“La cosa se puso tan mal que mi pelo, literalmente, empezó a caerse” Estas declaraciones de Keira Knightley a la revista InStyle han vuelto a activar todas las alarmas. En una reciente entrevista, la actriz británica confesó que se ve forzada a utilizar pelucas desde hace cinco años debido al daño que los tintes han hecho a su cabello. Pero, ¿qué ha podido pasar? Reabrimos el debate de los tintes sí o no con tres expertos en cabello para que nos cuente su experiencia como profesionales y nos den pistas sobre qué es lo que ha podido fallar en el caso de la actriz.

Diana Daureo, directora del salón Diana Daureo (c/ del Gral. Pardiñas, 95) lo tiene claro: los tintes por sí solos no son el problema, al contrario. “Nos permiten tener el color que deseamos, con el que siempre soñamos, también el que más se adapte a tu piel y a tu manera de ser. ¡Y son una manera de dar color a tu vida! Además para los cabellos grasos son un gran aliado ya que el pelo recién teñido siempre aguanta un poco más. También conseguirás más volumen, pues la cutícula queda más abierta con el tinte o mechas. Y por último, las canas desaparecen completamente restando años”, nos explica.

Por su parte, Luciano Cañete, director de los salones Corta Cabeza (c/ Barceló, 15) también está a favor del uso de los tintes: “Es maravilloso poder cambiar el tono de nuestro cabello con un tinte, es maravilloso poder cubrir nuestras canas cada mes con un tinte. Éste no va a dañar nuestro cabello siempre y cuando tengamos en cuenta las limitaciones que tenemos. Podemos cambiar el color de nuestro cabello, pero no debemos de cambiarlo cada mes”, nos explica. “Tenemos que tener en cuenta que, cuando teñimos nuestro cabello, siempre se produce una alteración molecular de su estado natural. Por ello podemos notar que nuestro cabello puede estar un poco más áspero, pero eso no siempre es negativo, de hecho, muchas clientas con el cabello fino prefieren llevarlo teñido, ya que la sensación a posteriori es de que tienen más pelo, más textura, incluso más brillo”.

David Lorente, director del salón David Lorente (c/ García Paredes, 76) lo tiene claro: los tintes están sufren una estigmatización que no se merecen: “Los tintes, los eternos “enemigos” del cabello que han tenido siempre ese estigma. Cuántas veces he escuchado eso de “teñirse el pelo es malo, ¿no?” Yo me río. Los tiempos cambian, todo evoluciona y la industria de la cosmética capilar ha dado grandes pasos en cuanto a coloración. Estoy de acuerdo en que los productos de antaño eran muy metálicos, pero hoy los estilistas, o al menos yo, trabajo con total tranquilidad al tratar las melenas de mis clientas porque invierto en productos de calidad para la coloración que miman la fibra capilar durante el proceso.”

“Cada día los tintes son más cosméticos y excluyen en su composición el amoniaco, sustituyéndolo por otros componentes más beneficiosos para el cabello, como los aceites. Esto hace que el proceso de coloración sea más agradable, menos molesto y el resultado un cabello más brillante y sano”, explica David. “Incluso tenemos decoloraciones 2.0 que no contienen amoniaco por lo que podemos llegar a aclarar cabellos finos o sensibilizados sin temor a quedarnos con la melena en las manos. En mi salón de hecho tengo cada vez más clientas que colorean su cabello aún sin canas ya que ahora es posible colorear manteniendo el tono a la vez que potenciamos el brillo”.“Muchos casos nos aporta más “peinabilidad” y, en todos o casi todos, embellece nuestro color natural. Lo que tenemos que hacer es no utilizarlos a volúmenes muy altos, especialmente sobre el cuero cabelludo y, desde el primer día que nos tiñamos el cabello, utilizar productos de lavado (champú, mascarilla…) adecuados para este nuevo estado del cabello”, apunta Luciano.

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La actriz confiesa que utiliza pelucas desde hace cinco años.

Y entonces, ¿dónde podría residir el peligro? Pues como en casi todo, en el abuso: “Si abusamos de algo no es bueno y al igual que si utilizas un maquillaje facial no apropiado te puede alterar la piel, en el pelo pasa lo mismo. Cuando se trata de tintes es peor el cambio radical de color que el uso continuado de estos, es decir, que tu cabello sufre más si cambias de rubio a castaño o a rosa y otra vez a rubio que si te tiñes cada quince días la raíz”, explica David. “A ninguna clienta, en mis años de profesión, se le ha caído el pelo debido a la coloración, salvando decoloraciones a oxigenación muy elevada, que no es que se caiga el pelo, pero se queda tan quebradizo que se parte muy fácilmente”, nos cuenta Diana. “Es muy difícil que se caiga el pelo por culpa de los tintes, pero un mal cuidado con tintes inadecuados y carencia de hidratación puede alterar el Ph del cuero cabelludo y desencadenar una descamación debido a la sequedad. Y eso sí que puede provocar caída”. Y, por último, la mala praxis de algunos “profesionales” a la hora de asesorar qué es lo que más le conviene a una cliente puede hacer mucho daño. “En Corta Cabeza siempre advertimos acerca de la buena utilización de los tintes y, si el cliente presenta algún problema a nivel de cuero cabelludo (alguna enfermedad o deterioro del cabello) NO le teñiremos el cabello, hay otras opciones como baños de color sin oxidación. Por ello, antes de usar un tinte acude a un salón de peluquería experto que te pueda informar de todos los riesgos que tenga su uso”, aconseja Luciano. “Y no olvides que, a través de un tinte, DARÁS COLOR A TU VIDA”.

¿Qué ha podido ocurrir en el caso de Keira? “Creo que lo que le ha ocurrido es más bien que la han sometido a muchos cambios radicales de color, para lo que han utilizado productos agresivos con el fin de conseguir un cambio rápido”, opina David. “A veces es preferible hacer los cambios en varias sesiones y a fuego lento, pero en el caso de Keira por su profesión y sus caracterizaciones continuas han cogido el atajo rápido, su cabello es fino y no ha resistido”. Luciano, de Corta Cabeza, nos da otra de las claves del problema de la actriz: “El uso en exceso de pelucas o extensiones también puedes producir caída de cabello. En las segundas, por el peso y el enganche de las mismas al cabello, y en las pelucas, por la falta de oxigenación del cuero cabelludo y el cepillado excesivo, pero en este caso ya estaremos hablando de un cabello o un cuero cabelludo enfermos. En un pelo sano, ni pelucas ni un uso adecuado de un tinte producen caída de cabello. Si así fuera, las persona que se tiñen cada mes no tendrían pelo, y no es el caso.”