Uno de los grandes miedos de pasar por la peluquería para un cambio de color radical es la posibilidad de que nuestro pelo quede destrozado. Todas conocemos el resultado de una mala decoloración: el cabello se debilita hasta volverse quebradizo y se rompe. Pero hace tiempo que en Internet se habla de un producto capaz de prevenir este daño y de incluso reparar los cabellos más estropeados. ¿El Santo Grial? Pues no, aunque poco le falta. Se trata del Olaplex y está revolucionando los salones de peluquería de medio mundo.
Una de las primeras en hablar sobre la magia del Olaplex fue la propia Kim Kardashian cuando decidió que había llegado el momento de ser rubia: “Cuando el cabello está realmente dañado, si duermes con esto, realmente funciona. He notado una gran diferencia”. Tras estas alabanzas a las propiedades del producto, la demanda de Olaplex en las peluquerías de Estados Unidos aumentó de forma considerable, pero ¿por qué? ¿Qué es el Olaplex? “Es un proceso de tres pasos (los dos primeros de aplicación en el salón) que incluye un ingrediente activo patentado que trabaja a nivel molecular para encontrar los enlaces de disulfuro rotos en el cabello, causados por daños químicos, térmicos o mecánicos”, nos explican desde Santa Mónica Cut & Color (c/ del Pez, 14 Madrid), uno de los pocos salones de nuestro país que trabaja con este producto. “Se trata de un aditivo que elimina la mala reacción que tiene el oxígeno con los enlaces de sulfuro en cabellos tratados químicamente que conllevan a la rotura, uniendo de nuevo los enlaces rotos”.
Hay que dejar claro que no se trata de otro tratamiento acondicionador. “No lo es, puesto que no hay ninguna silicona que envuelva el cabello, y tampoco es un tratamiento de proteínas que pueden causar rotura si se usan en exceso”, nos explican en Santa Mónica. “Con su uso prolongado en cabellos dañados, se puede conseguir que el cabello llegue a un estado donde pueda ser teñido de nuevo, algo que no habría sido posible realizar sin ello.” Proporciona suavidad y brillo al cabello, sí, pero lo importante de Olaplex es que reconstruye la estructura, la fuerza y la integridad del cabello, proporcionando un efecto de 'reset' para el pelo dañado. Y ojo, porque hablamos de pelo dañado en general. Es cierto que una decoloración es uno de los procesos más dañinos para el cabello, pero como nos explican desde Santa Mónica, se aconseja “En cualquier proceso químico (color, decoloración, permanentes, alisados..), térmico (planchas, tenacillas..) o mecánico (secador de mano..), en el que cabello sufra algún tipo de daño, aunque sean mínimo. Olaplex ayuda a minimizar esos daños y fortalecer el cabello, reparando internamente los enlaces de disulfuro”.
Se puede afirmar que Olaplex ha permitido a muchos coloristas realizar cosas que antes eran imposibles, como pasar de un cabello oscuro a un rubio en un día, pero siempre hay que tener cuidado. “Olaplex es maravilloso, y con su uso prolongado permite trabajar donde antes no habríamos sido capaces. Pero dicho esto, no es una varita mágica, siempre hay que hacer un estudio previo y valorar en qué estado se encuentra el cabello para tomar la mejor opción a seguir.”
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