“Ahora cuido más mi cabello, porque lo perdí debido a las extensiones”, declaraba la top Naomi Campbell a la revista ES Magazine, en una entrevista en la que la modelo explicaba cómo el utilizar extensiones de pelo durante tantos años le hizo perder casi la totalidad del suyo propio. El uso de extensiones y pelucas en el mundo de la moda es una práctica muy frecuente, tanto sobre las pasarelas como en las sesiones de fotos, para lograr un estilo determinado o un golpe de efecto en un momento dado. Pero en este caso, Naomi fue un paso más allá, ya que siempre apostó por una melena impoluta y lisa, algo completamente opuesto a la naturaleza de su cabello africano.

El uso frecuente de extensiones se ha convertido en uno de los factores que producen un tipo de pérdida permanente del cabello conocida como alopecia cicatricial central centrífuga, que comienza en la coronilla de la cabeza. Como nos explica Ion Canut, director de salón en Corta Cabeza, “cuando las extensiones de cabello natural producen este tipo de alteraciones en el cabello o en el cuero cabelludo, normalmente se producen por una mala colocación o por falta del mantenimiento de las mismas. En ocasiones, cuando el cabello de la extensión tiene mayor peso que el cabello de la persona, pueden producirse fracturas en la fibra capilar debido al peso añadido, si este no esta equilibrado a la porción de cabello tomada para colocar dicha extensión.” Como consecuencia de este proceso, todos hemos podido ver fotografías de la top con parches de calvas como resultado de los daños producidos en su cuero cabelludo durante todos estos años. “Otros factores que pueden influir en la rotura capilar son las tracciones mecánicas tales como el desenredado o el peinado diario, que si no se realiza con cuidado y con productos adecuados pueden producir la caída de la extensión, y en muchas ocasiones la fractura del cabello al que está unida.”

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Pero si eres de las que lleva extensiones o estás planteándote el llevarlas, no es necesario que entres en pánico. Que tus extensiones se conviertan en un factor de riesgo para tu cabello dependerá del profesional que las aplique (por ello busca siempre salones de belleza con experiencia en su colocación) y de la rutina de cuidado que tú lleves a cabo en casa. Además, existen distintos tipo de extensiones, pensadas para distintas necesidades. Las más frecuentes son “los mechones individuales con unión de queratina, pequeñas porciones de cabello con adhesivo, mechones individuales para anudar al cabello o cabello tejido en cortina para colocar con grapas o con peinetas para poner y quitar diariamente”, explica Ion. “Serán más recomendables unas u otras en función de la naturaleza del cabello.”

Si tienes el cabello fino, “es mejor utilizar las extensiones individuales con unión de queratina, porque no aportan mucho peso al cabello, mientras que en un pelo muy grueso serán más recomendables las extensiones con la unión anudada al cabello, pues cada uno de estos mechones podrá tener bastante cantidad de cabello, igualándose así al pelo natural sobre el que se trabaja.” Y si el uso de las extensiones es puntual, de cara a un evento, por ejemplo, “la mejor opción es el uso de cabello tejido en cortina con peinetas, para una colocación cómoda y fácil que no ponga en riesgo nuestro pelo natural”.

Pero tan importante como elegir el tipo de extensiones más adecuadas, es el cuidado con el que se mantienen. “La utilización de productos adecuados para el lavado y el peinado diario, así como cepillos especiales con cerdas curvadas, que evitarán que la extensión se enganche con el cabello y pueda ser arrancada son cuidados básicos fundamentales”, nos explica Ion. “Y será de vital importancia una visita puntual a un centro especializado donde se ocuparán de la limpieza de las uniones y el mantenimiento en general de un cabello con extensiones”.