Salir de casa sin peinar como rutina diaria
Peinar... ¿Qué? No, definitivamente, no es de vital importancia. Tienes el pelo más o menos liso, más o menos suave, y el tiempo justo para prepararte cada mañana. Seguramente, nadie se dará cuenta de que no te has pasado el peine. O eso crees hasta que te ves reflejada en el primer escaparate.
El champú en seco es tu nuevo mejor amigo
Cuando lo descubriste tu reacción fue la siguiente: "¿En serio existe?" Y, en poco tiempo, se convirtió en tu mejor aliado. Por todas es sabido que no es del todo eficaz, que no deja tu melena brillante y sedosa. Pero cuando lo que buscas es salir del paso (prácticamente cada día), es el mejor de los remedios.
Sombreros, turbantes y demás
Los accesorios para el pelo compiten en el puesto de Best Friend Forever. ¿Pelo sucio?, turbante. ¿Cabello encrespado? Sombrero. El problema viene cuando suben los termómetros o entramos en un restaurante y tenemos que destapar el pastel... Ups!.
¿Lavar el pelo todos los días? Es muy perjudicial
Es la regla básica para cualquier perezosa o negada a la hora de peinarse. Nos agarramos a ella, es el primer mandamiento de nuestro libro sagrado. En algún momento, alguien quiso hacernos felices (nosotros siempre decimos que ese alguien era dermatólogo) diciendo que lavarse el pelo todos los días era malísimo. Y sí, nos sabemos de memoria todos los argumentos: pierde brillo, se engrasa mucho más, daña el cuero cabelludo y favorece la caída.
Tutoriales de Youtube. Espera... No.
Sábado noche. Has quedado con tus amigas y, por una vez, quieres marcar la diferencia. Que realmente, alguien diga, "¡Guau! ¿Has ido a la peluquería?. Así que te lo tomas con calma, te pones frente al ordenador y comienzas a buscar: trenzas, moños, coletas... Todo muy bonito. Sí, y todo muy complicado. Así que te quedas frente a la pantalla, mirando a la modelo y mirando tu pelo. ¿Alguna similitud entre ambas? No mucha, la verdad.
Definitivamente, la peluquería no es tan cara
Y, a la pregunta, "¡Guau! ¿Has ido a la peluquería?" Tu respuesta es la afirmación más satisfecha que jamás has hecho.