Si siempre has querido ser rubia pero nunca te has atrevido a dar el paso porque piensas que el rubio no es para ti, sigue leyendo. Según un estudio realizado por Wella, solo el 2% de la población mundial nace con el cabello rubio y, sin embargo, una de cada cuatro mujeres es rubia. Según el mismo estudio, el 80% de las que ahora lucen melena rubia empezaron con unos sencillos reflejos que fueron a más, y es que las mujeres consultadas afirman verse más favorecidas con el pelo más claro, sienten que el rubio aporta luz al rostro y suaviza los rasgos e incluso les trae recuerdos de cuando eran más jóvenes.

Queda claro que el rubio, en su amplio espectro de tonalidades, está lleno de connotaciones positivas y por ello acaba convirtiéndose en un vicio. Pero, a pesar de ser el color más demandado en los salones (de media en un salón se puede realizar unos 35 trabajos de rubios al mes) es también el que más inseguridades provoca a la hora de dar el paso, según el estudio realizado por Wella. Y es que el 70% no termina de decidirse ya que no sabe cómo le quedará.

Pero si te lo estás planteando, que sepas que todas podemos ser rubias, en mayor o menor medida, y no solo eso; todas podemos ser rubias y que nos quede bien. Se trata de elegir el rubio que mejor le vaya a tus facciones, pero también a tu personalidad y estilo de vida. Así que toma nota de esta serie de trucos que tú misma puedes comprobar en casa para averiguar qué tipo de rubio es el que más te favorece.

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- Lo primero es tener en cuenta si tu piel tiene un tono frío o cálido. Para saberlo, lo único que necesitas es mirar las venas de tu muñeca: si son azuladas o moradas es porque el tono es frío, pero si las ves más verdes significa que tienes un tono cálido. Puede que incluso veas verdes y azules, lo que sería una gran noticia ya que significa que el tono de tu piel es neutro y tendrías más opciones. Lo más común, es que las pieles más claras y rosadas acepten mejor los rubios más fríos, mientras que a las más oscuras les favorecen los tonos cálidos, con matices dorados o caramelo.

- También es importante que tengas en cuenta el color de tus ojos, ya que de ellos depende el contraste que quieras conseguir. Los rubios suaves y multi tonales se complementan mejor con los ojos más claros, mientras que los rubios más profundos le van más a los ojos más oscuros. Aunque, como ya hemos comentado, todo depende del impacto que quieras causar.

- A parte del lado puramente visual, a la hora de elegir un rubio tienes que tener en cuenta el tiempo que tienes para mantenerlo. Los rubios más claros, tipo platino, necesitan mucho más cuidado en casa y visitas regulares al peluquero.

- Y también es muy importante el estado en el que se encuentra tu pelo. No es lo mismo realizar un platino en una melena sana que en una ya estropeada, así que piénsalo bien.

Pero aquí no acaba la cosa. Una vez que seas miembro del maravillosos universo de las rubias toca mimar tu melena más que nunca. En Maison Eduardo Sánchez conocen bien las necesidades de tu nueva melena, así que toma nota de sus consejos de experto para el correcto cuidado de tu pelo en casa.

- Deja transcurrir al menos 48 horas entre la decoloración y el primer lavado para evitar que vire de color y limitar su deshidratación.

- Es el momento de incluir un aceite pre-lavado en tu rutina. Esto refuerza el cabello desde el interior, al igual que el uso regular de mascarillas nutritivas. “Este tipo de cabello tiende a debilitarse, a romperse y a perder el color. Para evitarlo, se debe hidratar en profundidad”, explica Natalie Iglesias, colorista de Maison Eduardo Sánchez.

- Evita el uso de secadores y planchas para no aumentar el grado de agresión sobre el cabello. Si tu cabello es rizado, asume que es mejor que se mantenga rizado.

- Los sérums nutritivos se convierten en tu nuevo básico. Los rubios tiende a secarse más, sobre todo en los casos donde la decoloración es más extrema. El pelo pierde su brillo y se ve mate, e inclusoporoso. Para evitarlo, utiliza sérums o aceites de tratamiento (siempre sin siliconas y sin sulfatos) para aportar tanto proteínas que reconstruyan la fibra capilar, como hidratación para dar brillo y suavidad a la fibra.