy relacionadas con los alimentos que ingerimos como el acné, la rosácea o el eczema, así que, aunque esto tampoco es algo nuevo, sin duda deberíamos tenerlo más en cuenta de cara a querer presumir de una piel bonita.

Incluso muchos cosméticos no dan los resultados que deberían porque el factor alimentación está obstaculizando su eficacia. “La piel es el ‘escaparate’ de todo nuestro interior”, afirma Gema Cabañero, experta en estética avanzada antiaging y nutricosmética. “Hay que tener en cuenta que la piel es el órgano más grande del cuerpo y, como tal, reacciona ante todo lo que nos pase en nuestro organismo. Se puede decir que la piel es como la corteza de un árbol, que revela si hay problemas tanto exteriores como interiores. En cuanto al estómago, si está afectado por alguna infección o mala digestión, la piel reacciona en la zona de las mejillas con granos que pueden llegar a convertirse en eczemas y rojeces que en ocasiones pueden llegar a ser permanentes”, nos cuenta.

Y es que la frase popular “somos lo comemos” es más cierta de lo que creemos. Gema nos propone comparar una persona que sigue una dieta sana y variada, adecuada, sin excesos y, además, realiza ejercicio, con otra que come a deshoras y, no precisamente, una comida saludable sino repleta de grasas trans y calorías; además de no realizar ejercicio y llevar una vida prácticamente sedentaria. “La salud de una frente a la otra sería completamente distinta y, por ende, la calidad y estado de su piel también. Y es que las alteraciones que pueden darse en la cara son el reflejo de que algo no está del todo bien en nuestro organismo, obviando las etapas de cambios hormonales, ingesta de medicamentos, etc.”, nos cuenta. “En cuanto a cómo estaría relacionado con otras patologías cutáneas, por ejemplo, el acné, se ha comprobado que aquellos alimentos que tienen gran cantidad de aditivos, conservantes, colorantes y no aportan los nutrientes necesarios, así como trigo, lácteos, azúcar… puede empeorar el acné”. Y no es lo único. “El sobrepeso puede empeorar una piel con psoriasis y también se ha comprobado que el café, las comidas picantes y el tabaco empeoran la piel de personas con rosácea”.

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Pre-Hyaluron, de Innéov

Pero la solución es sencilla y tan obvia como estás pensando: cambiar nuestra alimentación. “Las frutas, verduras y cereales, además de ser altos en fibras y de facilitar una buena digestión, son unos potentes antioxidantes y protegen a la piel de los radicales libres y, también, en el caso de las frutas y verduras, son un gran aporte de hidratación a la piel”, nos cuenta Gema. “Dentro de las verduras, las zanahorias, pimientos y espinacas tienen un alto contenido en betacarotenos (pro Vitamina A) y ayudan a que la piel se mantenga en buen estado; los frutos secos, el aguacate o los aceites vegetales también son potentes antioxidantes y, para eliminar toxinas del cuerpo, lo mejor es ingerir mucha agua, zumos de frutas…”. Pero, para una renovación dérmica total, lo que no puede faltar en tu lista de la compra son “los alimentos con gran cantidad de vitaminas y minerales fundamentales como vitaminas A, E y C, hierro y zinc”.Pero también es muy importante evitar los clásicos que ya sabemos que son malos para nosotros en muchos sentidos: dulces, grasas, alcohol y café.

Visto lo visto, ¿se podría decir entonces que una alimentación saludable es uno de los factores clave para mantener la piel joven durante más tiempo? “No es que sea uno de los factores, es EL FACTOR clave para mantener la piel joven durante más tiempo, y un hecho que confirma esta afirmación es la nutricosmética. Si acompañamos nuestra dieta de nutricosmética veremos como la calidad de la piel va in crescendo y se mantiene joven durante más tiempo”, explica Gema.

Por ejemplo, tomar un complemento nutricosmético de ácido hialurónico se recomiendan a partir de los 35 años, cuando nuestra piel empieza a tener problemas para fabricarlo por si sola. Como nos explican desde Innéov, "la pérdida del ácido hialurónico, presente en nuestra piel de forma natural, acentúa las arrugas, dejándonos con un aspecto triste y apagado". Tomando nutricosmética que nos ayude a suplir esta carencia seremos capaces de retrasar el proceso de envejecimiento. Y lo mejor es que el catálogo que nos ofrece la nutricosmética se ha ampliado tanto en los últimos años que puede ayudarnos de cara a solucionar diferentes problemas a los que se enfrenta nuestra piel, y no solo a fortalecer el pelo y las uñas, como sucedía en su origen. Ahora la sensibilidad y frente al sol y la protección solar, retrasar la aparición de arrugas, protegernos frente a las manchas, combatir la flacidez o ofrecernos una cura detox es posible con tan solo unas pastillas... Solo tienes que encontrar la tuya (o las tuyas) y empezar a incorporarlas en tu rutina.